Playas, golf, comercio y excursiones
Si nuestra estancia en Torremolinos se prolonga lo suficiente (y
desde aquí recomendamos encarecidamente que así sea), tendremos la
oportunidad de realizar excursiones a localidades y enclaves próximos de
gran interés y belleza. Sin ir más lejos, a sólo 15 kilómetros se
encuentra Málaga, la capital de la provincia, con su bella Catedral o el
Museo Picasso para los fanáticos de las artes, y sus preciosas calles
históricas donde “tapear”.
Pescaíto frito, marisco y deliciosas tortas de aceite
Torremolinos tiene el honor de ser el origen del castizo término
pescaíto frito para denominar una especialidad ampliamente consumida y
celebrada en toda Andalucía. Concretamente, el plato recibió este nombre
por primera vez en el barrio pesquero de la Carihuela, a principios de
la década de los sesenta. Por esta razón, podemos decir que tal vez el
pescaíto más auténtico de la Costa del Sol se pueda consumir en este
barrio, en cualquiera de los estupendos chiringuitos y restaurantes que
jalonan su playa y sus calles.
Fiestas tradicionales, eventos temáticos y multiculturalidad
En toda Andalucía existe una intensa devoción espiritual y un
amor incondicional por las tradiciones y la fiesta. Esto se puede
comprobar también en Torremolinos, donde fechas como la Semana
Santa se celebran con toda la intensidad característica del fervor
andaluz por las procesiones. Aunque es cierto que antes de estas fechas,
el Carnaval inunda de alegría, color, disfraces y murgas las calles,
siempre acompañado por el magnífico clima.
De pueblo pesquero a referente del turismo internacional
¿Quién no identifica el nombre de Torremolinos con la playa, el
sol, las vacaciones, el verano y la diversión? Esta localidad, que hace
ya muchos años no era más que un pequeño pueblo de pescadores bañado por
las cálidas aguas del Mediterráneo, es desde la década de los cincuenta
del siglo XX uno de los destinos más famosos y mejor equipados para el
turismo de la Costa del Sol.