Fusión única de historia y playas
Capital de una de las regiones más montañosas de la geografía española, la ciudad de Castellón de la Plana
(así llamada por ubicarse en La Plana, una zona recorrida por
naranjales y huertas que discurre junto a la costa) disfruta de un
emplazamiento privilegiado que le aporta un bellísimo paisaje y una
climatología de excepción.
Una ciudad llena de historia, rodeada de playas y naturaleza
La ubicación de Castellón de la Plana, en la costa mediterránea y
a unos pasos de tres magníficas playas de arena dorada, la convierte en
un destino turístico de primer orden. Las playas a las que nos
referimos reciben el nombre de El Gurugú, El Pinar y El Serradal, pero
no hay que olvidar que la provincia de Castellón cuenta con casi 120
kilómetros de costa, y a unos kilómetros de la capital encontraremos
gran cantidad de hermosos y amplios arenales en los que perdernos
persiguiendo los rayos del sol.
Arroces, huerta y mar como protagonistas indiscutibles
Quizás
el plato más conocido sea el arroz en sus mil y un variedades. Lo normal
es aderezarlo con pescados y mariscos, como las espardeñas, las gambas o
los excepcionales langostinos de Vinaroz (que casi es mejor
consumir sin acompañamiento ninguno, para disfrutar de su magnífico
sabor y textura), pero también están sin duda los arroces negros, las
paellas en sus múltiples acepciones, los arroces con verduras, el
popular arroz con conejo al ajo-aceite (all-i-oli)...
Festes de Carrers en los barrios, la Magdalena, las hogueras y San Pedro
Cada barrio festeja a su patrón a lo largo de
las semanas. Pero aparte de estas celebraciones, en Castellón de la
Plana sus habitantes esperan todo el año una jornada muy especial: las
Fiestas de la Magdalena, que se celebran entre marzo y abril.