La metrópolis del equilibrio natural
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¡Midi-Pyrénées le invita!
La región Midi-Pyrénées ocupa gran parte del Suroeste de Francia, entre el Atlántico y el Mediterráneo. Consta de 8 departamentos: Ariège, Aveyron, Haute-Garonne, Altos Pirineos, el Gers, el Lot, el Tarn y Tarn-et-Garonne. Toulouse, su capital con 437.000 habitantes, es la 3° ciudad universitaria de Francia y la cuna de Airbus, primer constructor de aviones del mundo.
El Capitole, la basílica Saint-Sernin, el museo de los Agustinos, el centro de arte contemporáneo de los Abattoirs o también la Cité de l'Espace son parte de las riquezas de Toulouse.
Los paisajes
Midi-Pyrénées es la región de los grandes espacios y de los horizontes extensos, de los campos acompasados por laderas y pequeños valles, de los paisajes espectaculares como las gargantas del Tarn, las gargantas del Aveyron, el valle del Lot, el valle de la Dordogne. Al sur, la región toma apoyo en la cadena de los Pirineos, cuyas cumbres que alcanzan 3000 m de altitud trazan la frontera con España.
Con una media de 2000 horas de sol al año, Midi-Pyrénées es una de las regiones más soleadas de Francia. A la primavera, precoz, le sigue un verano a menudo muy caliente con un hermoso comienzo de otoño que se prolonga hasta que aparecen las primeras nieves en la montaña.
Los grandes parajes de Midi-Pyrénées
Midi-Pyrénées es reconocida internacionalmente gracias a sus grandes parajes entre los cuales están el viaducto de Millau, el Pic du Midi y su observatorio astronómico, el circo de Gavarnie que es patrimonio mundial de la UNESCO, Lourdes y su ciudad mariana, Albi y el museo de Toulouse-Lautrec, Cahors y el puente Valentré, pero también Conques, Rocamadour, Cordes-sur-Ciel, Moissac, Saint-Bertrand-de-Comminges, ... Midi-Pyrénées tiene 25 lugares a visitar que presentan un interés mayor en los planos histórico, cultural o natural.
Patrimonio y naturaleza: descubrimientos y actividades
Midi-Pyrénées cuida de una importante herencia proveniente de la Edad Media y del Renacimiento, desde las ciudades templarias y hospitalarias de Larzac hasta los palacetes particulares edificados en el siglo XVI en Toulouse. Atravesada por los 3 principales caminos de Santiago de Compostela, está marcada por la cruzada contra los cátaros, de la cual el castillo de Montségur en Ariège es el símbolo. Así pues, castillos, ciudades medievales, bastidas, catedrales e iglesias romanas constituyen los numerosos lugares a visitar que ilustran la diversidad de un patrimonio bien conservado.
Con 26.000 Km de senderos balizados, un parque nacional, el de los Pirineos, y 4 parques nacionales regionales, Midi-Pyrénées es un destino dirigido al descubrimiento y al contacto con la naturaleza, el senderismo, el cicloturismo, los paseos ecuestres, los deportes de aguas vivas.
El turismo fluvial se desarrolla allí mediante los ríos y canales del Midi, entre los cuales el Canal du Midi, que constituye una de las redes fluviales más vastas del Sur de Europa.
Por otra parte, se practican en Midi-Pyrénées el esquí y todos los deportes de nieve, región que también es famosa por sus estaciones termales y sus espacios destinados a la relajación y el bienestar. Entre las estaciones termales de Midi-Pyrénées, citaremos Luchon, Cauterets, Barèges, Bagnères-de-Bigorre, Ax-les-Thermes, Barbotan-les-Thermes, etc.
Los gigantes de Midi-Pyrénées y sus pueblos artísticos
Midi Pyrénées posee una vasta riqueza de bellos parajes y localidades que admirar y disfrutar. Pero, sin duda, si decides elegir como destino de vacaciones Midi Pyrénées hay lugares y rincones del extenso territorio cuyas visitas son imprescindibles, ciudades cosmopolitas o medievales, pueblos artísticos, celebres museos, valles impresionantes, canales, ríos...
Comenzando por Toulouse, la cuna de la región, su capital, conocida por el nombre de la ciudad rosa, debido a los tonos rosados y cálidos del ladrillo local. Sin duda merece admiración, no sólo por sus lugares históricos como son su Catedral, el Canal du Midi, la Place du Capitole, los museos de los Agustinos, de Saint-Raymond y de Abattoirs, la famosa basílica Saint-Sernin, el claustro de los Jacobinos, los palacetes renacentistas, o la Ciudad del Espacio, sino también porque es la tercera ciudad universitaria de Francia con 110.000 estudiantes, así que ya puedes imaginar su actividad cultural, ofrecida a través de sus mercados, restaurantes y cafés, que convierten a Toulouse en una de las ciudades más modernas y hospitalarias de Francia; además de ser la cuna del rugby, cuya cultura está representada por el Stade Toulousain, uno de los mejores equipos del hemisferio norte. Seguimos nuestro camino por el valle del río Lot para toparnos con Cahors, la ciudad romana de tradición vinícola, que muestra un pasado intacto a través de su centro histórico, cuyo inicio comienza en el puente Valentré, símbolo de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A partir de entonces, con un colorido paseo del rojo del ladrillo, el gris de la piedra calcárea y el ocre del gres, se podrá descubrir un lugar artístico e histórico, representado por sus calles medievales, la catedral de Saint-Etienne, las terrazas del bulevar, las plazuelas reformadas, los Jardines Secretos, y por la plaza del mercado, donde cada miércoles y sábado se ofrece deliciosas especialidades gastronómicas, como son quesos de Rocamadour, cordero de granja del Quercy, nueces del Périgord, foie gras, melón del Quercy, y vinos de la denominación de origen Cahors, como el negro, entre otros manjares. Por el noreste de Toulouse nos topamos con Albi, la capital del Tarn, cuya ciudadela episcopal está clasificada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, popular por su casco antiguo y por poseer la famosa catedral medieval de ladrillos rojos fortificado, la catedral de Santa Cecilia -una obra maestra del arte gótico terminada en el siglo XVI, por el Palacio de la Berbie -uno de los más antiguos arzobispados de Francia después de Avignony- y por su Museo, el Toulouse Lautrec, que conserva la mayor colección pública del mundo dedicada a Toulouse-Lautrec y que inaugura en 2012 un nuevo recorrido de visita.En la región de Gers, la Gascuña hedonista, el lugar por excelencia es Auch y todos sus atractivos que caracterizan la provincia: gastronomía, fiestas, belleza de sus monumentos arquitectónicos y su paisaje, entre los que destacan: la Catedral Santa María, la Escalera Monumental, la Prefectura, la Torre de Armagnac, o el río Gers.
Y para disfrutar de una de las obras arquitectónicas más impresionantes del mundo, sin duda hay que dirigirse hacia el Sur del Aveyron, en donde se halla el viaducto de Millau, el gigante colgante sobre el río Tarn. Esta obra arquitectónica, terminada en 2004 tras tres años de obras y 17 años de investigación, bate todos los récords de altura y de tecnología. Y no sólo eso, también ofrece una de las más impresionantes vistas de Midi Pyrénées:sobre el valle del Tarn y la localidad de Millau, cuyo patrimonio combina antigüedad, historia medieval y habilidades artesanales contemporáneas. En cuanto a parajes naturales, sin duda para conocer bien Midi Pyrénées se debe visitar en Bagnères-de-Bigorre, el Pico del Midi, de 2.877 metros de altitud, en donde se encuentra la primera estación meteorológica francesa, el mejor lugar para la observación del cosmos y desde donde se admira las mejores panorámicas de la cadena de los Pirineos. Otros lugares son: el más popular circo calcáreos pirenaico, el Circo de Gavarnie, hallado en el corazón del Parque Nacional de los Pirineos; Cauterets Pont d'Espagne, otro de los grandes parajes de Midi Pyrénées gracias a su precipitado corredor, sus glaciares, la inmensidad del Vignemale, de 3.298 metros, y sus bellas y variadas cascadas, y por último, por nombrar otro sitio imprescindible, no hay que olvidar el Valle del Dordoña, que atraviesa la provincia de Lot en 60 kilómetros, pasando, entre acantilados y ríos, por los pequeños pueblos fortificados de Carennac, Montvalent, Creysse, así como por las grutas de Lacave por Souillac. Y aún hay más, porque Midi-Pyrénées también se puede conocer desde el agua, ya que la región montañosa cuenta con ríos y canales con varios cientos de kilómetros de vías navegables que conectan el Mediterráneo y el Atlántico. Los mejores ríos para disfrutar de estos paseos son el Lot y el Baïse. Con el primero se descubren, en un tranquilo paseo, acantilados vertiginosos, preciosas viñas y campos de tabaco. Mientras que con el segundo se disfruta de la belleza que ofrece el Gers. Ambos recorridos permiten visitar lugares como el pueblo medieval de Saint-Cirq-Lapopie, la ciudad de Cahors o la abadía de Flaran. En cuanto a los canales, sin duda el más popular es el de Midi (formado por el Canal de los Dos Mares y el Canal del Garona), que pasa por localidades como Toulouse, Moissac y Valence d'Agen. Por último, otros grandes protagonistas de Midi Pyrénées son sus pueblos artísticos que se hallan entre viñas y campos de girasoles, como son: Cordes-sur-Ciel, un pueblo de leyendas, de donde procede su misterio nombre de "Cordes-sur-Ciel" (cuerdas sobre el cielo), debido a que al alba desde el punto más elevado del pueblo se puede contemplar un mar de nubes extendiéndose frente al horizonte; Saint-Cirq-Lapopie, la joya en el valle del Lot, que se encarama a 100 metros sobre el río Lot, mostrando su iglesia gótica monumental y las increíbles vistas de los tejados de las casas de los siglos XIII y XVI, o Marciac, el pueblo fortificado del siglo XIII, cuna del jazz, ya que desde hace más de 30 años acoge uno de los mayores festivales de jazz, Jazz in Marciac.
Gastronomía en Midi-Pyrénées: Recetas con los productos locales más tradicionales
Fiestas en Midi Pyrénées: 100 festivales entre celebraciones tradicionales
En Midi-Pyrénées la diversión está garantizada ya que sus ocho provincias celebran los más variados tipos de eventos: fiestas tradicionales, mercados, ferias, chamarileos, competiciones deportivas, y festivales artísticos y culturales.
Así que por nombrar los más destacados, en primer lugar se encuentra Jazz in Marciac, el festival que no hay que perderse siendo mítico por la participación de los grandes, Keith Jarret, Dee Dee Bridgewater, Diana Reeves, et Wynton Marsalis entre otros, haciendo de Marciac uno de los escenarios preferidos.
Le sigue Toulouse, Rio Loco emociona la esplanada de los Filtres a orillas del río Garona invitando cada año un país (España, Brasil, Senegal) con un sentido de la fiesta fuera de lo común.
Y, aún hay más fiestas caracterizadas por su riqueza temática, como son: el espectáculo Al filo del agua de Valence d'Agen en el puerto del Canal del Garonna; el festival de Country Music en Mirange (Gers); las Fiestas del Gran halconero de Cordes-sur-Ciel; Los exploradores del tiempo de Foix; la Feria de Pentecôte y el Festival Tempo Latino en Vic-Fezensac; la Batalla de Flores, en Luchon y, por último, El verano de Vaour, el festival internacional dedicado a lo burlesco.
Junto a estas fiestas tradicionales se encuentran los cien festivales que se celebran a lo largo del año, entre los que destacan los dedicados al Jazz: el de Souillac en Jazz y Jazz en Montauban: el festival Montauban de la canción francesa;
La música clásica es otra de las protagonistas de estos eventos, como son: los festivales de música lírica de Saint-Céré y de Saint-Lizier; los conciertos en las catedrales de Saint-Bertrand-de-Comminges y la de Saint-Lizier, y el festival de música sacra de Sylvanès.
En Toulouse, además, se llevan a cabo eventos conocidos en el mundo entero, como son el Festival de Toulouse Piano aux Jacobins, el primer festival francés enteramente consagrado al piano, y el Festival Internacional Toulouse les Orgues.