Turismo y ocio en los alrededores de una playa inigualable
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La playa de El Arenal es tan grande y atractiva como popular
El nombre de El Arenal (S'Arenal como denominación oficial) no puede ser más certero, sencillo y contundente. Porque desde luego, de arena se trata, y mucha: la playa de El Arenal es tan grande y atractiva como popular. En realidad, El Arenal es un barrio situado en la costa de la isla de Mallorca, dentro del archipiélago balear, y que pertenece a dos municipios: Lluchmajor y la capital, Palma de Mallorca. Ambas zonas están divididas por un curso de agua de curioso y evocador nombre, el Torrente de los Judíos o Torrent del Jueus. El Arenal es una de las zonas de Palma de Mallorca más concurridas por el turismo nacional e internacional; dentro de los visitantes foráneos destaca la gran afluencia de turistas alemanes y británicos, enamorados del clima, el agua, la playa y las múltiples posibilidades de ocio y diversión que ofrece esta zona.
Pero El Arenal no siempre ha sido el resort turístico que es hoy día. Hace décadas (y tampoco tantas...) era un pueblo dedicado a la pesca, humilde y recoleto, con el encanto que caracteriza a este tipo de lugares. Pero el boom turístico de los años 60 y 70 convirtió la fisionomía del enclave en pocos años, y la actividad pesquera fue rápidamente desplazada por la turística como fuente principal de ingresos de la zona. La enorme playa de fina y blanca arena con que cuenta El Arenal no fue ajena a este crecimiento; de hecho, es una de las más visitadas y populares de toda Mallorca.
Además de la playa de El Arenal, en este atractivo lugar podemos disfrutar también de su magnífico Puerto Deportivo. Aunque muchos de nosotros sólo tenemos a nuestro alcance la contemplación de los espectaculares yates, un buen paseo por el lugar es un auténtico placer para la vista y los sentidos. El Puerto Deportivo cuenta con establecimientos de primer nivel: bares, comercios, restaurantes, discotecas...Al éxito turístico de El Arenal no es ajena su privilegiada ubicación, muy próxima a la capital y al aeropuerto pero al mismo tiempo, cercana a una magnífica playa, al entorno rural y paisajístico del interior y con un equipamiento hotelero de primer nivel. Las vistas que se obtienen los días claros de la maravillosa Bahía de Palma son impagables, de la misma forma que lo es la majestuosa presencia de la Sierra de Tramuntana por su parte meridional. Playa, campo, monte, ocio y diversión en uno de los puntos más atractivos del litoral costero de Mallorca.
Mucho más que playa: monte, parques acuáticos y noches inolvidables
Los viajeros que acudan a El Arenal tendrán que estar dispuestos a pasar horas y horas de cada día disfrutando de la gran cantidad de posibilidades que les ofrece este lugar. Por supuesto, la playa de El Arenal merece nuestra atención de manera preferente, y es que es difícil encontrar una playa tan hermosa y bien equipada, que pueda superarla en calidad. Situada entre la capital, Palma de Mallorca, y el municipio de Llucmajor, mide más de cuatro kilómetros y medio de largo y cincuenta metros de ancho como media. Esta playa estuvo hace décadas resguardada por un bello sistema de dunas, que fue lamentablemente destruido casi en su totalidad al construirse el resort turístico. Aún pueden verse algunos restos de este paraje; su eliminación ha resultado muy perjudicial para la arena de la playa, que se ve arrastrada por el mar tras las tormentas, de manera que ha de ser extraída del océano de forma regular para volver a "rellenar" la playa.
En la temporada estival, que se extiende hasta entrado el otoño gracias al magnífico clima de la zona, acuden a esta playa miles y miles de turistas; recorrerla de punta a punta es posible gracias a su extenso paseo, salpicado por unos populares locales llamados "balnearios". Este nombre lleva a la confusión, ya que en realidad se trata de bares al aire libre ubicados en el mismo paseo. En el mismo litoral y cercano a la playa, encontramos el Puerto Deportivo, con el Real Club Naútico El Arenal. Célebre sobre todo por ser frecuentado por la Familia Real española, es uno de los más importantes de Mallorca. La zona de Son Verí y su urbanización se encuentran junto a él, y su costa rocosa de aguas transparentes y cristalinas es un placer para el baño y la contemplación.
El entorno paisajístico del interior de esta zona se ve realzado por la presencia de la Sierra de Tramuntana, que se muestra por su lado más meridional. Esta cadena montañosa es el mayor espacio natural de la isla de Mallorca con sus casi noventa kilómetros de longitud. En ella podemos encontrar los picos más altos de la isla, que alcanzan los 1.447 metros con el Puig Major. El gran valor ecológico y paisajístico de la zona hace casi obligatorio realizar alguna ruta a pie por sus sendas, para contemplar la belleza natural que alberga. Algunas de las excursiones a realizar conducen a lugares como la Trapa, el Puig de Galatos, el torrente de Pareis a pie y el Puig d'es Conador, que se alcanza tras superar el barranco de Biniaraix.
En El Arenal no existe un casco histórico propiamente dicho, ni tampoco gran profusión de monumentos o edificios. Como vestigios de tiempos anteriores, quizás lo único que reste sean las antiguas vías del tren que se encuentran en la zona alta de El Arenal. Ubicadas junto al popular parque acuático, son testigos mudos de los tiempos en los que el antiguo ferrocarril alcanzaba la plaza de la Estación, en el centro de la localidad. Sin embargo, en este enclave existen atractivos e interesantes puntos que visitar, como la Avenida Miramar, con su hermoso paseo marítimo plagado de palmeras. Otro lugar reseñable es el centro comercial S'Arenal Park, que fue diseñado por Ágatha Ruiz de la Prada y está pensado para ofrecer al turismo todas las posibilidades de comercio y ocio posibles. Aunque si de parques y ocio se trata, es inexcusable mencionar el famoso Aqualand El Arenal. Antes conocido como Aquacity, en el momento en el que se abrió tenía a gala ser el más grande del mundo. Sus atracciones acuáticas ofrecen momentos inolvidables a niños y mayores, sobre todo hoy día, ya que ha sido renovado recientemente con nuevas atracciones destinadas al disfrute de los más pequeños
La vida nocturna mallorquina tiene fama internacional, y El Arenal no puede ser menos dentro de esta dinámica. La profusión de turismo internacional en la temporada de vacaciones hace que las noches del barrio sean largas, muy largas... Y de lo más animada. La diversión se concentra frente al mar, en el paseo marítimo y sus balnearios; además, los pubs irlandeses, alemanes o ingleses ofrecen distintas alternativas para todos los gustos.
Estupendos embutidos, guisos, asados y repostería
Y hablando de guisos, si queremos probar realmente la gastronomía tradicional de la isla de Mallorca, no podemos perdernos las sopes mallorquines, contundentes caldos hechos a partir de las verduras de las huertas locales y aderezados con carnes y setas de temporada, o el frit mallorquí, en sus dos versiones a base de pescado y de carne. Para los amantes de los platos vigorosos y sabores intensos, la porcella rostida (lechona asada) será todo un descubrimiento, así como el conejo con cebolla o el cordero; por su parte, los enamorados de los frutos del mar encontrarán en El Arenal y sus restaurantes su paraíso particular, donde disfrutar de los salmonetes fritos (molls), el excelente arrós de peix, dentones, cabrachos, lubinas...
Para terminar una gloriosa comida en Mallorca, por supuesto debemos hacer referencia a la repostería que durante siglos se ha ido desarrollando en el archipiélago. Comenzando por la célebre ensaimada mallorquina, cuyo hojaldre suave y (en ocasiones) el relleno de dulce cabello de ángel nos transportarán directamente al cielo de los dulces, a continuación le sigue toda una amplia variedad de delicias reposteras. Los bunyols (buñuelos), las panades, los rubiols o empanadillas... Son sólo unos ejemplos de esta gama postres, que deja notar una intensa influencia árabe.
Además, Mallorca es tierra de licores, realizados con las hierbas de la Sierra de Tramuntana y cuya elaboración tiene un origen medicinal que se remonta a siglos atrás. Con Denominación de Origen encontramos variedades como los conocidos licores Herbes y Palo, así como la frígola o licor de tomillo, que de elaborarse en las casas particulares de forma artesanal ha pasado a comercializarse actualmente en los establecimientos isleños.
Bailes de gigantes, verbenas y degustaciones gastronómicas
Las fiestas en El Arenal se ven complementadas en el calendario por las del municipio de Lluchmajor. En barrio de El Arenal propiamente dicho, las fiestas más conocidas comienzan con el Diumenge de l'Àngel, una celebración que tiene lugar el primer domingo después de la Pascua. La jornada comienza con una misa, a la que sigue una animada paella popular. El diez de julio tienen lugar las fiestas patronales de El Arenal en honor a San Cristóbal. Son las celebraciones más importantes del año, plagadas de actos y actividades para niños y grandes. Competiciones deportivas, juegos, conciertos y verbenas se suceden hasta bien entrada la noche, complementados con actos culturales como charlas, muestras y exposiciones. El 15 de agosto son las fiestas de la Patrona de El Arenal, que lleva varios nombres, cada cual más curioso: la Mare de Déu Morta, la Mare de Déu de la Lactancia, la Mare de Déu del Pit y de la Mamella. La misa es igualmente importante en estos festejos, y también las actividades de música y diversión nocturna.
Centrándonos en las fiestas de Lluchmajor, comienzan el mes de marzo con la Diada dedicada al los perros de caza ibicencos. Esta fiesta lleva doce años celebrándose, y el acto con el que culmina es la degustación de una paella gigante para todos los visitantes. A finales del mes de junio son las Fiestas de s'Arraval, con música y teatro callejeros, pero las fiestas patronales de la localidad son a finales de julio o principios de agosto en Santa Cándida. Las exposiciones, juegos infantiles, gigantes y cabezudos, carreras ecuestres, los bailes tradicionales de los gigantes y las procesiones son los eventos más importantes de unas fiestas de lo más divertidas, inspiradas en tradiciones seculares.
Otra jornada festiva llena de belleza local es la Ofrenda Florar al Santa Cándida, con los tradicionales cavallets cotoners, personajes vestidos con siluetas de cabellos adosadas a su cuerpo. Acompañados de los personajes ilustres de la localidad, de los xeremies y de los balladors, representan cuatro números de baile delante del Consistorio local. Ya en septiembre, concretamente el primer fin de semana, tiene lugar un certamen de cante flamenco; se trata de un concurso que se acompaña de conciertos de grandes artistas de este arte popular. Ya a mediados de octubre es el momento de dar la bienvenida a la Diada Juvenil Llucmajove, un evento pensado para los jóvenes de la ciudad y para quienes la visiten durante la jornada. Está organizado por el Centre d'Informació Jove de la localidad, y su propósito es divertir a los asistentes con actividades de ocio y talleres de diferentes tipos. Deportes, aventura, competiciones y música se dan cita para ofrecer la mayor variedad de diversión a los más jóvenes del lugar.
El amplio calendario festivo de El Arenal y sus alrededores, donde el sabor popular y tradicional constituye un auténtico tesoro a conservar, es todo un broche de lujo para este recorrido por un enclave tan bello como interesante. Visitar El Arenal y adentrarse en sus aguas, playas, puertos, parajes naturales, cultura y la hospitalidad de sus gentes es todo un placer, al alcance de los viajeros más exigentes.