La bahía más espectacular de las Islas Baleares
- Guías de viajes
- Europa
- España
- Mallorca
- Bahia de Alcudia
Introducción
Es difícil precisar cuál es la zona más atractiva o interesante de las maravillosas Islas Baleares, ya que cada una de ellas tiene sus propios rincones llenos de encanto. Pero de lo que no cabe duda es de que la Bahía de Alcudia reune todas las características necesarias para calificar a un lugar de espectacular, y por esta razón miles de turistas y viajeros escogen esta bellísima bahía como destino para sus vacaciones. Porque no sólo hay playas (que las hay, muchas y maravillosas) en Alcudia, sino también maravillosos conjuntos históricos, calles plagadas de hermosos edificios, fiestas tradicionales a lo largo de todo el año y una gastronomía que invita a disfrutar a tope de los sentidos.
La localidad de Alcudia, que da nombre a la célebre bahía, se encuentra en la zona noroeste de la isla de Mallorca. Precisamente este municipio se ubica en la península que separa las dos bahías de la región: la bahía de Pollença y la de Alcudia, propiamente dicha. Este municipio comprende un litoral costero de más de treinta kilómetros de extensión, en el cual las playas, calas y costas de aguas transparentes se suceden sin interrupción. La más popular de dichas playas es la de Alcudia, que quizás sea una de las más conocidas de todo Mallorca, y desde luego es una de las más grandes.. Pero aparte de arenales turísticos con todos los equipamientos deseables, también existen preciosas playas recónditas, prácticamente vírgenes, para descubrir en jornadas de agradables paseos.
Las reservas naturales son también una constante en esta zona, plagada de paisajes protegidos cuya belleza natural está fuera de toda duda. Humedales como el Parque Natural de L'Albufera, el más importante de todo el archipiélago balear, y zonas plagadas de agrestes picos como el Área Protegida de la Victoria, son sólo dos ejemplos de los magníficos recorridos que esperan en las cercanías de la bahía de Alcudia a los amantes del senderismo, la bicicleta de montaña o la escalada. Y además de las bellezas naturales, la mano del hombre también ha logrado prodigios en este lugar. La localidad de Alcudia tiene un espléndido pasado histórico que se refleja en su bello casco histórico, donde la Ciudad Romana de Pollentia y las Murallas Medievales se alzan majestuosas para asombro de los visitantes.
Un día de playa o naturaleza, una visita al maravilloso casco histórico y el remate de la jornada degustando alguna de las deliciosas especialidades mallorquina de esta zona de la isla pueden constituir un día perfecto para las vacaciones. La Bahía de Alcudia lo tiene todo, y mucho más.
Magníficas playas, lugares históricos y mucha naturaleza
Las playas son el principal atractivo de quienes visitan la isla de Mallorca en general, y la Bahía de Alcudia en particular. Pero los viajeros que acuden año tras año a este destino turístico siempre encuentran que en Alcudia hay muchas más cosas que hacer, además de ir a la playa. Desde realizar todo tipo de deportes náuticos a recorrer preciosos parajes y reservas naturales, hasta extasiarse contemplando la huella del pasado en la Ciudad Romana o las Murallas, en Alcudia hay actividades para cada minuto del día, siete días a la semana. Así que vamos a comenzar nuestro recorrido por los puntos más atractivos e interesantes de esta bella bahía, y lo haremos, por supuesto, por sus playas.
La Playa de Alcudia o Playa del Puerto de Alcudia tiene una extensión de más de dos kilómetros de largo por cincuenta metros de ancho. Aunque es un arenal muy turístico, la ausencia de edificios altos en gran parte de su extensión, y la presencia de pinos marítimos y palmeras la convierten en una auténtica belleza natural. Su completo equipamiento también es una de sus características. Otra de las playas más relevantes de la zona es la de Alcanada, que tiene arena mezclada con cantos y una longitud de doscientos metros; lo más característico que tiene es el islote de Alcanada, con su faro, que puede alcanzarse andando o nadando, al tratarse de aguas poco profundas. La playa de Alcanada está cubierta por pequeños cantos rodados con arena fina en el fondo marino, rodeada por pinos en un entorno natural junto a la urbanización de Alcanada. Delante de esta playa con 200 m de largo por 15 m de ancho, está el islote de Alcanada con un faro a 140 m de la costa, al cual se puede acceder nadando o caminando, ya que la profundidad solamente es de 150 cm. Para llegar hay que seguir la avenida Reina Sofia en el Puerto de Alcudia, y continuar por el camino del Faro de Alcanada hasta el final, después de las áreas residenciales de la Torre Major y Alcanada, junto a la playa hay un amplio aparcamiento. Al final de la playa, al otro lado del islote, también hay otro aparcamiento.
Otras playas más bien concurridas y de tipo familiar son Sant Pere, con sus 110 por 150 metros de arena fina y cercana al puerto deportivo de Bonaire, y Sant Joan, de cien metros de longitud y arena blanca, bastante frecuentada por los vecinos de las urbanizaciones cercanas. Es Morer Vendrell es también una playa tranquila con un bello entorno natural, y Can Cap de Bou es la preferida por los amantes del Windsuf. En cuanto a los amantes de las calas vírgenes y las playas recónditas, tienen todo un paraíso en esta zona. Comenzando por Es Faralló, una bella y pequeña cala rodeada por pinares y donde encontraremos el lugar perfecto para bucear con tubo y gafas; hasta Es Coll Baix, bastante más grande y rodeada de espectaculares montañas, pasando por S'Illot, todas estas playas y calas se caracterizan por la transparencia de sus aguas y el increíble azul turquesa que brilla bajo el sol mediterráneo.
Una vez hecho el recorrido playero, detengámonos un rato en la contemplación del bellísimo Centro Histórico de Alcudia, calificado merecidamente como Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico. Dentro de este casco antiguo descansan los restos de la Ciudad Romana de Pollentia (con sus espectaculares Foro y Teatro), las Murallas Medievales que cerraban la ciudad antigua (construidas entre los siglos XIII y XIV), los ocho Baluartes que datan del siglo XVI y el estupendo Museo Monográfico de la Ciudad Romana. Las construcciones religiosas también tienen una magnífica representación en Alcudia, siendo las más destacables la Iglesia de Sant Jaume, construida en el siglo XIX sobre un templo renacentista, la Capilla barroca del Santo Cristo. Las casas señoriales salpican todo el Centro Histórico de la ciudad, levantándose hermosas y espectaculares en sus calles; Can Torró, Can Fondo, Can Doménech... Otros puntos de interés cultural innegable son el Oratorio de Santa Ana, y ya en plena naturaleza, el Santuario de Nuestra Señora de la Victoria, situado en plena Reserva Natural, y la Cueva de Sant Martí, con sus dos hermosas capillas.
Para terminar, no nos queda sino darnos una vuelta, a vista de pájaro, por las maravillosas reservas naturales y áreas protegidas, Comenzaremos por el Área Protegida de la Victoria, ubicada en la península que separa a las dos bahías y en la que destacan sus montañas y picos: Puig de la Victoria, Puig del Romaní... Y especialmente, la Penya del Midgia, una enorme roca situada en pleno mar, y que se encarga de separar materialmente las dos zonas. Además de su interés natural, también lo tiene de tipo histórico, al estar plagada de construcciones defensivas. Y no podemos olvidarnos del Parque Natural de L'Albufera, una zona húmeda de especial importancia que está formada por una laguna independizada de la Bahía de Alcudia gracias a una zona de dunas de alrededor de ocho kilómetros. La Reserva Natural S'Albufereta es centro de reunión de aves migratorias, que hacen que este punto sea de especial interés para su observación. A su Centro de Recepción pueden acudir los visitantes que quieran inscribirse para realizar las rutas señalizadas en el entorno.
El Puerto de Alcudia, con sus preciosas embarcaciones y su animada vida comercial y nocturna, es quizás el mejor lugar para terminar un recorrido por la zona. Y las familias con niños pueden llevarles a disfrutar del divertidísimo Hidropark, un parque acuático situado en un emplazamiento espectacular y plagado de atracciones para toda la familia.
Cocina mediterránea de la mejor calidad
De la tierra y del mar surgen los productos que conforman la contundente, saludable y deliciosa gastronomía mallorquina, y por lo tanto, la de la Bahía de Alcudia. Todos los guisos tienen su base en el oro líquido de la tierra, el aceite de oliva que procede de la Sierra de Tramontana y que por su calidad, ha obtenido justamente la Denominación de Origen que lo protege; de intenso aroma y sabor, su peculiaridad es pareja a su excelencia. La manteca de cerdo (saim) es también una grasa muy empleada para cocinar; y ya que hablamos del cerdo, no podemos dejar de mencionar la famosa y exquisita sobrasada mallorquina, con base de carne y pimentón (siempre dulce), así como los butifarrones, el camaiot y la tradicional longaniza. Embutidos de sabor artesanal e inolvidable, imposibles de encontrar en ningún otro punto del planeta.
A pesar de su clima templado, en Mallorca también se realizan y consumen "platos de cuchara", entre los cuales destaca por derecho propio el denominado sopes mallorquines. Se trata de una sopa de pan mallorquín, que se corta en láminas y se acompaña de caldo, verduras y carne para dar lugar a una preparación tan reconfortante como sabrosa. Y como segundo plato, no hay que olvidarse de todos los tesoros que proceden de la tierra, como el frit de matances o freidura, el conejo con cebolla, la porcella rostida (lechona asada), el cordero... O del mar: magníficos pescados como los excelentes salmonetes del Mediterráneo bien fritos (allí conocidos como molls), el dentón a la mallorquina, el cabracho o cap-roig y todos los que forman parte del tradicional y exquisito arrós de peix.
Y para finalizar, la estupenda tradición repostera de Mallorca nos sale al paso con sus ligeros y sabrosos dulces, como los crespells, los buñuelos, los tortells y, por supuesto, la popular y famosa ensaimada en cualquiera de sus versiones.
Celebraciones tradicionales y diversión asegurada
La fiesta de los Reyes Magos, inmediatamente posterior a la Navidad, supone el pistoletazo de salida para el calendario festivo de la zona de la Bahía de Alcudia, especialmente de la localidad que le da nombre. Y son los días 16 y 17 de enero los que continúan con las celebraciones, ya que se festeja el día de San Antonio Abad, patrón de las bestias y animales de compañía. Fuegos artificiales y la bendición de los animales son los eventos más destacables. Y muy pocos días después llegan fechas tan tradicionales como los Carnavales, donde los disfraces y las carrozas salen a la calle para alegrar el fin del invierno y saludar a los días que, poco a poco, cada vez se hacen más largos.
Transcurrida la Cuaresma, llegan los días de Semana Santa con su carácter espiritual y sus procesiones; en Alcudia, el tiempo es ya templado y muchos turistas acuden en estas fechas para sus primeras vacaciones de playa. Y llegado el día 29 de junio, en la bahía se homenajea a San Pedro Apóstol, patrón de los hombres de la mar; la imagen del santo se sube a una embarcación y es llevaa en procesión por la Bahía. Poco después, los días 1 y 2 de julio llegan las fiestas de la Virgen de la Victoria, plagadas de actividades para niños y adultos; pero la que es una celebración de especial importancia es Sant Jaume, patrón de la localidad y a quien está dedicada su Iglesia más destacada. Los bailes, el teatro al aire libre, las ceremonias religiosas y las romerías están a la orden del día.
El resto del año tienen lugar muchas otras celebraciones, como la que conmemora un milagro ocurrido en el siglo XVI, cuando la imagen del Santo Cristo sudó sangre (como cuenta la leyenda) y que se celebra el día 26 de julio cada tres años con una procesión; o la popular fiesta de los farolillos de papel (Feste de les Llenternes) el día 24 de agosto (Sant Bartomeu), durante la cual los habitantes de la isla de Mallorca cantan canciones tradicionales. Las carreras de caballos son las protagonistas de la Feste de la Mare de Déu de Santa Anna, que tiene lugar el primer domingo de cada mes de septiembre, mientras que en octubre los visitantes podrán disfrutar de la Feria de Alcudia, una espléndida muestra de la artesanía, el comercio, la industria y los productos gastronómicos de la región.
Pasar las vacaciones en Alcudia es todo un placer, y probablemente quien lo haga se verá impelido a repetir. Hay tanto que hacer, tanto que ver... En una de las Bahías más maravillosas de nuestras costas.