De pueblo pesquero a referente del turismo internacional
¿Quién no identifica el nombre de Torremolinos con la playa, el sol, las vacaciones, el verano y la diversión? Esta localidad, que hace ya muchos años no era más que un pequeño pueblo de pescadores bañado por las cálidas aguas del Mediterráneo, es desde la década de los cincuenta del siglo XX uno de los destinos más famosos y mejor equipados para el turismo de la Costa del Sol.
Playas, golf, comercio y excursiones
Todas las playas de Torremolinos , incluyendo Montemar, Playamar, el Saltillo y los Álamos, pueden visitarse comodamente desde el precioso paseo maritimo habilitado. Las playas son de arena mas bien oscura, bañadas por aguas tranquilas y con muchos visitantes durante la temporada alta. Especialmente encantadora resulta la playa de la Carihuela; este arenal se ubica junto al barrio pesquero, y sus tipicos restaurantes donde consumir el delicioso pescaito son uno de sus principales atractivos.
Pescaíto frito, marisco y deliciosas tortas de aceite
Además de la fritura, muchos otros tesoros de la mar constituyen la gastronomía de Torremolinos. Las deliciosas coquinas, una especie de almeja característica de la costa malagueña, están presentes en todas las cartas, al igual que las paellas, los espetos de sardinas, las sopas de pescado y marisco y el típico pescado a la sal, con todo su sabor. Tampoco hemos de olvidarnos que Andalucía es tierra de gazpacho; esta refrescante receta rinde homenaje a los productos de la huerta y al magnífico aceite de oliva de la zona.
Fiestas tradicionales, eventos temáticos y multiculturalidad
Cabe destacar la interesante iniciativa del ayuntamiento de la localidad, que desde hace años celebra el llamado Día del Residente Extranjero, con el objeto de acercar a las distintas culturas que conviven en Torremolinos. Y nada mejor que hacerlo mediante un desfile de trajes, música y tradiciones de los distintos lugares representados, así como una amplia degustación de platos originarios de múltiples lugares del mundo.