De pueblo pesquero a referente del turismo internacional
¿Quién no identifica el nombre de Torremolinos con la playa, el sol, las vacaciones, el verano y la diversión? Esta localidad, que hace ya muchos años no era más que un pequeño pueblo de pescadores bañado por las cálidas aguas del Mediterráneo, es desde la década de los cincuenta del siglo XX uno de los destinos más famosos y mejor equipados para el turismo de la Costa del Sol.
Playas, golf, comercio y excursiones
Como es habitual en la zona del Mediterráneo, y muy concretamente en la Costa del Sol, las playas han sido y son el principal atractivo turístico con que cuenta Torremolinos. Ellas y el fantástico clima con que cuenta la zona fueron las encargadas de atraer al turismo a lo que en origen era un humilde pueblo de pescadores. Y es que la localidad cuenta con casi siete kilómetros de arenales, entre los que destacan las playas del Bajondillo y la Carihuela, las más populares por estar situadas en el mismo centro urbano.
Pescaíto frito, marisco y deliciosas tortas de aceite
Torremolinos tiene el honor de ser el origen del castizo término pescaíto frito para denominar una especialidad ampliamente consumida y celebrada en toda Andalucía. Concretamente, el plato recibió este nombre por primera vez en el barrio pesquero de la Carihuela, a principios de la década de los sesenta. Por esta razón, podemos decir que tal vez el pescaíto más auténtico de la Costa del Sol se pueda consumir en este barrio, en cualquiera de los estupendos chiringuitos y restaurantes que jalonan su playa y sus calles.
Fiestas tradicionales, eventos temáticos y multiculturalidad
En toda Andalucía existe una intensa devoción espiritual y un amor incondicional por las tradiciones y la fiesta. Esto se puede comprobar también en Torremolinos , donde fechas como la Semana Santa se celebran con toda la intensidad característica del fervor andaluz por las procesiones. Aunque es cierto que antes de estas fechas, el Carnaval inunda de alegría, color, disfraces y murgas las calles, siempre acompañado por el magnífico clima.