Playas y exclusividad al pie de Sierra Blanca
El nombre de Marbella nos trae a la mente muchos conceptos: sol y calor en plena Costa del Sol, cálidas aguas mediterráneas, playas exclusivas, puertos deportivos donde atracan los yates más espectaculares, urbanizaciones exclusivas con muchos nombres famosos entre sus vecinos… Lujo y famosos aparte, en Marbella hay infinidad de atractivos para cualquier viajero que quiera conocer esta preciosa ciudad y su entorno.
Un paseo por la Historia, el lujo y la naturaleza
Marbella no es ciudad para un fin de semana. O quizás sí, pero en sólo dos días no daremos abasto a la hora de experimentar todo lo que esta ciudad y sus alrededores tienen para ofrecer. Un viaje a Marbella merece que se le dediquen unos cuantos días, durante los cuales tendremos tiempo para broncearnos y disfrutar del Mediterráneo en sus extensas playas, conocer de primera mano la historia de sus antepasados, visitar una bellísima sierra y extasiarnos ante la espectacularidad de los yates, las mansiones y las tiendas y comercios más exclusivos. Eso, sin olvidarnos de practicar alguno de nuestros deportes favoritos…
Tierras de tesoros del mar y la huerta
El pescado es el rey de la mesa por antonomasia. Desde los humildes pero deliciosos espetos de sardinas, un plato que ningún viajero se debe perder (sobre todo si lo degustamos en un tranquilo chiringuito al borde del mar…); hasta el pescaíto frito, todo un clásico de la gastronomía andaluza, la cocina del pescado y el marisco está ampliamente representada.
Las Ferias más alegres y las tradiciones más sentidas
Como villa marinera y portuaria que es, Marbella celebra con especial devoci on el dia de la Virgen del Carmen, 16 de julio. Son fiestas que duran toda la semana, desde la misa en la Capilla del Puerto (en la que se muestra una imagen de la Virgen Marinera sacada de una gruta a doce metros de profundidad), hasta la procesion maritima con la imagen que va desde el Puerto Pesquero hasta Puerto Banus, y luego de vuelta al Puerto Deportivo, desde la imagen procesiona por tierra hasta regresara la iglesia.