La ciudad del Arte
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Florencia, mucho más que la cuna del Renacimiento
Nadie lo puede negar: Florencia es la meca de los amantes del arte. En esta maravillosa ciudad vio la luz el Renacimiento y Florencia supo conservar sus vestigios. En el corazón mismo de la hermosa región Toscana, Florencia está suavemente enmarcada por suaves colinas y bañada por una luz muy especial que no podía dejar de inspirar a sus hijos más creativos.
Durante tres siglos, del siglo XIII al XVI, esta ciudad no sólo eclipsó a Roma sino también a toda Europa, con su influencia artística, política y económica.
Florencia, Firenze en italiano, fue fundada por los romanos en el siglo I AC, pero la ciudad comenzó a desarrollarse a fines del siglo XI bajo la autoridad de la condesa Matilde. A partir del siglo XII, la ciudad inició su auge gracias al comercio de la seda y la lana, fundamentalmente, y a la afluencia de banqueros. En 1282, se instauró la República.
A comienzos del siglo XIV la ciudad, ya habitada por más de 100.000 almas, conoció los estragos de la Peste Negra de 1347 que diezmó la ciudad llevándose la vida de la mitad de sus habitantes, en ese mismo año, una poderosa familia de banqueros tomó el poder de la República, fueron los famosos Médicis. Con ellos, Florencia conoció su mejor momento y se convirtió en la plaza económica y cultural más importante de occidente.
Esta familia mantuvo el poder durante 300 años, ganándose la envidia de otras familias. Amantes del arte, los Médicis supieron dotar a Florencia de muchísimos monumentos y fueron mecenas de numerosos pintores que dieron nacimiento al importante movimiento llamado Renacimiento.
En el siglo XVI, Florencia se convirtió en la capital del gran ducado de Toscana y Cosme I de Médicis fue el primer gran duque de la región. Comienza un período de decadencia que termina en 1865 cuando la ciudad pasa a ser la capital del Reino de Italia, designación que se mantiene hasta 1870, cuando el lugar pasa a ser ocupado por Roma.
Lamentablemente, Florencia sufrió graves bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial -milagrosamente no fue alcanzado el Ponte Vecchio- y en 1966 la ciudad sufrió las peores inundaciones de su historia, que dañaron numerosas obras de arte.
Viajar a esta hermosa ciudad es muy sencillo, nos acercan todos los medios de transporte.
El aeropuerto de Florencia, "Américo Vespucci" o "Peretola" o "Aeroporto di Firenze" es un aeropuerto pequeño al que llegan vuelos nacionales desde Roma y vuelos internacionales desde algunas ciudades importantes, aunque son pocos los vuelos directos, la mayoría tiene escala en Roma.
El aeropuerto "Galileo Galilei" de la ciudad de Pisa, también en la región toscana y muy cerca de Florencia, tiene una mayor afluencia de vuelos.
El aeropuerto de Florencia está ubicado en las afueras de la ciudad pero un servicio de autobuses realizan el trayecto al centro de la ciudad en menos de 30 minutos o a la estación de trenes en aproximadamente 15 minutos.
También existen servicios de transporte privado, a un costo un poco más elevado, pero más rápidos.
Igualmente se puede llegar a Florencia, desde toda Europa con el servicio de trenes. Los trenes de gran velocidad llegan hasta la ciudad de Milán y luego hay trasbordo hasta Florencia todas las horas.
Si queremos llegar hasta Florencia directamente, con un encanto agregado, podemos hacerlo en el legendario "Orient-Express", también nos costará más que el avión... otras posibilidades de "charme" son los trenes nocturnos que también llegan directamente hasta la ciudad.
Llegar por la ruta es una alternativa económica, muchísimas compañías de autobuses enlazan con la ciudad de Florencia y podemos adquirir los billetes en cualquier terminal.
Pero si preferimos realizar el viaje en coche, todas las autopistas llevan a Florencia sin importar la frontera por la que ingresemos a Italia.
Con respecto al alojamiento, Florencia ofrece todas las categorías de hoteles, todas las ofertas en apartamentos, hostal, villas, pero también ofrece la posibilidad de alojarse en conventos o monasterios (sin pretensiones pero bastante económicos y muy limpios) o en pensiones menos pretenciosas que los hoteles y más accesibles.
Renacimiento, arte y más arte en Florencia
Florencia no se hace rogar al turista, se muestra sin ocultar nada de su magnificencia: la catedral Santa Maria del Fiore, la galería de los Oficios, la Piazza da Signoria, el Ponte Vecchio y mucho más. Visitar la ciudad es tarea fácil, sus principales monumentos se encuentran próximos y caminar por Florencia es encantador.
La mayoría de los sitios de interés se encuentran en la parte norte del río Arno y a pocos metros de distancia unos de otros, exceptuando el Palazzo Pitti.
Comenzar nuestro recorrido visitando la catedral, símbolo orgulloso de la ciudad, es lo usual. Esta magnífica construcción está flanqueada por el Campanario y el Baptisterio. Saliendo de la Piazza del Duomo por la Piazza della Signoria, considerada la más bella de Florencia, encontraremos el Palazzo Vecchio, a su derecha, se encuentra el Museo de los Oficios, el museo más antiguo del mundo, con casi cuatro siglos de existencia.
Suficiente por un día, al siguiente, debemos comenzar nuestro recorrido visitando la iglesia San Lorenzo, el Palazzo Bargello y descubrir la iglesia de la Santa Croce.
Al día siguiente, podemos llegar hasta el Palazzo Pitti cruzando el famoso Ponte Vecchio, quizás la imagen más emblemática de Florencia y podemos recorrer los bellos jardines Boboli.
El Palazzo Pitti fue domicilio de los Médicis a partir del siglo XVI y posee una pinacoteca digna de envidia.
Un consejo se impone: debemos estudiar los horarios de apertura y de cierre de los lugares que vamos a visitar, si es posible debemos tratar de obtener las entradas con anticipación, sobre todo si planificamos nuestras vacaciones para el verano ya que la concurrencia de turistas es realmente masiva y podemos pasar muchas horas esperando ingresar.
Piazza del Duomo: Entrada libre, abierto de 10 a 17h, domingos y feriados de 13.30 a 16.45h. Cerrado en Semana Santa, el 25 de abril y el 1 de mayo. La Piazza del Duomo contiene tres edificios, la catedral Santa Maria del Fiore, il Campanile y el Baptisterio, edificios revestidos en mármol verde, rojo y blanco.
Duomo Santa Maria dei Fiore: abierto todos los días de 8.30 a 19h y sábados de 8.30 a 17.40h, cerrado los domingos, en Semana Santa y los días feriados. Entrada 6 €.
Símbolo de Florencia, debe su prestigio a su magnífica cúpula terminada en el siglo XV, de estilo gótico, su construcción comenzó en el año 1296 y duró 140 años, tiene 43 metros de diámetro y 115 metros de altura. La fachada de la catedral es la parte más reciente y data del siglo XIX. Sus muros interiores están adornados con vitrales de Lorenzo Ghiberti y con frescos de Paolo Ucello y de Andrea del Castagno. El fresco de la cúpula "El Juicio Final" fue realizado por Vasari en el siglo XVI. Otro fresco desarrolla el concepto de Dante expresado en "La Divina Comedia". Una escalera conduce a la galería interior donde podemos admirar la nave de la catedral y si nos animamos podemos subir hasta el punto culminante de la cúpula (aproximadamente 40 minutos) y tendremos una vista panorámica de Florencia. ¡El esfuerzo vale la pena!
Il Campanile: abierto todos los días de 8.30 a 19.30h. Cerrado en Semana Santa, el 1 de enero, el 8 de septiembre y el 25 de diciembre. Entrada 6 €. Ubicado al lado de la catedral, il campanile fue construido según el diseño de Giotto, imposible no admirar sus magníficos bajorrelieves.
Battistero di San Giovanni: Abierto todos los días de 12 a 19h, los domingos de 8.30 a 14h. Abierto en Semana Santa y el 1 de mayo de 8.30 a 19h, el 25 de abril de 8.30 a 14h. Entrada 3 €
Edificio de forma octogonal y de estilo romano, fue construido en el siglo V. Sus puertas de bronce dorado son admirables. La puerta sur, obra de Pisano del siglo XV, narra la vida San Juan Bautista; la puerta norte es obra de Lorenzo Ghiberti al igual que la puerta del frente llamada "La puerta del Paraíso" que representa 10 escenas del Antiguo Testamento. Actualmente las puertas verdaderas se encuentran en el museo Dell'Opera del Duomo y las emplazadas son réplicas. En el interior, hermosos mosaicos del siglo XIII ilustran el Juicio Final.
Museo Dell'Opera del Duomo: Abierto todos los días de 9 a 19.30h, los domingos y feriados de 9 a 14h. Cerrado el 1 de enero, en Semana Santa, el 8 de septiembre y el 25 de diciembre. Entrada 6 €.
Piazza della Signoria: esta plaza es, desde la Edad Media, el centro político de Florencia y nos invade del espíritu de esta magnífica ciudad. Flanqueada por un lado por la Loggia della Signoria, construida en 1376, y por el otro lado por el Palazzo Vecchio, construido en 1298, es la plaza más hermosa de Florencia. Los más importantes comerciantes de la ciudad aportaron voluntariamente dinero para su construcción. Entre otras esculturas “originales” se encuentra una copia del "David" de Miguel Ángel ubicada cerca del Palazzo Vecchio.
Loggia della Signoria: de estilo gótico, fue construida con el objetivo de recibir eventos y ceremonias importantes, hoy, esta galería exhibe la famosa estatua de Benvento Cellini "Perseo degollando a Medusa" y el "Rapto de las Sabinas" de Jean Bologne.
Palazzo Vecchio: Abierto todos los días de 9 a 19h salvo los jueves de 9 a 14h (no se venden entradas desde una hora antes del cierre). Cerrado los 1 de enero, en Semana Santa, el 1 de mayo, el 15 de agosto y el 25 de diciembre. Entrada 6 €. Sede del gobierno de la ciudad desde 1322, su inmensa torre cuadrada de 94 metros de altura domina la ciudad y se ha convertido en otro de los símbolos más conocidos de la ciudad. El exterior austero contrasta con el refinamiento de su interior decorado por Vasari. Este edificio fue sede la República a fines del siglo XIII y luego fue residencia de Cosme I quien la abandonó para residir en el Palazzo Pitti. Deliciosamente decorado por frescos de Vasari, Giuliano da Maiano y por el formidable Miguel Ángel. Un corredor une este palacio con el palacio Pitti.
Un exquisito palacio, un museo importante y unos jardines imponentes
La familia Pitti, enconada rival de la familia Médicis, encomendó la construcción de esta magnifica edificación al artista Brunelleschi en el siglo XV y luego pasó a ser, a partir del año 1549 residencia de los Médicis quienes por decisión de Eleonora de Toledo, esposa de Cosme I, realizaron trabajos de ampliación. Su fachada está revestida de piedras faceteadas, lo que la hace espectacular. Esta construcción contiene la galería Palatina, el Museo de Plata y la galería de arte moderno.
Galleria Palatina: Abierta todos los días de 8.15 a 18.50h salvo los días lunes. Cerrada los 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre. Entrada 6,50 €. Entrada a mitad de precio para los ciudadanos de la UE. de 18 a 25 años.
Este museo contiene más de 1000 obras admirables del Renacimiento, Rafael, Botticelli, Veronese, Caravaggio y el Tintoretto y siguen en el mismo lugar que fueron colocados inicialmente por los Médicis, según dice la leyenda.
En el primer piso se encuentran los dormitorios con magníficos muebles de época y tapices increíbles.
Giardino di Boboli: Abierto todos los días, menos el primer y último lunes de cada mes, de 8.15 a 19h durante los meses de abril, mayo y septiembre, de 8.15 a 20h durante los meses de junio, julio y agosto, de 8.15 a 18h en los meses de octubre y marzo y de 8.15h a 17h de noviembre a febrero. Permanece cerrado el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre. Entrada 4 €, mitad de precio para los ciudadanos de la UE. de 18 a 25 años.
Típico jardín en terrazas, se encuentra atrás del palacio, adornado con fuentes, estanques, estatuas del Renacimiento, una gruta artificial y un mirador con forma de estrella, sobre una colina, que ofrece una vista impecable de Florencia.
Se expende una entrada general para todos los museos del Palazzo Pitti (Galería Palatina, Galería de Arte Moderno, Museo de Plata, Jardín Boboli, Museo de la Porcelana) que cuesta 10,50 € y es válido durante tres días.
Esto es sólo para tener una idea de lo mucho que podemos esperar de Florencia ya que hay mucho más para ver y recorrer: el Ponte Vecchio, la Basílica di San Lorenzo con los frescos de Donatello, la Biblioteca Medica Laurenziana con su escalera diseñada por Miguel Ángel, la Capelle Medicee, la galería de los Oficios, museo y palacio de Bargello...
Entre museo y palacio ¿Dónde comer en Florencia?
Florencia no es de ninguna manera un lugar económico, su comida típica -que es deliciosa, como toda la gastronomía de la región toscana- conviene degustarlas en las afueras de la ciudad: embutidos, vinagretas, tostadas con hígado, quesos, lasaña, ravioli, stracciatella (sopa de huevo), papardelle sulla lepre (pasta fresca en guisado de liebre), trippa alla fiorentina (callos a la florentina), frittata di carciofi (tortilla de alcachofas)...es mejor consumirlos apartados del circuito turístico.
Quizás en el casco histórico lo más económico sean los famosos sitios de comida rápida o las "pizzerias al taglio" es decir pizzerías que sirven porciones, o los "paninos" (emparedados), pero no podemos viajar a Florencia sin darnos el lujo de tomar un delicioso café o de tomar una copa del exquisito "chianti" de la región Toscana en el casco histórico de la ciudad.
No todo es Renacimiento en Florencia
Los eventos más importantes que tienen lugar en la ciudad de Florencia son: la Mostra Mercato Internazionale dell'Artigianato (Muestra Internacional de la Artesanía) se realiza en primavera y es imperdible. Festival dei Popoli, festival de cine con una temática centrada en el hombre. Biennale de Firenze (Bienal de Florencia) los años impares, durante el mes de diciembre. Pitti Imagine, salón internacional de la moda, el textil, la casa..., los diferentes salones o temas se suceden a lo largo de todo el año.