Guías de Viajes de Sur de Gran Canaria

No es de extrañar que tantos y tantos turistas y viajeros, procedentes de todo el mundo,  vuelvan año tras año a disfrutar de las maravillosas Islas Canarias. Sus increíbles paisajes llenos de contrastes, sus playas, su gastronomía y la hospitalidad de que hacen gala sus gentes son motivos más que suficientes para esta afluencia de visitantes. Entre todas las islas, Gran Canaria no es una excepción en lo que se refiere a atractivos. Su impresionante entorno natural, plagado de pintorescos pueblos, calderas y barrancos plenos de vegetación casi tropical; sus insuperables playas, algunas de las cuales pueden situarse sin duda entre las más bellas del planeta, y su animada vida festiva y nocturna convierten a esta bella isla en un paraíso sobre la Tierra.

La isla de Gran Canaria está situada en pleno Océano Atlántico, y forma parte del archipiélago canario, también conocido como las Islas Afortunadas debido a su benigno clima durante todo el año. Esto no puede ser más cierto: la media de temperaturas invernales en la isla esde 18ºC, mientras que en verano se establece en unos más que agradables 22ºC. Su capital es Las Palmas, localidad situada en la zona noroeste de la isla; pero lo cierto es que es su zona sur la que se ha convertido en lugar de referencia en el turismo internacional, gracias a playas tan maravillosas como la popular Playa del Inglés, y a entornos paisajísticos como las dunas de Maspalomas.

Además de hermosos paisajes, dunas y extensos arenales donde relajarse y disfrutar del sol y del mar, en el sur de Gran Canaria hay una profusión de bellas localidades que invitan a recorrerlas pausadamente, contemplando sus edificios y recoletas ermitas, y disfrutando de la excelente gastronomía canaria y los vinos de calidad que se elaboran en las Islas. Mogán, Telde, Agüimes... Preciosos rincones plenos de historia y de belleza, en el interior o la costa, que se mantienen bien guardados en la retina y los recuerdos de los viajeros. Además de la posibilidad de hacer mil y una rutas por esta zona de Gran Canaria, por supuesto existe la posibilidad de disfrutar de sus playas y sus aguas, limpias y cristalinas como pocas; de practicar deportes náuticos como el windsurf o el submarinismo, y de acudir a divertirse en familia o entre amigos a los estupendos parques temáticos o recintos de ocio que se encuentran en muchos puntos de la región.

Disfrutar del sur de Gran Canaria es muy fácil; enamorarse de la isla es más, es una obligación. Si queréis saber por qué, seguid leyendo...
 

Parece mentira la cantidad de lugares mágicos que se juntan en un lugar tan relativamente pequeño como el sur de Gran Canaria. Es una zona reducida en cuanto a extensión, pero realmente inmensa en lo que se refiere a posibilidades de ocio, naturaleza y diversión. La mejor manera de recorrer toda esta región es alquilarse un coche y dedicarse a conocer los distintos pueblos, localidades, atractivos turísticos y entornos naturales a un ritmo pausado y relajado, acorde con la naturaleza calma de la isla. Por lo general, lo que más llama la atención de la zona sur de Gran Canaria son sus magníficas playas, ubicadas en un litoral poco agreste, de cosas suaves y arenales extensos de arena blanca y fina. Este litoral se extiende a lo largo de la autopista, que lleva al viajero desde la capital Las Palmas a Puerto Rico, el resort turístico situado en Mogán. Según vamos recorriendo la ruta, nos topamos en primer lugar con la playa de Vargas y la del Cabrón. Ambas están cercanas a las localidades de Ingenio y Argüimes, y se caracterizan por la afluencia de aficionados al windsurf en la primera, y al submarinismo la segunda. Pero si de windsurf se trata, entonces la meca de este deporte en el archipiélago canario la encontramos a continuación. Se trata de la playa de Pozo Izquierdo, que tiene a gala ser una de las sedes del Campeonato Mundial de Windsurf, que durante el mes de julio acoge a expertos y fanáticos del deporte de las olas y el viento procedentes de todas partes del mundo.

Pero la zona más turística y conocida del sur de Gran Canaria (y casi podemos decir que de toda la isla en general) es la que aparece a continuación. La playa de Tarajillo es su punto de partida, a la que le sigue la del Águila, la de San Agustín, Las Burras, el Inglés, Maspalomas y la playa de Meloneras. Todos estos arenales forman parte de la región denominada Maspalomas Costa Canaria, perteneciente a San Bartolomé de Tirajana y que cuenta en su haber con nada menos que 17 kilómetros de playas. Los entornos naturales relacionados con éstas son realmente espectaculares; desde la bellísima laguna de agua salada conocida como La Charca, que es el centro del Oasis de Maspalomas. Este enclave es una zona de dunas poblada de palmeras, como si un oasis en medio del desierto se tratara; de hecho, el Dunar de Maspalomas es un espacio protegido debido al ecosistema de fauna y flora que alberga.

Ya hacia el interior, los barrancos y calderas salen al encuentro del visitante para asombrarle con su majestad. El Barranco de Guayadeque, localizado entre Agüimes e Ingenio, tiene su parte más alta a 1.500 metros sobre el nivel del mar, y desciende suavemente para morir en el mar, al Este de Gran Canaria; resulta realmente curiosa la iglesia excavada en roca de Guayadeque, y los muchos establecimientos de hostelería que se han adaptado ingeniosamente a lo escarpado de la región. Por su parte, la Caldera de Tirajana, entre Santa Lucía y San Bartolomé, se exhibe abrupta en el paisaje, ofreciendo la posibilidad de recorrer el entorno para contemplar la gran variedad de su flora autóctona, y el bello Risco Blanco, que se levanta majestuoso con sus 400 m de altura.

Los pueblos de la zona sur de Gran Canaria, como hemos comentado, merecen un recorrido particular a paso calmado, para poder disfrutar de su patrimonio y de sus gentes. En el litoral encontramos lugares tan bellos e interesantes como Agüimes, cuyo casco histórico merece una visita ya de por sí, así como su Palacio Episcopal y la iglesia. Santa Lucía es otra localidad próxima a la costa, cuyo casco histórico también es un reducto de belleza intemporal. Y ya en Maspalomas, no podemos dejar de visitar el Faro que ostenta el mismo nombre, y que se eleva a 65 metros de altura por encima del maravilloso Oasis. Un lugar tan especial como único en el mundo, donde percibir el límite conocido de la Tierra...

Ya en el interior, más pueblos hermosos y pintorescos esperan la visita de los amantes de la belleza y la tradición. La ciudad de Telde, sede de uno de los reinos aborígenes de Gran Canaria, ostenta tesoros como el Barrio de San Francisco, con sus antiguas casonas y construcciones en piedra y madera, y el de San Juan, con su parque de ocio y diversión. A destacar en este enclave la Iglesia de San Juan y su reseñable retablo de estilo flamenco. Los yacimientos arqueológicos de esta zona son también de gran interés. Siguiendo con el recorrido, llegamos Valsequillo y su Iglesia de San Miguel; la belleza de este lugar estriba en sus alrededores, plagados de barrancos cortados a pico y la profusión de flores y cultivos, que es posible admirar hasta donde se pierde la vista desde el Mirador del Helechal. Otro pueblo pintoresco e interesante es Ingenio (cuyo curioso nombre se debe a que antiguamente era la ubicación de una molienda de azúcar), que cuenta con un célebre Museo de Piedra.

Y ya en la zona de Puerto Rico y Maspalomas llegamos al final del recorrido por la región sur de Gran Canaria. Esta área es de carácter eminentemente turístico, con gran cantidad de restaurantes y locales así como equipamientos hoteleros de alto nivel. Cabe destacar los parques temáticos y de la naturaleza que harán las delicias de niños y grandes, como el Pueblo del Oeste, Pamitos Park o el Mundo Aborigen. La mejor forma de terminar unas fantásticas vacaciones y regresar a casa con un estupendo sabor de boca, pensando en volver pronto al sur de Gran Canaria.
 

La gastronomía canaria, de fama internacional, debe su excelencia a la fusión de las culturas que han dejado su huella en el archipiélago. En ella encontramos platos de origen guanche, con influencias africanas y americanas, con toques franceses, con rasgos plenamente ibéricos... Todo lo cual se une para dar lugar a una cocina que no se parece a ninguna otra, plena de sorprendentes sabores. Las estupendas materias primas que las islas producen son la base del arte culinario canario: pescados, carnes, hortalizas y magníficos frutos tropicales aparecen en los distintos guisos.

En Gran Canaria son típicos los llamados enyesques o apertivos, para entendernos. Y desde luego, el más popular son las humildes y deliciosas papas arrugadas con mojo, toda una tradición en el archipiélago. Se trata de pequeñas patatas redondeadas que se cuecen en agua salada con la piel, y se consumen retirando ésta y mojándolas en los clásicos mojos rojo y verde (salsas especiadas y de sabor intenso, algunas muy picantes, típicas de las Canarias). La ropa vieja y las carajacas son otros de los aperitivos que podemos encontrar, para después pasar a contundentes primeros como el potaje de berros, la olla canaria o el caldo de pescado. Y ya en los segundos, aparte de los exquisitos pescados a la parrilla que pueden degustarse en todo el litoral, también encontraremos exquisiteces como los sancochos (hervidos; a destacar la vieja sancochada, un pescado típico de las costas canarias) o el conejo en salmorejo.

Y como postre, nada mejor que probar algunos de los dulces de renombre de las islas, como los huevos mole, el frangollo, el bienmesabe o el exquisito cabello de ángel. Si esta estupenda comida la regamos con un estupendo vino, por supuesto de la Denominación de Origen Gran Canaria, entonces ya tendremos otro motivo más para caer rendidos a los pies de esta acogedora isla atlántica.
 

Al igual que en el resto del archipiélago, el Carnaval es la fiesta por antonomasia de todo el año. Celebrado durante el mes de febrero, en Gran Canaria se festeja por todo lo alto; no sólo en la capital, sino en localidades sureñas como Maspalomas, Agüime o Telde entre otras. Cada pueblo celebra sus propios carnavales y los inunda con su personalidad; dos semanas de diversión para propios y extraños que cambian por completo la fisonomía de la isla. Desfiles, cabalgatas, elecciones de las Reinas, disfraces... Y todo con un solo lema: hasta que el cuerpo aguante.

Ya en mayo continúan las festividades en los distintos municipios. El día 30 es la fiesta de San Fernando en Maspalomas, que coincide con el día de Canarias y durante la cual tiene lugar un mercado agrícola y las clásicas Jornadas Costumbristas en el Poblado Antiguo. Pocos días después, el 13 de juno, Mogán celebra las fiestas de San Antonio el Chico con un festival de folklore canario y una bella romería en la que participan gran cantidad de canarios. Durante el mes de junio, también Telde celebra sus fiestas patronales con motivo de San Juan; pero es ya en julio cuando se celebran las Fiestas de Santiago Apóstol en San Bartolomé de Tirajana. Si se trata de Año Jacobeo, las fiestas tienen especial relevancia, llegando a su culmen el día 25 del mes. La Romería de Santiago el Chico y Tendereteunte son, junto con la Feria del Ganado, los eventos más señalados y populares.

Las Fiestas en Honor de la Virgen del Carmen son cruciales en esta zona de la isla, especialmente en la costa, siendo esta virgen la patrona de las gentes de la mar. Arguineguín, Mogán, Telde y otras localidades de tradición marinera realizan sus bellas procesiones marítimas, con las embarcaciones debidamente ornamentadas siguiendo a la que lleva a la Patrona a bendecir las aguas. La procesión marítima y terrestre de la playa de Melenara puede calificarse casi sin ninguna duda de una de las más bellas de la región. Y también en Telde tiene lugar una de las celebraciones más divertidas y tradicionales del sur de Gran Canaria: la Fiesta de la Traída del Agua, que se festeja en el barrio de Lomo Magullo y donde es tradición recibir a los asistentes a la fiesta con baldes de agua, hasta empapar a toda la población. Algo que se agradece de veras en el cálido verano isleño...

Otras fiestas a destacar son las de San Bartolomé de Tirajana en honor de su patrón, y la popular degustación de sancocho en la plaza, así como la Bajada del Carbonero. Ambas celebraciones tienen lugar en agosto, mientras que en septiembre es el momento de celebrar en Telde la Bajada del Santísimo Cristo, arraigada tradición espiritual y popular.

Para finalizar el calendario festivo antes de las Navidades, decir que en Jinámar se celebran las fiestas de la Inmaculada Concepción, también llamadas de la Caña Dulce, con una hermosa (y deliciosa) exposición y venta de frutos de la tierra, sobre todo de la especialidad que da nombre a las fiestas.

Delicias del mar y la tierra, acogedora hospitalidad, una naturaleza tan impresionante como sobrecogedora, y magníficos enclaves turísticos y playeros. No es necesario mucho más para poder afirmar que el sur de Gran Canaria es una auténtica maravilla para cualquier viajero, y por supuesto,  para todos los amantes de la belleza en estado puro...