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Guías de Viajes de San Sebastián

San Sebastián
San Sebastián

Una famosa bahía con el encanto de la Belle Époque

La perla del Cantábrico

La perla del Cantábrico
San Sebastián, o Donostia como se la conoce en euskera, es una de las ciudades más conocidas de nuestra geografía. Las razones son muchas: la belleza de su emplazamiento en plena Bahía de la Concha, frente al mar Cantábrico y rodeada por los verdes parajes del interior del País Vasco; sus hermosos y señoriales edificios de principios del siglo XX, que le aportan un indiscutible encanto art-déco y un empaque señorial; sus alrededores, con hermosas localidades como Zarautz, Hondarribia, Rentería y muchas otras; su gastronomía de fama mundial, en especial los deliciosos pintxos que se pueden degustar en el casco viejo; y su gran oferta cultural. Son muchos los turistas y viajeros de España y de fuera de nuestras fronteras los que se acercan a San Sebastián, atraídos por su fama turística; y la verdad es que quienes llegar a la capital donostiarra nunca se sienten decepcionados.

Un recorrido por San Sebastián puede comenzar por su Paseo Marítimo. El paseo bordea la magnífica Playa de la Concha, considerada una de las mejores y más bellas de Europa, y va desde el pintoresco casco antiguo (de intenso sabor pesquero y marino) hasta las faldas del monte Igueldo. En este monte existe un funicular que sube a los viajeros hasta la cima, en donde podemos encontrar un popular Parque de Atracciones. Desde allí, las vistas sobre la ciudad y la bahía son de quitar el sentido; además de subir por el funicular, los más deportistas tienen la opción de hacerlo caminando por la sinuosa carretera. El recorrido es muy hermoso y permite contemplar la ciudad desde todos los ángulos. Si nos acercamos a San Sebastián durante los meses más cálidos, podremos disfrutar de un maravilloso baño en la Playa de la Concha; las aguas azules y limpias y la calidad de la arena y de sus servicios, hacen que año tras año esta playa obtenga la Bandera Azul de la Comunidad Económica Europea.

Además de paseos, baños y sol, en San Sebastián hay mil y una posibilidades para disfrutar del tiempo de ocio. Recorrer pausadamente su casco antiguo, situado junto al puerto y plagado de tiendas llenas de encanto y magníficos bares y restaurantes, es en sí toda una experiencia. Los mejores momentos son los del aperitivo y los de la tarde-noche, cuando las cuadrillas de amigos se reúnen para degustar los celebérrimos pintxos, auténticas obras de alta gastronomía en formato "de bolsillo". La animación de las calles, las exquisiteces que pueblan las barras (un auténtico espectáculo en cuanto a calidad, variedad e imaginación) y la belleza de los rincones convierten al casco viejo donostiarra en un enclave inolvidable. Además del casco viejo, en San Sebastián hay otros lugares de visita indispensable; desde el famoso y antiguo Aquarium, situado junto al puerto y al casco antiguo, hasta el despliegue de diversas esculturas ubicadas por distintos enclaves y que convierten a la población en un auténtico museo al aire libre, la bella Donostia es todo un paraíso para los amantes de la cultura, la naturaleza y la gastronomía

Pintxos y recorridos culturales alrededor de las mejores playas

Pintxos y recorridos culturales alrededor de las mejores playas

Como hemos mencionado, la Playa de la Concha, que toma su nombre de la forma que tiene la hermosa Bahía que la alberga, es una de las más afamadas de Europa. Los motivos son muchos: además de su innegable belleza y de su impecable conservación, su ubicación junto al centro urbano es también algo a destacar. A diferencia de lo que ocurre en otros lugares turísticos, en este caso la presencia de los edificios no afea la estética de la playa sino que más bien la realza; esto se debe a que las edificiaciones son en su mayoría antiguas y conservan un atractivo señorial que gana puntos con el paso de los años. La Concha tiene más de un kilómetro de longitud y es una playa muy amplia, aunque se ve muy reducida cuando sube la marea; de hecho, el Cantábrico embravecido ha llegado en ocasiones a llevarse trozos enteros del Paseo Marítimo... Esta playa, presidida desde el mar por la pequeña Isla de Santa Clara, en su lado izquierdo (mirando hacia el mar) cambia de nombre para llamarse playa de Ondarreta, con una extensión de unos seiscientos metros y una anchura considerable. Por su lado derecho, la Concha se separa de su hermana Zurriola por el río Urumea y el monte Urgull. Es posible llegar de una playa a otra simplemente caminando, disfrutando de la contemplación de los edificios y del mar. Situada en el barrio de Gros, este arenal no llega al kilómetro de extensión y tiene un ancho considerable; es la preferida de los amantes del surf por su potente oleaje.

El paseo entre la Concha y Zurriola nos lleva a recorrer el monte Urgull. En este emplazamiento podremos visitar lugares emblemáticos, como el Nuevo Aquarium de San Sebastián, actualmente la instalación de este tipo más moderna de toda Europa. Su "Tiburonario" es realmente espectacular, pudiendo contemplar a los escualos dentro de un tubo de cristal de 360º. La Parte Vieja o Casco Viejo de la ciudad se emplaza también junto a este monte, y es sin duda uno de los puntos más populares para turistas y donostiarras. Plagada de comercios y tiendas de todo tipo, no cabe duda de que los establecimientos más populares son los bares y restaurantes, donde el rey indiscutible es el pintxo o pincho: deliciosas combinaciones de distintos ingredientes en pequeño formato que pueden degustarse acompañados de vinos, cañas o el popular txakolí. Además, en las faldas del Urgull es posible visitar también construcciones de tipo militar como las Baterías de las Damas y del Gobernador, un auténtico castillo recuperado (el Castillo de la Mota, que data del siglo XII), el hermoso Cementerio de los Ingleses, el elegante Club Naútico (testimonio de la arquitectura de los años 30 del s. XX), la hermosa Iglesia gótica de San Vicente, el Museo Naval y el Museo de San Telmo, con obras de arte y restos arqueológicos y etnográficos.

Como hemos dicho antes, San Sebastián es un museo escultórico al aire libre. Las esculturas que pueblan sus rincones más bellos, como por ejemplo el famoso Peine de los Vientos de Eduardo Chillida, sirven como complemento a la arquitectura y el paisaje natural. Obras de Chillida, Jorge Oteiza y Agustín Ibarrola jalonan la localidad aportando un sólido punto de estética y modernidad. Y ya en el otro extremo de la Bahía de la Concha, el Monte Igueldo espera a quienes quieran encontrar el sosiego del campo en plena capital. Las laderas verdes ofrecen un lugar perfecto para el relax... Y para las emociones fuertes, ya que en la cima del Igueldo encontraremos su popular Parque de Atracciones, que data de 1.912 y cuenta con todo tipo de instalaciones para todos los gustos, públicos y edades. Para terminar, hay que recordar que San Sebastián no termina en la propia capital; tomando como sede el centro urbano es fácil desplazarse a localidades cercanas tan bellas como Zarautz y sus magnífica playa; Getaria, con su pequeño y encantador puerto pesquero; la preciosa localidad de Hondarribia (Fuenterrabía), el Santuari de Arantzazu, Mutriku, Zumaia, el puerto de Pasaia... Mil y un enclaves a cada cual más interesante, que nos obligarán a repetir nuestras vacaciones en San Sebastián para poder conocer a fondo todo lo que se nos quedó en el tintero.

Cocina vasca con fama internacional

Cocina vasca con fama internacional
San Sebastián es una de las capitales de referencia dentro de la cocina española, y más concretamente de la gastronomía vasca, de fama internacional. La capital donostiarra cuenta con magníficos restaurantes del más alto nivel galardonados con las codiciadas Estrellas Michelín. En San Sebastián tienen su sede establecimientos tan famosos como el Arzak, el Mugaritz o el de Martín Berasategui, por citar sólo dos dentro del firmamento de estrellas de la restauración donostiarra. Esta magnífica calidad en lo que respecta a cocina se debe a varios factores: la excelencia de las materias primas, tanto procedentes del mar como de la ganadería o la huerta; la investigación constante por parte de los cocineros más afamados, y unas técnicas de elaboración que datan de tiempos inmemoriales, convenientemente puestas al día.

Los pescados son un punto y aparte dentro del recetario de San Sebastián. El besugo, la lubina, el rodaballo, el sargo y muchas otras especies se pueden degustar al horno o en recetas tan sencillas y deliciosas como las populares preparaciones "a la espalda" o "a la donostiarra". Los guisos más marineros también tienen su lugar; desde el popular marmitako, realizado con pimientos, tomate, patatas, cebolla, pimiento choricero y bonito, hasta la merluza a la koskera o el bacalao al pil-pil por citar sólo dos célebres ejemplos, estos platos alcanzan la excelencia en los fogones de la capital. Otras preparaciones como las célebres kokotxas (de merluza o bacalao), el popular pastel de cabracho (inventado por Juan Mari Arzak), la merluza en salsa verde, las anchoas (boquerones) fritas o rebozadas, los txipirones en su tinta y el bonito a la plancha son también hitos de este completo recetario, así como los deliciosos mariscos.

Las carnes también son excelentes en San Sebastián, sobre todo el emblemático chuletón a la parrilla, característico de las populares sidrerías. Además, la huerta donostiarra aporta magníficas verduras y legumbres, empleadas para preparar la porrusalda (guiso de patatas y puerros con bacalao), exquisitas menestras y pucheros de alubias rojas o blancas. Y por supuesto, no podemos olvidarnos de los exquisitos pintxos que se pueden degustar por las calles del casco viejo y alrededores; auténticas joyas de alta cocina en miniatura, su precio oscila entre uno y dos euros y son un auténtico placer para acompañar a la caña o el vino. En el apartado enológico, la provincia de Gipuzkoa ofrece un excelente txakolí que se elabora en distintas localidades. Concretamente, el txakolí de Guetaria cuenta con su propia Denominación de Origen (Getariako Txakolina). Se trata de un blanco joven y afrutado, con pocos grados y que se sirve fresco. La sidra es otra de las bebidas ineludibles en Donostia, sobre todo cuando empieza la temporada de las sidrerías (a partir de febrero). Se trata de una bebida punzante, espumosa, fresca y aromática que se suele servir fría; a diferencia de la sidra asturiana, en los bares la sidra suele ser de grifo aunque también es posible comprarla en botellas. En las sidrerías se bebe cogiéndola directamente de la kupela (barrica). En cuanto a repostería, los dulces gipuzkoanos más típicos son las tejas y los cigarrillos de Tolosa y los xuxos.

Tamborrada, Semana Grande y los mejores Festivales

Tamborrada, Semana Grande y los mejores Festivales

Las fiestas salpican el calendario de celebraciones donostiarra. A pesar del frío del invierno, los habitantes de San Sebastián y muchos turistas salen a las calles en el mes de enero para celebrar el día de San Sebastián (20 de enero) con la famosa Tamborrada. La Sociedad Gaztelubide monta un escenario en la Plaza de la Constitución en la víspera de la fiesta, y durante la noche se desfila por las calles al ritmo de los tambores. Los bares y establecimientos permanecen abiertos para una noche de auténtica gaupasa (pasar la noche en vela, en euskera), y hasta las 12 de la noche del día 20 no se termina la jornada festiva. Transcurridas fechas de celebraciones varias como los Carnavales (que tienen su mayor fama en la vecina localidad de Tolosa) y la Semana Santa, no es hasta el mes de agosto cuando San Sebastián celebra su Semana Grande, coincidiendo con el día 15 y alrededores. Además de las muchas actividades, verbenas, conciertos y animación callejera, la capital guipuzcoana celebra también un magnífico Concurso de Fuegos Artificiales que iluminan la Bahía de la Concha en un espectáculo sin par.

El día 21 de diciembre, al igual que en otras localidades del País Vasco, se celebra el día de Santo Tomás con su feria y mercado correspondiente. Durante la jornada se montan mercados de artesanía y productos gastronómicos, y se consume el típico talo con chorizo o txistorra (torta de harina de maíz rellena de embutido cocido o a la sidra). La sidra también corre por doquier en una jornada animada y muy tradicional. Aparte de las fiestas populares, San Sebastián se caracteriza por ser una ciudad con una intensa vida cultural que toma forma en distintos festivales. El más famoso de todos, dentro y fuera de nuestras fronteras, es sin duda el Cinemaldia o Festival de Cine de San Sebastián, uno de los más importantes del mundo. Este evento tiene lugar a mediados de septiembre y a lo largo de los días se realizan proyecciones y actividades en la capital; es habitual la asistencia de estrellas de renombre, habiendo pisado la alfombra donostiarra nombres como Alfred Hitchcock, Audrey Hepburn, Francis Ford Coppola, Lauren Bacall o Woody Allen, entre muchísimos otros.

La música también tiene su lugar en el calendario de festivales de San Sebastián. Quizás el más conocido sea el Jazzaldia o Festival de Jazz de San Sebastián, uno de los más importantes de Europa. Los conciertos se reparten entre las playas y edificios como el Kursaal o el Teatro Victoria Eugenia.

En definitiva, música, animación, naturaleza, paisajes, cultura y diversión. Es lo que ofrece San Sebastián a sus visitantes, que siempre quedan enamorados de la ciudad y sus gentes, convirtiendo a la capital donostiarra en destino habitual de vacaciones y escapadas. La Perla del Cantábrico bien lo merece...

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