Disfruta de la belleza de su Bahía de la Concha
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Relax, submarinismo e Historia en La Perla del Mediterráneo
Un clima excepcional, un bello entorno paisajístico, el Parque Natural de las Islas Columbretes y unos equipamientos turísticos de primer orden, convierten a la localidad castellonense de Oropesa (u Orpesa en valenciano) del Mar en una autentica "perla" de la costa mediterránea. Este sobrenombre le fue otorgado a la localidad hace años debido a la belleza de su Bahía de la Concha, y se lo tiene bien ganado por la cantidad de atractivos que ofrece al visitante. Oropesa del Mar pertenece a la provincia del Castellón, en la Comunidad Valenciana, y se inscribe en la comarca de la Plana Alta y en la región de la Costa del Azahar. Cuenta con más de 11.000 habitantes, que en temporada alta se multiplican por el gran interés turístico que tienen la localidad y sus alrededores.
La costa de Oropesa ofrece a los visitantes un conjunto de playas y recogidas calas que harán inolvidables las jornadas de relax junto al mar. El litoral se encuentra dividido por el cabo de Oropesa del Mar, que deja a un lado una playa virgen de más de dos mil metros, en la que muchos aficionados disfrutan del submarinismo y el buceo a pulmón gracias a sus bellos fondos rocosos. Por su otro extremo se encuentra la playa urbana propiamente dicha, de finísima arena dorada y con todo el equipamiento necesario para pasar estupendos día de sol y baños marinos. Esta playa, justamente llamada de la Concha por su recogida forma, es perfecta para el aprendizaje de deportes náuticos como el windsurf o la vela. El puerto deportivo cuenta con escuelas para disfrutar de estas actividades, y también dispone de clubs de buceo que llevan a los buceadores deportivos a realizar distintas inmersiones, entre las cuales destacan los increíbles fondos de las Islas Columbretes. Además, en su límite costero con Benicasim, Oropesa también cuenta con varias pequeñas playas que aparecen para sorprender al visitante tras una serie de abruptos acantilados.
Las magnificas playas de Oropesa no son su único atractivo natural. En los alrededores de la localidad podemos disfrutar de lugares tan bellos como la Sierra de Oropesa o el Desierto de Las Palmas, limítrofe con el municipio de Benicasim y que proporciona a los amantes del turismo activo la posibilidad de realizar rutas a caballo, bicicleta o sendas guiadas a través de un bellísimo entorno natural. Las Islas Columbretes, por su parte, también son un enclave privilegiado para la práctica del buceo o la navegación a vela, habiendo sido declaradas Reserva Marina y Parque Natural. Y que mejor que acercarse al Mirador ubicado en el Monte del Bobalar para disfrutar de las vistas que nos ofrece del mar, el puerto deportivo y las Columbretes en el horizonte marino…
La misma localidad de Oropesa del Mar es todo un tesoro a descubrir. Uno de los cascos antiguos con mas encanto de todo el litoral levantino nos esta esperando para pasear por sus estrechas calles, plenas de sabor medieval y en las que es posible disfrutar de la compra de antigüedades y artesanía, y del tapeo por las tascas mas típicas. El Faro nos ofrece un precioso paseo hasta la punta del cabo, y la Torre del Rey se alza majestuosa sobre el mar, con magnificas vistas sobre la costa. Las rutas por los senderos de la Sierra de Oropesa, el Desierto de las Palmas y las extensiones plenas de naranjos harán el resto para que nuestras vacaciones en Oropesa del Mar se conviertan en días inolvidables.
La Concha del Mediterráneo junto a los mejores fondos marinos
Ya hemos mencionado el acertado nombre de la Perla del Mediterráneo con el que se conoce a la playa de la Concha de Oropesa de Mar. Por su zona norte, esta playa limita con la llamada Punta de la Cueva, mientras que por el sur se encuentra con las calas de Orpesa La Vella y del Retor. Con su casi un kilómetro de extensión, la ubicación urbana de este arenal lo convierte en el lugar perfecto para relajarse al sol en familia y disfrutar de todas las actividades y servicios que ofrece. Su cuidado equipamiento y la limpieza de su arena y sus aguas le han conseguido a la playa de la Concha la Bandera Azul, que comparte con la playa de Morro de Gos, otra playa urbana con todos los servicios y un precioso paseo marítimo, y con el Puerto deportivo de la localidad.
Por su parte, la playa de Les Ampliares es mas extensa que la de la Concha, con sus mas de dos kilómetros; esta formada por una mezcla de arena y grava, y es la ubicación perfecta para disfrutar de los fondos rocosos de la zona, realizando inmersiones o buceando con esnorkel. En esta playa esta situado el conocido resort Marina D’Or, un gran complejo turístico cuya popularidad va pareja a la polémica que ha generado su construcción en el entorno medioambiental de la zona. Además de estos extensos arenales, en Oropesa del Mar también podremos disfrutar de rincones mas tranquilos como la playa de la Renega o las Coronas, dividida en preciosas calas como con tramos de arena y rocas y embellecida por un escenario natural de bosque mediterráneo; la playa de Las Playetas, de grava y arena y poco concurrida; y las preciosas Calas del Retor y Orpesa la Vellos, cuya tranquilos tramos de arena fina se encuentran protegidos por escarpados acantilados.
Cercanos a las playas de Oropesa se localizan varios puntos de indudable interés medioambiental, que ofrecen la posibilidad de disfrutar de sendas rurales y actividades en plena naturaleza; es el caso de la Sierra de Oropesa o el Desierto de Las Palmas. Este último, en realidad, pertenece al vecino municipio de Benicasim, pero su proximidad facilita considerablemente su visita. La belleza de su vegetación (en realidad no se trata de un desierto, sino que este término se refiere al retiro espiritual de los monjes carmelitas que establecieron allí su monasterio), las vistas que ofrecen sus montes y sus sendas plagadas de belleza y manantiales garantizan estupendas jornadas en plena naturaleza. Y si hablamos de espacios naturales, no podemos dejar de mencionar la Reserva Natural de las Islas Columbretes, situadas a unas veintisiete millas de la costa castellonense y formadas por cuatro grupos de islotes. Cada grupo lleva el nombre de las islas que los representan: l'Illa Grossa, la Ferrera, la Foradada y el Carallot. La parte que surge sobre las aguas esta declarada Reserva Natural, mientras que las más de cuatro mil hectáreas que rodean a las islas constituyen una Reserva Marina de excepcional interés. Es posible realizar inmersiones en las Columbretes, siempre a través de un club de buceo autorizado y con los permisos y titulación necesarios en regla.
El Puerto Deportivo de Oropesa del Mar, que como hemos indicado cuenta con la Bandera Azul por la limpieza de sus aguas y sus excelentes servicios, se encuentra al oeste de las playas y es el más grande de la costa de Castellón. El deporte de la vela tiene en este enclave su particular paraíso, gracias a la tranquilidad de las aguas y las brisas mediterráneas. También existe la posibilidad de salir a pescar el atún en primavera y otoño, aprender a bucear o realizar muchas otras actividades náuticas.
Por su parte, el Casco Antiguo de Oropesa tiene un inconfundible sabor medieval por su intrincada red de estrechos callejones. Las calles están salpicadas de preciosas tiendas de antigüedades, que han hecho que se conozca al centro histórico de Oropesa como la "Ciudad de los Anticuarios"; estas tiendas se ven perfectamente complementadas con la presencia de galerías de arte, salas exposiciones e interesantes museos, como el Museo del Naipe. En su punto mas alto se encuentra el Castillo de Oropesa, de época musulmana y que ofrece unas magnificas vistas del entorno. Otro edificio de gran interés monumental es la Iglesia Parroquial de la Virgen de la Paciencia; se erigió en el siglo XVI con el nombre de Virgen del Rosario, pero la paciente restauración de la imagen después del destrozo que sufrió a manos de los piratas, propició el cambio de nombre por el actual. Tampoco podemos dejar de mencionar la Torre o Torreón del Rey, levantado durante los siglos XV-XVI como parte del conjunto de torres defensivas que protegían la costa levantina. Esta edificación se encuentra perfectamente restaurada, y su interior alberga el Museo de las Torres Vigías, con amplia información sobre las estructuras defensivas de la costa mediterránea.
Delicias del mar, guisos de la tierra y esplendidos arroces
El mar provee a las mesas de Oropesa de los mayores tesoros de la culinaria local. Los sabrosos salmonetes se citan sobre el mantel con otras delicias como las sardinas, las galeras, el pulpo, las doradas, los delicados lenguados… Simplemente asados, fritos o a la sal, o bien formando parte de exquisitos guisos marineros como el suquet de peix, el all i pebre de rape o las zarzuelas. Mejillones, langostas, dátiles de mar y gambas, por su parte, forman parte de la estupenda variedad de mariscos de la zona; aunque desde luego, las estrellas son los langostinos de Vinaròs, cuya justa fama internacional podrá certificar cualquier visitante que se anime a degustarlos en cualquiera de las formas en las que se preparan.
Los arroces son punto y aparte en la gastronomía de Oropesa, como corresponde a una localidad enclavada en plena Comunidad Valenciana. Un plato característico es el arrós-seixat, a base de caldo de pescado; pero además, entre la amplia oferta también podemos destacar las clásicas e insuperables paellas, el arroz a banda, el arroz negro o la sabrosa fideuà. La carne procedente del interior de la zona es también digna de consideración, sobre todo formando parte de excelentes guisos camperos, entre los que destacan los que se preparan con conejo, pollo o cerdo; las carnes a la brasa también son deliciosas. La región cercana del Maestrazgo y sus tradicionales matanzas aporta excelentes embutidos artesanales, así como los populares tombets de carne, caracoles, setas y verduras. Y qué decir de la tradicional olla de Castellón, un plato que cada casa y cada cocinero personaliza a su manera, con los ingredientes disponibles y su imaginación.
La repostería de Oropesa y del resto de la provincia tiene una variedad salada, con delicadas pastas rellenas de carne y marisco, pero también la clásica vertiente dulce, donde ingredientes como el boniato, el requesón, las nueces o el cabello de ángel aportan su característico sabor a unos dulces tan sabrosos como tradicionales.
Tierra de hogueras y tradiciones intemporales
El año festivo no da respiro a Oropesa del Mar, que ya desde el 9 de enero da comienzo a las Fiestas de San Antonio Abad, popularmente conocido entre los lugareños como Sant Antoni del Porquet. La fiesta grande tiene lugar el sábado siguiente al día del Santo, o durante la misma jornada si coincide con sábado. Es tradición que el Ayuntamiento de la localidad aporte un montón de leña por vecino, depositándolo directamente en las puertas de las casas, con el cual cada propietario podrá realizar su propia hoguera. En las brasas se asa la carne de la cena, y ya entrada la noche es el momento de solicitar la bendición para los animales. Los vecinos desfilan convenientemente ataviados por las calles del pueblo, llevando a sus mascotas y en pos de los tradicionales prims y coquetas. La verbena es el broche final de la jornada a la cual le seguirán el resto de las fiestas, a lo largo de las cuales se celebraran actividades como carreras de caballos en la playa de Morro de Gos, juegos infantiles y verbenas.
De nuevo, las hogueras (o fogueras) se volverán a encender para iluminar la noche mas corta del año y celebrar el solsticio de verano. Por supuesto, nos estamos refiriendo a la Noche de San Juan, del 23 al 24 de junio. Durante esta jornada es tradicional la aparición del correfocs, el reparto de coca y mistela, y la popular cremá de la foguera a orillas del mar; todo ello, por supuesto, acompañado de diversión, música y animación hasta el amanecer. Dentro de esta tradición, en Oropesa se viene celebrando ya desde hace una década la llamada foguera artística; este evento, una especie de "hermano menor" de las celebres Fallas valencianas, tiene lugar el fin de semana mas próximo a San Juan y constituye una fiesta popular en si mismo. Durante la jornada se puede asistir a la plantá y la cremá de la imagen, siempre acompañadas de fuegos de artificio, música y baile.
Un mes después, a finales de julio, comienzan las fiestas patronales de San Jaime. Vienen a durar alrededor de cinco días, entre los que la fiesta mayor corresponde al día 25, día del patrón. Los actos relacionados con los toros, los fuegos artificiales y las verbenas nocturnas son protagonistas de estas fiestas, que coexisten con las de la Virgen de la Paciencia como fiestas patronales. Estas últimas comienzan el sábado anterior al primer domingo de octubre, terminando una semana después; el acto mas relevante y destacable es la ofrenda floral a la Virgen, acompañada de sentidas procesiones.