Playas, calas y impresionantes acantilados
Una joya del turismo en el Levante español
Puede ser que el benigno clima que disfruta la zona tenga mucho que ver con esta afluencia de turismo; de tipo continental templado, las temperaturas son suaves en invierno y en verano, con lluvias bastante escasas. Es raro que el termómetro baje de los 13 grados en el invierno, mientras que en verano suele estar entre los 21 y los 27ºC. Una curiosidad acerca del clima de Torrevieja es la presencia de un microclima propio, que la distingue de otras localidades cercanas; al parecer, se debe en gran parte a las lagunas salinas, que actúan como moderadoras de las temperaturas extremas y de las lluvias torrenciales que afectan a otros enclaves de la región.
Los veinte kilómetros de costa disponibles para todos los visitantes que se acerquen a Torrevieja cuentan con seis playas importantes y alrededor de veinte hermosas calas, rodeadas de impresionantes acantilados. Las playas disfrutan de estupendos accesos, indicaciones para llegar y equipamiento; además, su fina arena blanca las hace muy similares a las de los paraísos tropicales. Duchas, pasarelas, juegos para los niños, seguridad… Estas playas cuentan con todo lo necesario para que los que las visiten sólo tengan que preocupares por disfrutar del sol y el mar. Además, su limpieza y la pureza de sus aguas son controladas durante todo el año, y anualmente muchas de ellas reciben la Bandera Azul como distinción por su calidad.
En Torrevieja se puede disfrutar de un entorno natural excepcional, imposible de encontrar en ningún otro punto del país. No en vano el término alberga orgulloso el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja, que conforman el humedal más importante de la costa del Levante español. Además, en su ciudad se pueden contemplar bellos edificios históricos, disfrutar de fantásticos paseos marítimos (alguno de los cuales cuenta con estupendas piscinas naturales), contemplar hermosos palmerales casi salvajes y disfrutar de magníficos museos, salas de exposición y edificios emblemáticos realizados en base a la arquitectura más moderna.
Playas y calas, pero también naturaleza y cultura
A continuación aparecen seguidas tres pequeñas calas: Cabo Cervera, del Mojón y de la Zorra, cuyo curioso nombre obedece a la presencia de un ejemplar de este animal en la cala, a principios del s. XX (o eso cuenta la leyenda). La presencia de rocas en los extremos de estas calas ofrece magníficos puntos para practicar la pesca con caña. La Cala de la Higuera es similar a la Cala de la Zorra en su composición a base de arena y piedras.
La siguiente playa es la de los Locos, llamada así por la presencia de un hospital psiquiátrico que se alzaba allí hace años. Se encuentra al norte de Torrevieja; se llega a ella tras cruzar Punta Carral, y es un arenal que cuenta con un equipamiento de muy alto nivel. Su arena es dorada y fina, y sus aguas tranquilas brillan al sol cuando se las contempla desde el precioso paseo marítimo que bordea la playa.
La Cala Palangre es un espacio pequeño situado a continuación de la de los Locos, muy bueno para pescar; y después encontraremos la Playa del Cura. Es la más cosmopolita y sin duda una de las más populares de la ciudad, con su medio kilómetro de extensión y su gran cantidad de kioscos, chiringuitos y todo tipo de establecimientos, en los que pasar un estupendo rato de compras o tapas. Otras playas emblemáticas de Torrevieja son la del Acequión, situada frente al puerto deportivo, y la de los náufragos, una de las más concurridas y con más equipamiento para la práctica de actividades náuticas, deportes y juegos infantiles.
Para rematar, no podemos dejar de mencionar la bella Cala Ferris, realmente espectacular por su entorno, su finísima arena, sus dunas y sus palmeras; es todo un placer disfrutar del baño en sus aguas cristalinas, sin contemplar ningún edificio en los alrededores. Y también merece la pena destacar las piscinas naturales situadas en el Paseo Juan Aparicio, situadas justo en el centro y con escaleras de acceso; este paseo forma parte del recorrido costero de Torrevieja, que comienza en el Paseo del Dique de Levante, cuya pasarela de madera permite surcar el espacio contemplando el mar.
Además de las playas y del magnífico Parque Natural de La Mata y Torrevieja, con sus humedales y sus lagunas salinas, en la localidad podemos encontrar también estupendos parques como el de las Naciones o el del Molino del Agua (declarado Paraje Natural municipal y que contiene el único sistema de dunas del sur de la Comunidad Valenciana). A estos espacios naturales se les une la profusión de museos, como el Museo del Mar y de la Sal o el Museo Ricardo Lafuente, y la presencia de edificios de interés histórico como las Eras de la Sal (s. XVII), el Mirador de la Torre del Moro, el Casino modernista, las iglesias de la Inmaculada Concepción y de Nuestra Señora del Rosario, o algunos interesantes ejemplos de arquitectura moderna, como el Teatro Auditorio Municipal.
Los mejores pescados y arroces del Mediterráneo
Si queremos comenzar con un aperitivo, no podremos dejar de tomar el clásico pulpo seco. Este manjar consiste en pulpo secado al sol, que después se hierve a fuego fuerte y se adoba con aceite de oliva y limón. Los oriundos de Torrevieja lo acompañan en ocasiones con la clásica “paloma” o trago de anís. Otros deliciosos aperitivos típicos de la ciudad son los calamares y sepia a la plancha, los boquerones en vinagre o de nuevo el pulpo, pero en este caso en sangochao.
Ahora bien, si ya hemos decidido pasar a la comida principal, es el momento de degustar un estupendo “caldero”, un guiso antológico que se sitúa por derecho propio entre lo mejor de la gastronomía española. Se trata de un plato realizado hirviendo varios pescados de roca de la zona en abundante agua, y cociendo en el caldo resultante (al que también se le han añadido previamente ajo, ñoras y tomates) un arroz con el que se acompañará al pescado cocido. Además, hay otros guisos que completan el palmarés de la gastronomía torrevejense: los arroces a banda, de atún, de pulpo, con pésoles (guisantes) y boquerones… Así como toda la variedad de estupendos pescados frescos: raya (conocida como rajá), salmonetes, besugo, caballa…
Para terminar, también es interesante echar un vistazo a la gran variedad de cocina internacional que se puede encontrar en Torrevieja. En los últimos años han proliferado por sus calles los restaurantes de todas partes del mundo, y podemos encontrar en sus mesas platos de cocinas tan exóticas como la coreana, la serbia, la mejicana, la india o la escandinava, entre muchas otras.
Carnaval, Feria, fiestas tradicionales y Certamen de Habaneras
Las fiestas en Torrevieja comienzan, como en muchas otras localidades españolas, con el desenfreno del Carnaval, que puebla de alegría y disfraces las calles de la localidad, aprovechando las benignas temperaturas. El desfile y concurso de disfraces se celebra por lo general el Domingo de Carnaval, y es el momento de ver a las distintas comparsas desfilar con sus originales trajes en pos del premio final. El sábado siguiente tiene lugar el Desfile Nocturno, donde puede desfilar también cualquiera que lo desee, además de las comparsas oficiales.
El mes de marzo tiene como evento más interesante la Feria Gastrocomer, que se celebra en el recinto del puerto y durante la cual, la mayoría de los comerciantes y establecimientos hoteleros de la localidad ofrecen la oportunidad a los visitantes de degustar los platos más deliciosos de la gastronomía de la zona. Y ya en abril es el momento de asistir a una de las celebraciones más importantes de Torrevieja: la Semana Santa. Catorce son las cofradías que procesionan a lo largo de los días que duran las festividades; algunas de ellas acompañan los tradicionales pasos con una comparsa de Tambores, que convierte la procesión en algo sobrecogedor y difícil de olvidar.
Con el mes de Mayo regresa la alegría, el sol y la fiesta. Y eso es porque durante una semana, Torrevieja se convierte en un “trocito de Andalucía” gracias a la celebración de una Feria Andaluza, la Feria de Mayo, que reúne a trescientos mil visitantes llegados de toda España. Los trajes típicos de sevillana, los caballos engalanados, las casetas, los farolillos, la música… Se ven animados día y noche por el consumo del excelente vino fino de Torrevieja, en unos días de auténtica diversión.
Junio y Julio son meses dedicados al Sagrado Corazón y a la Virgen del Carmen (16 de julio), patrona del mar y cuya fiesta se conmemora con degustaciones gastronómicas y actividades relacionadas con el mar. Pero las Fiestas Patronales de Torrevieja se celebran del 1 al 17 de diciembre todos los años, en honor a la Purísima Concepción, y cabe destacar la procesión nocturna que tiene lugar el día 8.
No podemos terminar este recorrido festivo y cultural por Torrevieja sin mencionar el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía, cuya calidad e internacionalidad ha hecho que sea declarado de Interés Turístico Nacional. El evento se celebra a finales de julio en el recinto de las Eras de la Sal. Todos los años, los grupos corales de Torrevieja comparten espacio con otros del resto de España e incluso el extranjero, procedentes de lugares tan remotos y exóticos como la India, China, América y el resto de Europa.