Cuba
La Llave del Golfo del Caribe
La isla fértil de Las Antillas
Si decides elegir como destino de vacaciones la isla de Cuba, aterrizarás en la Llave del Golfo y en una de las islas más grandes del Caribe. Situada en la parte más occidental de la Cuenca del Mar Caribe, entre el Golfo de México y el Océano Atlántico, el Archipiélago cubano abarca una superficie de 110.992 km², conformado por más de 4.000 cayos y pequeñas islas, entra las que despunta la Isla de la Juventud, con 2.200 km² de superficie.
En su conjunto, Cuba se distribuye en 14 provincias, a las que se une el municipio especial Isla de la Juventud, entre las que destacan sus dos grandes ciudades, las más históricas y populares: La Habana, la capital del país, y Santiago de Cuba.
El País cubano se dispersa entre diferentes archipiélagos: el de Colorados, situado en la costa noroeste; el de Sabana-Camagüey, en la costa centro-norte del Atlántico; los Jardines de la Reina, en la costa sur-central, y el Archipiélago de los Canarreos que discurre en la costa suroeste. Entre todos los archipiélagos, Cuba ofrece un paisaje único y de los mejores conservador en el mundo, lleno de riquezas naturales: 300 playas de arenas blancas y aguas transparentes embellecidas por diferentes barreras de coralinas, cavernas, acantilados y canalizos; largas llanuras onduladas, entre las que se encuentra la popular Sierra Maestra, rica en minerales; anchas regiones de sabanas, los largos valles de Viñales, Yumurí y de los Ingenios; así como saltos, ríos, embalses y cascadas.
Además, Cuba es uno de los lugares del mundo que mejor conserva su ecosistema, con un 22 % de su territorio protegido y con seis zonas declaradas por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Se trata de un hábitat cargado de una rica biodiversidad, en la que vive especies únicas en el mundo, como son: el zunzuncito o pájaro mosca, el pájaro más pequeño del mundo; la rana pequeña, el murciélago mariposa, el escorpión enano y el cocodrilo de criadero. A su vez, en sus aguas habitan 500 especies de peces y otras 200 de esponjas, jardines coralinos, praderas de gorgonias, moluscos, crustáceos, algas y abanicos de mar. A esto se le suma su variada flora que representa un 4% del total del planeta, entre las que se descubre diversidad de especies endémicas.
En cuanto a su clima, al ser una isla caribeña, se caracteriza por sus temperaturas tropicales, que oscilan entre los 21 y 27 ° C, salpicadas por los vientos alisios que soplan todo el año, con una estación seca que predomina entre los meses de noviembre a abril y una estación más lluviosa que discurre entre mayo y octubre. El único inconveniente que puede alterar esta armonía son los huracanes que suelen aparecer entre los meses de septiembre y octubre.
Este paraíso del Caribe se enriquece con el rico patrimonio cultural de los 169 municipios que conforman Cuba, nacidos a través de una arquitectura caracterizada por sus orígenes coloniales y por la armonía entre diferentes manifestaciones culturales, que la definen como camaleónica. Y junto a estas ciudades, las tradicionales campiñas cubanas completan la fotografía paisajística de Cuba.
La historia de Cuba es larga, rica y compleja, trascurrida entre conquistas y revoluciones. De ahí su riqueza cultural formada por las tradiciones de los primeros indígenas del territorio: los taínos, los guanahatabeyes y los siboneyes -quienes, se cree, bautizaron la Isla con el nombre de ‘tierra fértil’, Caobana-, por las costumbres de los españolas, los posteriores criollos-los hijos de los colonos nacidos en la Isla-, otros europeos afincados en Cuba y por los miles de esclavos africanos traídos a la Isla.
Y es que Cuba fue territorio español durante 400 años desde su descubrimiento por Cristóbal Colón en 1492. La isla creció gracias a una economía basada en la agricultura de plantación, la minería, la exportación de azúcar, café y tabaco, hasta que por las tenciones entre españoles y criollos, a partir de 1845, Cuba vive diferentes guerras independientes, algunas apoyadas por los Estados Unidos que ansiaba la Isla, y otras que se alargaron en el tiempo como fue La Guerra de los Diez Años (1868-1878). Finalmente, alcanzó su independencia en 1898, tras la Guerra Española- Americana. Pero, en cierta manera, en esta ocasión seguía bajo el dominio de Estados Unidos, hasta que en el régimen autoritario de Fulgencio Batista llevo a la población cubana a una revolución que finalizó con el alzamiento al poder de Fidel Castro, la instauración de un sistema político comunista -que pervive hoy en día-, y con el embargo político y comercial indefinido por parte de Estados Unidos. En la actualidad, Cuba vive una etapa de liberalización liderada por el hermano de Castro, el Primer vicepresidente Raúl Castro.
Hoy en día, la población de cubana es el producto de unos orígenes muy complejos y del mestizaje, compuesta por personas de ascendencia africana, española, por un gran número de inmigrantes provenientes de diferentes ciudades de España, Francia, Portugal, Italia, Rusia, Holanda, Grecia, Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos, e incluso de Asía. Posiblemente, de esta armonía entre culturas, el ciudadano cubano es conocido por su carácter amable, alegre, cálido y hospitalario.
En este paraíso isleño caribeño que es Cuba, su visitante puede disfrutar de todas las actividades deportivas, culturales y de ocio posibles gracias a los completos servicios que ofrecen sus resorts y sus hospedajes turísticos, combinándolo con la convivencia de la más auténtica vida latina que aporta una peculiar gastronomía tradicional, un ritmo musical único y diferente y, sobre todo el calor que emana de su gente.
Cuba, la Perla del Caribe en un paraje paradisíaco
Si decides elegir como destino de vacaciones Cuba has optado por pasar tus días de descanso en un país caribeño que se distingue por poseer riquezas que no encuentras en otra parte del mundo. Y es que la mayor de las Antillas armoniza su paraje natural, cargado de playas paradisíacas, con la mayor riqueza arquitectónica colonial de todo el Caribe, en donde se vive con intensidad la mescolanza de las culturas caribeñas, africanas y españolas.
Para conocer el auténtico aire cubano, el primer lugar a visitar es La Habana, la capital del país y la esencia de Cuba. Es conocida por el nombre de La Perla del Caribe por su aire colonial colorista, así como la alegría que emana de sus calles al ritmo latino. La ciudad de La Habana, cuyas casas muestran la herencia andaluza de los patios anchos y los balcones enrejados, nació en torno a un puerto natural y una larga costa de playas, conocidas como Las Playas del Este, entre las que destaca Guanabo, una de las mejoras de Cuba. Junto a esta costa, otros lugares emblemáticos de la ciudad que muestran el autentico día a día cubano, con sus aromas a café y puros y su son latino, son los barrios de Vedado, Miramar, el famoso Malecón, así como el mismo centro de la capital, que descubren la mejor arquitectura colonial del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sólo a 60 kilómetros de La Habana descubres una de las riquezas naturales de la isla caribeña abrigada por la provincia del Pinar del Río, que posee dos de las seis reservas naturales de la Biosfera de Cuba, cuyas zonas más ricas son Soroa, Viñales y Las Terrazas. En estos bellos parajes, el visitante descubre una naturaleza cargada de una flora espectacular; las especies de animales más extraños y característicos de la Isla, como es la rana más diminuta del mundo; cascadas impresionantes, y la real vida campesina de Cuba, con la imagen de las autenticas granjas de campesinos y sus cultivos de tabaco, caña de azúcar y bananas.
Por su parte, el Valle de Viñales conserva el Mural de la Prehistoria que representa la evolución biológica de la sierra, así como las casas de las montañas llamadas los acuáticos. Mientras que, Las Terrazas desvela la vida del desarrollo rural sostenible a través de los resorts, instalados en un paraje de 5.000 hectáreas, que conviven con la naturaleza más virgen posible, en donde todavía se encuentran las ruinas de cafetales franceses.
Desde Pinar del Río se sigue el camino hacia el este para encontrar La Península de Zapata y Varadero. La primera, uno de los ecosistemas más importantes de Cuba, se halla al sur de Matanza. Su territorio ocupa el Parque Natural Montemar, un paraíso embellecido por los manglares, las cavernas inundadas, ríos, lagos, playas y por su fondo submarino, en donde se puede realizar todo tipo de actividades deportivas, mientras se descubre los más bellos lugares de la isla como son: Guamá, la Laguna del Tesoro, el Museo de Playa y el Zoocriadero de Cocodrilos.
Varadero es el balneario por excelencia gracias a su playa de más de 20 kilómetros de longitud de aguas turquesas. En sus inmediaciones, además, hay mucho que ver, desde el parque submarino de Cayo Piedras del Norte, hasta parajes naturales como son: el Parque Josone; el Parque Nacional; la Reserva de la Biosfera y Sitio Ramsar Ciénaga de Zapata, la Playa Girón de la mítica Bahía de Cochinos, la reserva ecológica Varahicacos y el Valle de Yumurí. Además, a sólo 30 kilómetros de su costa está la ciudad de Matanza, la Atenas de Cuba, característica por mantener los aires franceses del siglo XVIII.
Por su parte, al sur se halla Cienfuegos, La Perla del Sur, que se mantiene con su conservado centro histórico entremezclado con multitud de estilos arquitectónicos como son el neoclásico, art nouveau y el art déco.
Y por supuesto, antes de dejar la provincia de La Villa hay que pasar por Trinidad, la ciudad museo que conserva el mayor conjunto arquitectónico colonial de toda Latinoamérica, declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988. Un lugar con mucha historia donde también se halla el valle de San Luis, el que fue la mayor productora de caña de azúcar del país. Su costa, además, está adornada por las mejores playas de Cuba, como es Playa Ancón, en donde se encuentra uno de los mejores fondos coralinos del país.
En la provincia de Camaguey, la visita imprescindible debe ser Cayo Coco y Cayo Guillermo, Los Jardines del Rey que guardan playas de arrecifes y coralinos, como es la de Santa Lucía, abierta al Canal Viejo de las Bahamas y en donde se localiza la más variada fauna posible conviviendo con los bellos flamencos rosados.
Finalmente, llegando al este de la Isla, los cuatro últimos lugares que no debes perderte en tu visita a Cuba son: Las Tunas, en donde está el Balcón del Oriente Cubano y la Ciudad de las Esculturas, entre las que destaca la Fuente de las Antillas de la célebre artista Rita Longa; Holgín, el mejor escenario natural de la isla y el lugar donde desembarcó Cristóbal Colón; las magníficas montañas de la Sierra Maestra y las llanuras del Río Cauto de Granma; la alegre y bella ciudad de Santiago de Cuba, la Ciudad Héroe de la República de Cuba, encuadrada entre el mar y las montañas, y por último, Guantánamo, la ciudad más oriental de la Isla que atesora el núcleo principal de la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, declarado Patrimonio de la Humanidad, así como el Viaducto La Farola, el Yunque de Baracoa y Los Monitongos de roca volcánica.
La miscelánea criolla, española y africana de la cocina cubana
La gastronomía cubana es rica, variada y sabrosa. Su origen surge de la fusión de la cocina española, africana y nativa. De ahí su gran diversidad de platos y productos utilizados.
Los colones españoles introdujeron gran variedad de productos y especies para enriquecer los platos, entre los que figura: las legumbres, el ajonjolí, comino, maní, quimbombo, arroz, boniatos, maíz, calabaza, la caña de azúcar y los cítricos; así como el ganado vacuno. A estos se unieron los recursos propios de la Isla, como son los tubérculos, tales como el quimbombó, la yuca, el boniato o batata y las frutas tropicales. Mientras que los esclavos africanos incluyeron en la gastronomía otros tubérculos como es el ñame. Entre los productos importados y las recetas de estas diferentes culturas nació la cocina cubana cuyos productos base son: el arroz, los frijoles, la yuca, el maíz, el plátano, el cerdo, el pescado y el marisco, una rica variedad de frutas tropicales y las recetas de origen criollo.
La larga lista de platos que compone la gastronomía cubana se caracteriza por estar elaborada de forma natural y acompañada de salsas, guisos y salteados, porque no hay cosa que más guste en Cuba que empapar en salsa el arroz o el pan. De su menú, los platos típicos cubanos son: el sándwich cubano, la carne con papas, la ropa vieja, el ajiaco, sopa de viandas y carne, el cerdo a la púa asado al horno, pescados como el pargo, rico marisco como son los camarones y las langostas, y otros platos de origen creóle, como son los populares arroz con pollo y los romeritos.
Junto a este menú, Cuba sirve recetas afro-cubanas, como son: la zambrilla, rodajas de plátano fritas y amasadas; los chicharrones de cerdo; los picadillos a la habanera elaborado con carne de res, y el tradicional congrí realizado de dos maneras: el congo, arroz con judías rojas, o los moros y cristianos, que es con judías negras.
En cuanto al pescado y el marisco también se disfruta de forma especial con platos como el pescado asado, en escabeche, empanizado, así como con los platos de marisco enchilando.
Se tratan de platos sabrosos y contundentes que suelen ir acompañados de la Yuca, mandioca, o de los plátanos fritos dulces.
Junto a los platos principales, la cocina cubana endulza el paladar con su peculiar y rico café, las variadas frutas tropicales y con sus deliciosos postres: el flan de arroz con leche, los merenguitos, el pudin de pan, el guenguel (dulce de maíz molido) y las buñuelas de malanga, entre otros tantos.
Y en bebidas, también Cuba tiene su variada y tradicional especialidad que enriquece aún más su carta. De entre sus bebidas, las más tradicionales son: los batidos de fruta, la champola, de gunábana con azúcar de caña y leche; el popular Cuba Libre, y el Daikiri.
Por último, destacar que Cuba dispone de numerosos restaurante donde se ofrece la típica y más tradicional gastronomía cubana, pero de entre todos, no te puedes perder un Paladar, que así se denomina a los restaurantes privados instalados en casas particulares, en donde sólo se sirven 12 cubiertos y en donde no puedes disfrutar del buey, el marisco o langosta. A pesar de ello, son los mejores lugares para disfrutar de la auténtica comida criolla.
Más de 370 tradiciones populares entre carnaval y carnaval en Cuba
Puede que no exista en el mundo un lugar con tantas y tan diferentes celebraciones populares como es Cuba. Y es que se calcula que durante todo el año se ofician más de 370 fiestas tradicionales por toda la Isla, cada una organizada con su peculiaridad y diferente motivo, pero todas conservando sus costumbres. Se tratan de fiestas que se distinguen por la región que se predica en donde se celebran y por el motivo que festejan.
Comenzando con las fiestas patronales que se celebran en Cuba desde la ocupación española. En estas celebraciones la gente del lugar disfruta de las fiestas con procesiones, verbenas, guateques o ferias. Las más destacadas son: Nuestra Señora de la Caridad de Cobre, la patrona de Cuba, que se celebra en Santiago de Cuba el 8 de septiembre, coincidiendo con la fiesta de Orisha o diosa Oshún, un culto religiosos afrocubano; la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, una de las advocaciones marianas más antiguas de la Virgen María, que se lleva a cabo el 2 de febrero, y la Fiesta Patronal de San Juan Bautista, que tiene lugar entre los días 23 y 24 de junio. En Camagüey esta histórica y tradicional fiesta se convierte en un colorido carnaval que se organiza desde 1725. Aquí la fiesta es continua desde el 15 al 29 de junio, coincidiendo con el Día de San Juan. Está relacionada con la venta del ganado y comienza con la lectura del Bando, tras lo que sigue la diversión de las comparsas, congas y la cocina callejera de ollas de ajiaco. Finalmente termina con la quema de un muñeco en la plazoleta de Bedoya.
El carnaval en Cuba es una de las más populares fiestas de todos los pueblos, que se suelen celebrar antes de la cuaresma, vinculándolas a las fiestas patronales. Sus orígenes proceden de las celebraciones de los colonos hispanos y por ellos se introdujeron los disfraces, carrozas, comparsas y los desfiles. De entre todas, además de la de Camagüey, las mejores carnavalescas de Cuba son: las de Santiago de Cuba, que se celebra el 26 de julio y que se caracteriza por sus comparsas originarias de las tumbas francesas y cabildos africanos, y la de La Habana, que se lleva a cabo entre los meses de julio y agosto.
Y continúa la fiesta en Cuba con las diferentes celebraciones tradicionales campesinas, como son: las fiestas del Fuego, las parrandas, las charangas, los guateques, los torneos o fiestas de bandos y las fiestas de tambor.
La Fiesta del Fuego se celebran en julio en Santiago de Cuba para conmemorar la llegada del verano. En Las parrandas y charangas se suele baila el changüí, una música y un baile característico popular de las fiestas campesinas de la provincia de Guantánamo. Estas fiestas son muy similares a los carnavales ya que también se organizan desfiles de carrozas. Las más populares son: las de Remedios en la provincia de Villa Clara, que se organiza el 24 de diciembre; la Charanga de Bejucal en La Habana, que se celebran desde el 16 al 25 de diciembre; así como las de Sancti Spíritus y las de Ciego de Avila, cuyos barrios se llenan de carrozas, espectáculos pirotécnicos y música.
El guateque se caracteriza por ser una celebración llena de bailes y juegos competitivos. Se organiza en las zonas rurales, donde la peculiaridad es entonar música de tonos hispánicos y canarios. Después se acontecen las diferentes fiestas de torneos o de bandos, cuyo nombre proviene de las diferentes competiciones deportivas que se organizan: habilidades con caballos, argollas, palo ensebado, entre otros.
Las tradiciones de africanas, provenientes de los esclavos, también se siguen celebrando en diferentes zonas de Cuba, como es la del Mariel, en la provincia de La Habana. En estos festejos la tradición consiste en bailar al ritmo de los yukas, tambores de origen africano.
Y por último, unos eventos muy característicos de Cuba algo misteriosos son las santerías.Se tratan de fiestas ceremoniales y religiosas en las que, por supuesto, también se canta y se baila. De todas las fiestas espirituales, las más populares son: la de palo monte, arará, la santería cruzada con palo monte y la cruzada con el espiritismo.
A tanta fiesta popular se les une los famosos festivales de Cuba: el Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana; el Festival Internacional Bienal de Teatro de La Habana, que se celebra en septiembre, y el Festival Internacional de Ballet de La Habana, uno de los más antiguos de su tipo en el mundo, que se lleva cabo bienalmente en el mes de octubre.
Así que ya sabes, sin duda Cuba puede ser uno de los lugares del mundo con mayores fiestas y celebraciones populares y tradicionales. Se tratan de costumbres de diferentes culturas y religiones que perviven en Cuba, conviviendo con su ritmo rico y variado latino que siempre ambientan las calles de cualquier pueblo cubano.