Guías de Viajes de Salvador de Bahía

Muchos turistas siempre están dispuestos a huir de la rutina tomándose unas vacaciones en un lugar donde el estilo de vida esté regido por el descanso y la belleza. Si es este su caso, aproveche las magníficas ofertas de viajes Brasil. Esta maravillosa tierra tropical es uno de los destinos más visitados en Brasil ya que se caracteriza por tener grandes atracciones históricas y parajes naturales que son de mucho agrado para los turistas que vienen en busca de playa y sol.

Salvador de Bahía es la capital de uno de los 27 estados de Brasil llamado Bahía y se encuentra en la región noreste del país. Al llegar usted verá que en muchos folletos y carteles colocan el nombre completo del lugar, es decir, San Salvador de la Bahía de todos los Santos. Esta ciudad goza actualmente de una gran importancia para el país ya que se trata de un importante núcleo histórico que albergó a la capital de todo el país alguna vez.

Por ello es muy sencillo encontrar vestigios coloniales y otras instituciones que tuvieron esplendor cuando Salvador de Bahía era la ciudad principal de Brasil. Por ciertos detalles, la ciudad cada vez va aumentando el área de su zona metropolitana. La principal causa vendría a ser el crecimiento del turismo. Por ello, en importantes núcleos urbanos como Lauro de Freitas o Camacari están empezando a proliferar mayor cantidad de establecimientos orientados a satisfacer las necesidades de los turistas.

Si usted está pensando en viajar a Salvador de Bahía, tiene en el clima una razón más para decidirse de una vez por todas. El clima es evidentemente tropical, por lo que el calor es de rigor durante casi todos los días del año. En cuanto a las precipitaciones, tanto en los días invernales como durante el verano son siempre frecuentes las lluvias.

Sin embargo, en cuestiones de vestimenta usted debe sentirse seguro llevando Salvador de Bahía ropa fresca y ligera. Inclusive en los meses de invierno la temperatura no baja de los 19 grados. Durante la temporada veraniega, el calor es extenuante y llega casi a los 35 grados. Debido a la elevada temperatura uno de los rincones favoritos de los turistas es la playa.

En Salvador de Bahía hay gran variedad de ellas. Por suerte, el calor no sólo puede ser apaciguado con las frescas aguas del Atlántico. Los vientos suaves y frescos que provienen desde este océano en dirección al litoral brasileño, regulan también el clima, haciéndolo más agradable y placentero. Es como si la ciudad tuviera un enorme sistema de aire acondicionado. Siempre es de rigor, de todas formas, tener a la mano un poco de protector solar.

El turismo se ha visto incrementado desde hace algunos años en la ciudad. Las razones principales, además de que se han elaborado las prestaciones básicas como parte de una mejora en la industria turística, son que en toda la extensión de la ciudad es muy común encontrarse con detalles arquitectónicos clásicos y sobre todo, con gente muy agradable y calurosa que desde tiempos muy antiguos conservan la tradición y el encanto africano. Esto último es de suma importancia para el turista. Cuando usted llegue se percatará de inmediato de la gran cantidad de afroamericanos que residen en el lugar. Salvador de Bahía es la parte de Brasil donde se conserva con más fuerza todas las tradiciones de la cultura negra.

Las rutinas de los turistas en Salvador de Bahía son de lo más agradables. Uno puede comenzar el día en una de las playas de Itacaré, por ejemplo, y más tarde, luego del almuerzo, puede dedicarse a hacer un recorrido por la gran cantidad de iglesias coloniales del corazón de la ciudad. Luego de una reparadora cena con los platos típicos de raíces africanas, uno puede ir a un bar en la zona de Pelourinho y pasar la noche en una discoteca al ritmo del un baile típico como el Axé.

Claro que como Salvador de Bahía es una ciudad donde también confluyen otras culturas es común encontrar teatros muy populares. Los más conocidos y en donde podrá disfrutar de los dotes histriónicos de los bahianos son el Teatro Jorge Amado y también el Teatro Castro Alves. Los atractivos están por doquier y adquieren gran esplendor según la hora en que se les visite. Por ejemplo, si usted decidió pasar todo el día en la playa, cuando el sol empieza a caer no puede dejar de visitar el Farol da Barra. Desde lo alto de este lugar podrá ver cómo el astro rey se oculta poco a poco, en una especie de ritual que llena de admiración a los turistas que llegan con sus parejas.

Como hemos mencionado, una de las cosas que garantizan su pleno disfrute en Salvador de Bahía es la gente. Sus pobladores son siempre muy alegres e ingeniosos. Gran parte de los establecimientos tienen las características básicas de toda una tradición que se ha mantenido durante mucho tiempo. Parte de estas tradiciones importantes son la música, la comida, los cultos religiosos y hasta las artes marciales propias de Brasil. Si usted creía que estas últimas se restringían a los pueblos orientales ha estado muy equivocado. Probablemente haya visto alguna vez una película de luchas donde algún sujeto luchaba con estilo más parecido a un baile que a un arte marcial.

Pues bien, ese estilo es natural de Brasil y se llama Capoeira. Este arte surgió de una prohibición a los esclavos durante la época colonial para poder luchar. Como ellos querían mantener sus costumbres, disfrazaron las luchas con un baile. Actualmente es así como destaca más, como un tipo de baile típico en la región de Bahía. Aunque claro, hay turistas que llegan a la ciudad con la idea de ver peleas reales. Estas se dan en algunos clubes deportivos de la ciudad. Sin embargo, la mejor forma de apreciar esta danza-arte marcial es en los lugares naturales al ritmo del berimbau, el instrumento típico de esta danza.

Consiste en un arco curvo que sostiene una cuerda bien tensada entre sus dos extremos. Usted disfrutará de esta danza formando un círculo con los bailarines y al medio uno de ellos comenzará a bailar. Uno a uno van saliendo para mostrar sus habilidades mientras el resto gente aplaude al ritmo del berimbau. Toda una gran experiencia si viaja a Salvador de Bahía.

Claro que también hay otros bailes de rigor en la ciudad. Destaca el Pagode, la Arrocha, el forró y la samba. Muchos de estos son los más habituales en varias fiestas. En la Folia de Reis, por ejemplo, suena bastante el pagode. Es importante acotar, que siendo Salvador una de las ciudades que le da mixtura cultural al resto del país también cuenta con un amplio sector que gusta del rock pesado. Así que, no se sorprenda usted si una tarde camina por Pelourinho (corazón de la ciudad de gran riqueza histórica) y luego de ver un espectáculo de danza callejera se topa con un concierto de Sepultura, emblemática banda brasileña.

Visitar este rincón de Brasil será para usted una grata experiencia. Pase sus vacaciones en esta tierra valorada por la comunidad mundial. La misma UNESCO considera esta ciudad brasileña como uno de las joyas de la humanidad, ya que en ella confluyen culturas provenientes de Europa, América y África. Esas tres influencias son el atractivo que lo dejará completamente maravillado. Buena suerte en su viaje a Salvador de Bahía.

En Salvador de Bahía y los alrededores podrá encontrar gran cantidad de museos, monumentos y sobre todo las más paradisíacas playas. Miles de turistas vienen anualmente con el objeto de pasar días de abundante sol y mar en lugares emblemáticos como Artistas, Pordo da Barra o Itapua.

Estas playas reciben gran afluencia no sólo por sus atractivos naturales sino porque se ubican en una zona urbana y por ello tienen gran cantidad de servicios y prestaciones que son de rigor para muchos turistas. La prestación más destacada en estas playas son siempre los populares bares y restaurantes que están prácticamente sobre la arena y en donde se disfrutan platos hechos con frutos frescos marinos.

Una de las playas más conocidas es la llamada Espanhol. Esta playa se ubica muy cerca al conocido hospital español de la ciudad. Es uno de los lugares ideales para los surfers ya que el oleaje es elevado. Caminando un poco por el litoral uno pasa de la playa Espanhol a la playa Reloginho.

Debido a que la playa es como un pico rocoso, el oleaje es reducido y las practicas deportivas son muy escasas. Barravento, por otro lado, es una playa que puede visitarse en familia a pesar de que la predominancia local y turística es evidentemente juvenil. En esta playa uno puede descansar sobre la fina y delgada arena, pero es conveniente vigilar siempre a los niños si es que los deja jugar en la orilla. De vez en cuando los fuertes vientos traen una gran ola que puede sorprender a cualquiera.

Si usted es un gran aventurero y sabe o desea aprender a surfear, uno de los mejores lugares para hacerlo en Bahía es la playa Tony. En esta playa el lado izquierdo de las olas permite que cualquiera pueda aprender con facilidad. Sin embargo hay que tener mucho cuidado de no quedarse en el momento que rompen las olas. Debido al fuerte oleaje no salir al tiempo del conocido "tubo" podría resultar perjudicial.

Este espectáculo puede ser visto desde el litoral mientras su familia o amigos toman sol. Al lado de la playa Tony se ubica la Praia da Onda. Esta playa es de difícil acceso para quienes piensan que es lugar ideal par echarse a descansar. Esto no es así debido a que hay muchas rocas esparcidas por todo alrededor y dificultan la ubicación de un lugar apropiado para instalarse. Sin embargo, el oleaje es de lo mejor para los avezados surfers.

Otra gran elección playera durante el verano es la playa Pituba. Numerosos turistas llegan a esta playa muy interesados por los rumores que en torno a ella se han creado. La llaman el Hawai de Salvador de Bahía debido a que el oleaje es muy parecido al de esa capital del surf. Sin embargo, es importante consultar con los expertos en qué épocas el oleaje es apropiado para correr.

Lamentablemente el mar puede jugar malas pasadas y uno se encuentra con olas demasiado pequeñas. Sin embargo, un día así puede ser aprovechado para tomar el sol frente a las frescas aguas del atlántico. La arena es fina y por suerte, el vecindario de Pituba tiene diversos establecimientos con las prestaciones necesarias para satisfacer a los visitantes.

En las cercanías a este vecindario y colindando con la comunidad de Río Vermelho, también puede disfrutar de las aguas de la playa Cocobeach. A esta playa, algunos surfers acostumbran llegar cuando el sol recién está saliendo ya que el oleaje postnocturno es agitado y apropiado para correr.

Sin embargo no sólo las playas son el lugar de más interés para los turistas ávidos de conocimiento. Recordemos que Bahía fue alguna vez capital de toda la nación brasileña y por ello alberga en su territorio gran cantidad de edificaciones que datan de hace más de quinientos años. Par fines turísticos y locales, la ciudad entera está dividida en tres núcleos principales que se reparten atractivos diversos.

El sector más importante es conocido también como Pelourinho y abarca también el Largo do Carmo. Otro de los sectores turísticos de más afluencia se encuentra en el área entre el Largo de São Francisco y la plaza municipal de la ciudad. Finalmente una gran cantidad de edificios coloniales pueden encontrarse en el sector ubicado en el Largo de Antonio Alem do Carmo. La generalidad de todos estas partes de la ciudad tiene algunas características básicas. Las iglesias están por doquier y es muy común ver a gran cantidad de turistas tomándose fotos en las fachadas de las antiguas casonas.

Las calles por las que uno avanza están construidas con los mismos materiales de la época colonial. Bloques de piedra que le dan un aspecto clásico a la vieja zona urbana en dónde se ha hecho la historia de Brasil.

Sobre esto último es muy importante que usted visite los principales museos de Salvador de Bahía. El Museo de Arte Sacra es un lugar muy destacado. Pertenece a la Universidad Federal de Bahía y se ubica en el viejo convento de Santa Teresa. Su importancia e interés turístico radica en que su estructura goza de gran riqueza para los amantes de la arquitectura. El estilo es el propio de la colonia.

Dentro del museo usted podrá encontrar gran cantidad de piezas hechas en madera y caoba. Muchas de esas esculturas están siempre orientadas a lo religioso. También pueden encontrarse salas de exposición de gran cantidad de piezas de marfil. Las muestras de orfebrería natural de Salvador de Bahía en la Colonia no dejan de sorprender, sobre todo por una joya que tiene incrustadas más de 4 centenares de piedras preciosas. Por otro lado, un museo que debe visitar de manera obligatoria es el Carlos Costa Pinto.

Este museo goza de mucha importancia en la oferta turística de Salvador de Bahía ya que exhibe en sus salas gran cantidad de instrumentos de la vida común usados hace más de 200 años. Muchos turistas vienen interesados en conocer en las estancia ambientadas, cómo era la vida colonial en la antigua capital de Brasil.

Hay que elaborar un itinerario antes de entrar a este museo ya que posee más de veinte salas con muestras variadas, entre pinturas, objetos de plata, esculturas de madera, cristalería, porcelana importada por las antiguas familias desde China, etc. Sin embargo, conviene advertir que el lugar de rigor que debe estar en su itinerario es la sala donde se encuentran las piezas más importantes, a saber, gran cantidad de joyas de oro macizo y muchas otras de plata finamente trabajada.

El Museo de Arte de Bahía tampoco puede ser pasado por alto. La importancia turística de este museo radica en que es el de mayor antigüedad en la ciudad. Se fundó a principios del siglo XX. Las obras principales que usted puede visitar con la compañía de su familia son principalmente las estatuas en arcilla y muchas otras en marfil y madera.

Sin embargo, una de las cosas que más destaca en el viejo museo son los azulejos pintados de manera muy refinada con imágenes religiosas. Tampoco puede dejar de ver las estancias adornadas con muebles y objetos de la época colonial, los cuales intentan recrear las estancias comunes de las familias de la época. En otras salas destacan la gran cantidad de objetos en plata repujada. Para llegar a este museo sólo hay que dirigirse al Solar Cerqueira Lima.

Cabe destacar que en realidad, son las iglesias las que atraen a mayor cantidad de turistas en Salvador de Bahía. Sobre todo en el centro histórico, pareciera que cada cuadra tuviera una iglesia. Ello es prueba de la devoción al catolicismo durante la época de la colonia. Una de las iglesias más destacadas que usted puede visitar es la Iglesia Da Orden Terceira de Sao Domingos. La iglesia fue construida en 1737 y es su impresionante arquitectura la que llama la atención de los visitantes. El estilo es el de la época, es decir, el rococó, con una exageración de hermosos detalles en el frontis.

Claro que a lo largo del tiempo recibió ciertos cambios en su estilo debido a la aparición del neoclasicismo. De tal forma, la iglesia es una fusión de estilo pero de todas formas predomina el rococó. Esta iglesia es de mucha importancia para los bahianos porque representa el clamor religioso de la ciudad. En el interior de la iglesia un puede caminar por los pasillos a los flancos y observar el techo, de donde cuelgan hermosas arañas que iluminan las liturgias nocturnas. Destaca también el retrato de Santo Domingo, hecho sobre unos azulejos.

Si quiere conocer una de las imágenes que recibe mayor devoción por el pueblo bahiano de la actualidad, es importante que se acerque a la Iglesia Do Nosso Señor de Bonfin. Esta iglesia tiene ya casi 250 años desde su fundación y aún congrega aún a gran cantidad de fieles. Es la imagen del Cristo en un crucifijo de madera lo que más llama la atención. Muchos visitantes pueden percatarse cómo los naturales de la ciudad guardan gran respeto por esta imagen adornada con detalles en plata.

Por otro lado, si quiere conocer las iglesias más recientes es necesario que se dirija a la iglesia Da Ascensão do Senhor. Está iglesia tiene poco más de 30 años desde que fue fundada y destaca porque escapa al estilo clásico del resto de iglesias en todo Salvador de Bahía. Tanto en el exterior como en el interior son bastante recurrentes las imágenes que remiten al número doce. La razón es un afán por rendir culto a los discípulos de Jesús. Los turistas quedan pueden notar las referencias, por ejemplo, en el número de columnas, el número de bancas a cada lado, etc. Visitar esta iglesia es una gran experiencia por el diseño, y sobre todo por su devoción a los padres del catolicismo.

Aunque existen aún muchas otras iglesias por visitar, la que no debe faltar en su agenda de vacaciones es la iglesia y el convento de San Francisco. Una de las principales razones por las cuales esta casa del Señor se ha convertido en una gran atracción es que es uno de los mejores lugares en todo Brasil para que uno aprecie el estilo barroco de la época en que fue construido (siglo XVIII). Al ingresar uno puede percatarse que los lados laterales del altar están adornados con oro macizo.

En el lugar también destaca una escultura de San Pedro de Alcántara, muy bien conservada a pesar de los años transcurridos. Sin embargo, destacan mucho los detalles que representan la vida y obra de San Francisco. En la sacristía, por ejemplo, se expone una colección de pinturas que retratan al santo. En la misma iglesia uno puede apreciar los muros de mayólica que recrean la vida de San Francisco y su férrea voluntad y devoción para no caer en las tentaciones. Muchos turistas quedan muy interesados en los detalles que hay por toda la iglesia, en especial las figuras octagonales, hexagonales y las de estrella. Estas brindan devoción a la Madre de Dios, la cual es de mucha importancia para los bahianos.

Así como las iglesias hay otra gran cantidad de atractivos que usted no lamentará haber visitado en Salvador de Bahía. La Plaza Municipal, la cámara municipal, el palacio Río Branco, la vista impresionante luego de subir por el elevador La cerda, etc. Todos esos son atractivos estupendos que harán de sus vacaciones algo muy productivo.

Una de las mejores maneras para conocer la tradición y cultura de Salvador de Bahía es probando sus platos típicos. La gastronomía de la ciudad y en general, de todo el estado de Bahía, es conocida como cocina bahiana.

La forma de su preparación y sus exquisitos y picantes sabores son reconocidos en toda América. Debido a la gran cantidad de población de descendencia africana, es obvio que los platillos típicos tienen una evidente influencia de la cocina africana. Desde que africanos fueron traídos como esclavos, eran las mujeres quienes se dedicaban a la cocina. Para ello utilizaban los insumos que tenían más cerca. Por ello, en la cocina bahiaza muchos platillos están hechos en base a la mandioca. Otros potajes tienen como ingrediente principal el maíz.

Ahora bien, es importante destacar que Bahía es una ciudad que ha llevado una vida acostumbrada al mar. Por ello, el pescado y los mariscos también forman parte neurálgica de los platos típicos de Salvador de Bahía. Sin embargo, estos platos marinos ya no recibieron tanto la influencia de la comunidad africana sino de los portugueses que sentaron aquí su territorio. Con el tiempo muchos de los elementos han ido mezclándose para formar la actual comida bahiana.

Felizmente, la multiplicidad de establecimientos de comida en la ciudad permite al turista tener una amplia gama de elecciones. Uno puede mezclar los elementos de su preferencia entre los precios, la calidad del lugar y del platillo, y el estilo (platos marinos o del interior de Bahía). Ahora bien, es conveniente advertir que uno de los mejores lugares para comer no necesariamente tiene que ser en un gran restaurante.

En las zonas circundantes al Mercado Modelo hay establecimientos que ofrecen comida típica, sencilla y ligera; muy apropiada para los turistas que están en plena excursión y desean probar un bocadillo típico mientras caminan. Los restaurantes de las playas (llamados chinguiritos) tienen siempre una gran oferta de pescados y de tragos de la región. Para quienes no gustan siempre de los platillos típicos de la región, pueden optar por visitar la gran cantidad de restaurantes con comida internacional. Es común encontrar en la zona de El Pelourinho diversos establecimientos que ofrecen platillos chinos, italianos, etc.

Pero en sí, lo que distingue a la comida propia de Bahía además del maíz y del mandioca es el abundante uso de condimentos y sazonadores. Ello hace que la gastronomía de la ciudad sea evidentemente picante y de sabores fuertes. Todo restaurante que se jacte de ser uno de los mejores en Salvador de Bahía, debe servir de manera obligatoria una buena moqueca.

Se trata de un platillo muy elaborado, hecho principalmente con pescado cocido, cebollas picadas, un poco de pimiento, tomates y cilantro. Sin embargo, lo que le da sabor especial y típicamente bahiano es el jugo de coco y el popular aceite dendé. Cuando usted pruebe ese delicioso potaje su paladar quedará completamente extasiado por el gran sabor que emana. Ahora bien, si usted se considera un comensal riguroso y se jacta de poseer "buen diente", entonces debe pedir en cualquier restaurante una casquinha de Siri. Se trata de un cangrejo hervido y sazonado con tomates. La mezcla de otros condimentos y el caldo hacen que la carne del crustáceo sea absolutamente deliciosa. Lo mejor es acompañar ese platillo con un vino blanco.

Si usted acaba de salir de alguna excursión por el pelourinho y se da el tiempo para pasar por algún mercado de la localidad es sencillo poder encontrar algunos puestos al paso donde podrá degustar del exquisito acarajé. Este último platillo tiene gran influencia de la cocina africana. Es muy sencillo de comer ya que es una especie de pan hecho con una mezcla de judías carillas y camarones trozados. Una vez mezclados ambos ingredientes en una sola masa son fritos en aceite de dendé. Es natural que cuando lo pida en cualquiera de estos puestos se lo sirvan acompañado de un poco de salsa vatapá o una salsa apimentada. Este platillo acostumbra venderse más aún durante una pequeña celebración de la comunidad afroamericana de Brasil que profesa la religión candomblé.

Ahora bien, para poder encontrar un lugar apropiado dónde degustar las delicias mencionadas es importante que uno se ubique en el Pelourinho, donde se considera que están los mejores restaurantes para los turistas. Uno también puede optar por comer en las playas pero esto casi siempre resulta un poco más costoso.

En el resturante Aquarius, de la Rua Ribeiro dos Santos, uno puede disfrutar de platillos tradicionales a un bajo precio. Además de tener un ambiente grato y familiar, su platillo especial, la carne do sol, deja sorprendidos a los visitantes ya que el sabor y la esencia del platillo son muy sabrosos. Otro de los detalles importantes del local es que usted puede reservar una mesa cerca de las ventanas, desde las cuales podrá observar los hermosos parajes de la zona histórica de la ciudad.

Si lo que desea es probar comida que no sólo se limite a la localidad bahiana sino de todo Brasil, lo mejor que puede hacer es acercarse al restaurante Casa de Gamboa. Este se ubica en la calle Rua Jao de Deus y es uno de los mejores sitios para comer saratapel, arroz de aucá y carurú. Si por otro lado, usted es de los turistas que sólo se sienten a gusto con la buena comida si es que la ambientación es apropiada, el Café Jarim Delicias tiene lo que usted busca y a cómodos precios. Aquí no habrá nada tan agradable como comer un vatapá, mientras puede apreciar los hermosos y frescos jardines del local.

Claro que, en un ambiente así de fresco y ventilado, el restaurante también se ha preocupado por ofrecer deliciosas ensaladas de autoría propia. Este restaurante se ubica en la Rúa Jooa de Deus. Del mismo modo en que es bueno saborear un acarajé fuera de los mercados, también en los puestos al paso uno puede encontrarse con otras delicias ligeras como el abará o el sabroso bolinho, muy solicitado por los más pequeños. Una de las calles principales donde pueden encontrarse estos manjares al paso es la Praça Castro Alves.

La gente de Salvador de Bahía es muy alegre y calurosa. Gustan mucho de la música y los bailes y por ello la fiesta es parte importante de sus vidas. De modo que cuando usted se encuentre en cualquiera de los hoteles de Salvador de Bahía, no tendrá ganas de quedarse a descansar sabiendo que puede salir a disfrutar de una noche de pura diversión. Sin embargo, hay una festividad que concentra en la ciudad toda la algarabía por un par de días. Se trata del Carnaval de Salvador de Bahía.

Esta fiesta es considerada en el ámbito turístico como una de las más grandes del mundo. No es para menos, ya que si uno se de el tiempo de revisar la última edición del libro de los Records Guiness, podrá percatarse de que el Carnaval de Bahía figura como la celebración más ostentosa en el mundo hecha en una calle.

En esta gran festividad la ciudad se viste de gala. Se celebra en el mes de febrero y llegan muchos visitantes de todo el mundo. Normalmente, el mismo presidente del país acompaña la inauguración y da la venia al Momo, uno de los principales personajes del carnaval. El gran tumulto de personas empieza el recorrido por las calles de Cajazeiras.

Durante 3 días las celebraciones se prolongan al ritmo de axé y samba. Sin embargo, los principales lugares por donde se hace el recorrido son Dodo, Osmar y Batatinha. En toda esta zona y durante todo el carnaval, cerca de dos millones de personas, entre residente y visitantes, son testigos de cómo los blocos saben moverse muy bien. Destacan en la celebración, unos enormes trailers sobre los cuales las bandas tocan los bailes típicos de la región.

Es importante no acercarse mucho a estos vehículos ya que cargan unos enormes parlantes que retumban en todas las casas cercanas. De entre las bandas de los camiones, destacan los tríos eléctricos. Estos son unas de las figuras clásicas del carnaval desde hace más de sesenta años. El instrumento que más usan es el popular cavaquinho, cuyo sonido de cuerdas es potenciado por los altavoces. Tocan todo tipo de ritmos: polcas, rock, timbalada, etc.

Por otro lado, los afoxés son otro tipo de agrupaciones que tocan y bailan al ritmo de unos grandes tambores. Una de las características principales de esta expresión artística son los alaridos de los danzantes, los cuales hacen evidente las raíces africanas de sus costumbres. Una de las escuelas más famosas del carnaval es la Filos de Gandhi. Esta agrupación está presente en el festival desde 1953, llenando las calles de un ritmo negro de mucho agrado para los visitantes.

Una de las mejores formas con la que usted puede disfrutar del carnaval es inscribirse en alguno de los conjuntos musicales de los "blocos". Son agrupaciones de ritmos variados y que suelen interpretar géneros diversos. Destacan las tonadas árabes, el reggae, el rock y el pop. Este último género es de especial importancia ya que una de las principales agrupaciones de blocos se llama Olodum y tuvo el privilegio de tocar para acompañar el baile del artista Michael Jackson.

Otra forma de ser partícipe de la algarabía del carnaval es alquilando alguna de las estancias que tienen terrazas, ventanas o balcones hacia las avenidas. Claro que, para poder reservar alguna de estas estancias tendrá que gastar una buena cantidad de dinero. Sin embargo, la especial dedicación por hacer de la habitación un espacio cómodo y el hecho de que este especialmente habilitada para la observación del espectáculo, hacen que valga la pena el pago.

Finalmente, la manera más común de ser partícipe de los detalles del carnaval es unirse a las grandes conglomeraciones de personas que festejan en los alrededores y al lado de las principales avenidas por donde se realiza el recorrido. A esto se le conoce como pipoca. Muchos jóvenes son los que más celebran aquí ya que es la manera más económica de ser parte del carnaval; pese a que no se gozan de los privilegios de quienes logran pagar la cuota de socios a los tríos eléctricos o a los blocos.

Sin embargo, en toda la extensión del territorio Ballano uno siempre puede disfrutar de fiestas y algarabía. Sobre todo en el verano, están permitidas las fiestas en la playa y muchos turistas disfrutan el bailar alrededor de una fogata al ritmo de los afoxes.

Por otro lado, locales como el Praça Quincas Berro D'Agua están especialmente adaptados para la realización de diversos conciertos juveniles. Otro de los locales donde usted disfrutará de buena música es el Largo Pedro Archanjo. La decoración de toda la calle es impresionante. Por último, toda la zona del Pelurinho es un gran emporio de la diversión por sus abundantes bares y discotecas.

Como vemos, hay razones suficientes para que usted viaje a Salvador de Bahía. La existencia de vuelos bajo coste es importante para acortar las distancias económicas que lo separan de esta maravillosa ciudad de Brasil. Atrévase a viajar. La elección de grandes días de diversión está en sus manos.