Guías de Viajes de San Francisco

San Francisco es un lugar que pertenece al imaginario colectivo de varias generaciones. Muchas personas han crecido escuchando la música que se gestó allá por los años 60, en una época en la que miles de personas decidieron cambiar su vida y también la sociedad mediante una alteración de las costumbres y las ideas. El movimiento hippie que estalló como reacción a la guerra de Vietnam tuvo su sede en San Francisco, y llevó el nombre de la ciudad por todo el mundo. Si a esto le sumamos la presencia de la tristemente célebre prisión de Alcatraz, situada en una isla en medio de la bahía y que ha sido protagonista de muchas películas; el barrio de Chinatown y su celebración del Año Nuevo Chino; la calle Lombard, que está considerada la más sinuosa del mundo; y sobre todo, la estampa del Golden Gate Bridge, el puente rojizo que tantas veces hemos visto en la pantalla, descubriremos que San Francisco es un lugar muy conocido por los habitantes de casi todo el planeta.

Visitar San Francisco es como meternos de lleno en una película o una serie de televisión. Sus escenarios se han sucedido en mil y una películas, y constantemente vemos la efigie del Golden Gate o la de la Bahía en la grande y la pequeña pantalla. Su privilegiada ubicación en la costa del Pacífico aporta a esta ciudad un clima soleado y cálido durante prácticamente todo el año, lo que la convierte en el destino perfecto para unas vacaciones. Una de las mejores formas de recorrer la ciudad (sobre todo teniendo en cuenta que está plagada de cuestas y desniveles que agotarán al viajero más experimentado) es subirse a uno de sus famosos cable cars (tranvías) y recorrer calles como Powell St. o Hyde St., contemplando desde el estribo, bien aferrados a la barra, esos lugares que tantas veces hemos visto en la televisión, el cine y las revistas. Caminar por San Francisco también es una buena idea, siempre que estemos dispuestos a subir y bajar constantemente las empinadas calles de la ciudad.

El puerto y el embarcadero de San Francisco, en la zona conocida como Fisherman’s Wharf, son lugares preciosos para relajarse caminando, contemplando las vistas y admirando las preciosas construcciones de colores. También son un buen sitio para degustar el famoso cangrejo del Pacífico o comer en los restaurantes más elegantes. Y por supuesto, coger un ferry de los muchos que parten a lo largo del día para visitar la isla de Alcatraz y su famosa prisión, que desde los años 60 no está en funcionamiento y es únicamente un lugar turístico que se puede visitar. El Golden Gate Park y sus preciosos rincones y museos es también un lugar que hay que recorrer obligatoriamente, así como enclaves míticos como Twin Peaks (las colinas gemelas que David Lynch hizo famosas con su serie de televisión), desde donde podremos obtener magníficas vistas de la ciudad. Ir de compras por el Market o salir de noche por la zona de North Beach, con pubs y clubs que nos recuerdan a los años cincuenta, son otras actividades perfectas para disfrutar de esta mítica ciudad.

A pesar de sus subidas y bajadas, la estructura de San Francisco es la de una ciudad con entramado de cuadrícula. Si echamos un vistazo al plano de la urbe, veremos la perfecta organización de sus calles. Posiblemente esto sea debido a la reconstrucción que experimentó San Francisco después de que el famoso y terrible terremoto de 1906 devastara la ciudad. El caso es que es difícil perderse en ella, y no resulta nada complicado llegar a todos los lugares de interés que ofrece al visitante. Quizás la mejor forma de comenzar un día en San Francisco sea partir de la zona de Market Place, donde la profusión de tiendas baratas (dicen que son de las más económicas de todos los EEUU) hará las delicias de los fanáticos del shopping. Desde allí es posible coger un autobús para llegar al Golden Gate Park. El trayecto nos servirá para contemplar cómodamente la característica arquitectura de la ciudad, llena de edificios de tipo señorial pintados de suaves colores, y adornados con molduras y torres estilo Queen Anne. El Golden Gate Park es el parque por excelencia de San Francisco, lleno de hermosos árboles y frondosa vegetación. En él se encuentra la Academia de Ciencias de California, famosa por sus acuarios y terrarios, y por los esqueletos de magníficos dinosaurios que exhibe. Otro precioso rincón del parque es el Japanese Tea Garden, un jardín de estilo japonés en el que no falta detalle: puentes de madera, estanques con lotos, esculturas de Buda, pagodas...

Union Square es más o menos el centro de la ciudad. Se trata de una zona comercial alrededor de la que podemos encontrar otros lugares de interés célebres: sin ir más lejos, la bulliciosa Chinatown, a donde llegaremos bajando por Grant Avenue. Fácil de distinguir por su espectacular puerta de acceso, se trata de un barrio lleno de actividad, tiendas, restaurantes y animación. Visitar la Chinatown californiana es casi como recorrer miles de kilómetros en un instante... Y encontrarnos de repente en el centro de Pekín o de Shangai. Otra visita de obligado cumplimiento, sobre todo para los mitómanos, es subir al distrito de Nob Hill, concretamente al Hotel Fairmont. Este edificio fue el escenario de una serie bien conocida en los años 80: "Hotel", en la cual se recreaba el lujoso ambiente del ficticio Hotel St. Gregory. Las vistas sobre la bahía son realmente magníficas.

Una de las formas más habituales de ver lo más interesante de San Francisco es contratar un tour en autobús que llevará a los visitantes a lugares como el Golden Gate Bridge, Twin Peaks o la Isla de Alcatraz. Twin Peaks suele ser una de las primeras paradas: dos colinas gemelas con alrededor de 275 metros de altura, que proporcionan una estupenda panorámica de San Francisco y su bahía. El puente Golden Gate es sin duda la estrella de todos los recorridos: pintado de un precioso color entre rojizo y naranja y con sus más de tres kilómetros de longitud, dispone de una pasarela peatonal para recorrerlo con toda la tranquilidad. La ruta continua para llegar finalmente a Fisherman’s Wharf, el embarcadero y pintoresco puerto de San Francisco. Además de disfrutar de este encantador lugar, de su ambiente y de sus tiendas y restaurantes, también podremos coger un ferry para llegar a Alcatraz. Las visitas guiadas a la prisión incluyen un reproductor de audio en el cual podremos escuchar la historia de la cárcel y la explicación de sus distintas zonas, en multitud de idiomas distintos.

De vuelta a la ciudad, aún quedan lugares por conocer: un buen ejemplo es la calle Lombard, cuya silueta en forma de zigzag es harto conocida para muchos. Se trata de la calle con más curvas del planeta, tan sinuosa como empinada. North Beach es el lugar por excelencia para salir por la noche, y además, muy cerca se encuentra Coit Tower, uno de los mejores sitios para contemplar vistas de la ciudad. South of Market Embarcadero-Waterfront, más conocida como "Soma", es el recinto cultural por excelencia. Esta zona se ha vuelto muy popular y concurrida en los últimos años. Comprende un gran recorrido por la costa norte oriental de la ciudad, en un trayecto que va desde el puente Bay Bridge hasta el Golden Gate. Entre otros lugares de interés podremos visitar el Museo de Arte Moderno (Museum of Modern Art Artists Gallery) y el estadio de béisbol de los Giants.

Es curiosa la relación que tiene la ciudad de San Francisco con la gastronomía. La bahía y sus alrededores han desarrollado un tipo de cocina muy personal, en la que es posible degustar especialidades que no se encuentran en ningún otro lugar de Norteamérica. Un buen ejemplo, tan sencillo como especial, es el sourdough bread, que podría traducirse como "pan de masa agria". Este tipo de pan no ha conseguido elaborarse en ningún otro sitio de forma que salga exactamente igual. Se trata de un pan agrio, muy diferente a lo que estamos acostumbrados, pero que indudablemente merece la pena probar.

Quizás el enclave más popular para degustar la cocina de la ciudad sean los muelles. En Fisherman’s Wharf encontramos muchos restaurantes y establecimientos dedicados a cocinar los característicos mariscos de la bahía, sobre todo el célebre dungeness crab (cangrejo dungeness). Aunque este crustáceo se presta a distintas elaboraciones (pasta, rollitos y más), también es posible degustarlo simplemente cocido y para llevar, en recipientes de plástico. Es una excelente opción para quienes no quieran dejarse una buena cantidad en los restaurantes del puerto... La famosa clam chowder es otra de las especialidades que no hay que dejar de probar. Se trata de una excelente crema de marisco cuyo ingrediente principal son las almejas (clams). Esta crema puede degustarse también mientras se pasea, ya que muchos establecimientos la sirven dentro de un tipo determinado de pan.

En los años 70, San Francisco fue considerada la capital gastronómica de los EEUU. En la ciudad proliferaban los restaurantes que servían cocina de estilo francés y excelentes vinos. Más adelante vino el boom de la cocina saludable, la slow food y la cocina orgánica y ecológica, lo que ha desarrollado una gastronomía basada en la calidad y los alimentos sanos. El excelente clima de California hace que en los mercados, restaurantes y las mesas de los hogares no falten las mejores verduras, hortalizas, frutas (sobre todo los cítricos, naranjas y limones)... Los pescados y mariscos también son muy empleados en la cocina del estado, y se caracterizan por su frescura y su calidad. Las ensaladas son omnipresentes, y suelen llevar ingredientes exóticos como aguacate, frutas tropicales, cítricos y salsa de cacahuete. Las especias son por otra parte habituales en la gastronomía californiana, y también se percibe una fuerte influencia de la cocina mexicana.

El estado de California es famoso por su producción vinícola. Muy especialmente las zonas de Sonoma y Napa tienen una importante producción de variedades de uva, entre las que destacan la Cabernet Sauvignon y la Merlot. En la costa se elaboran vinos blancos de sabor dulce, del estilo de los vinos del Rhin (Alemania), mientras que hacia el interior nos encontramos caldos más intensos.

El año festivo en San Francisco comienza con un evento tan colorido como exótico. Entre el mes de enero y el de febrero se celebra el comienzo del Año Nuevo Chino en la zona de Chinatown. Son días de desfiles con dragones que danzan retorciéndose entre las multitudes; las calles se adornan con farolillos, hay despliegues de pólvora y fuegos de artificio, los danzantes salen a la calle para desfilar entre la multitud... Se trata de un evento muy especial que hay que vivir en persona, para disfrutar de lo más auténtico de Asia en medio de los Estados Unidos. Entre estos dos meses también se celebra en la ciudad el Festival de Cine Independiente, que tiene lugar en las salas de artes escénicas de Castro Street. Y a mediados de febrero podremos disfrutar del festival San Francisco Tribal, durante el cual los diferentes artesanos organizan un mercado con productos típicos del folklore local.

Ya en marzo comienza la San Francisco Jazz Spring Season, con conciertos que se extienden hasta junio y que se celebran en el Masonic Auditorium. Y a mediados de este mes, concretamente el día 17, los emigrantes irlandeses y sus descendientes tienen una cita en la celebración del Día de San Patricio (St. Patrick’s Day), durante el cual se suceden los desfiles, los conciertos y otras actividades en la zona que se extiende desde Second St. y Market St. hasta City Hall. A lo largo de la primavera encontramos muchas otras festividades y eventos de interés: el Festival Internacional de Cine de San Francisco, la St. Stupid’s Parade (algo así como nuestro Día de los Inocentes, el 1 de abril), la Semana Santa en Union Street, el 5 de Mayo Mexicano y sobre todo el Carnaval (Carnival), que curiosamente se celebra a finales de mayo y que ocupa el Mission District con las habituales carrozas, los desfiles y la animación callejera.

A finales de junio llega una celebración que tuvo su origen en esta ciudad y se extendió posteriormente al resto del mundo: el Día del Orgullo Gay. El evento principal es la Gay Parade, el desfile que va desde el Embarcadero hasta el Centro Cívico. En verano comienza también el Festival de Jazz, que dura hasta octubre y tiene lugar en el Embarcadero Centre; la célebre Maratón de San Francisco; el 4 de julio (Día de la Independencia); el Festival de Shakespeare, con representaciones gratuitas de las obras del escritor inglés en el Golden Gate Park; y muchos otros festivales musicales y de artes escénicas que se suceden en distintos rincones de la ciudad. Ya en otoño, quienes visiten la ciudad podrán admirar la Fleetweek, una fiesta dedicada al ejército con exhibiciones aéreas y navales en Fisherman’s Wharf. De muy distinta índole pero de indudable interés es el Perry Mann’s Exotic Erotic Art Festival, un festival dedicado al erotismo que cumple ya su 31 edición, y que es el más grande e importante del mundo. Y para terminar, llega la Navidad con un nostálgico y atractivo evento: la Great Dicken’s Christmas Fair, un mercado navideño de estilo victoriano inspirado en el Londres del Siglo XIX. Quienes quieran visitarlo pueden hacerlo todos los años en el Cow Palace.