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Guías de Viajes de Casablanca

Casablanca
Casablanca

La capital económica y las mejores playas de Marruecos

Ciudad histórica y cosmopolita

Ciudad histórica y cosmopolita

Capital económica y comercial de Marruecos "Addar al-baïda" (su nombre en árabe clásico) es también el símbolo del Marruecos moderno y cosmopolita.
Esta hermosa ciudad que se encuentra a tan sólo 80 Km. al sur de Rabat, capital política de Marruecos, congrega a más del 10% de la población marroquí.
El puerto de Casablanca es el más grande del país y ocupa el 4to. lugar por su importancia en el continente africano, esto le permitió a la ciudad, fundamentalmente a partir de principios del siglo XX, conocer un gran desarrollo. En la actualidad la ciudad reúne el 60% de las empresas del país y su consumo de energía representa el 30% del total del consumo del país.
Sin embargo, Casablanca no ocupa idéntico lugar predominante en la historia de Marruecos.
Antes de la instauración del Protectorado francés, la ciudad prácticamente no contaba para nada.
Al principio de su historia, en siglo XVII, Casablanca era, probablemente, una colonia fenicia. Su fundación oficial no se produce hasta el siglo XII cuando ya era un activo puerto llamado "Anfa" que comerciaba los productos de la región.
Ocupada sucesivamente por Berberes, Almorádives y Almohades, no es hasta el siglo XIV que el pequeño puerto comienza a parecerse a una ciudad. Es en ese período que los Merinidas construyeron una mezquita y una medersa (escuela coránica).
Pronto la ciudad se convirtió en un refugio para los piratas, los portugueses la tomaron en el siglo XV y se supone que el nombre "casa blanca" se lo pusieron ellos ya que era lo único que divisaban desde el mar.
Casablanca también sufrió las terribles consecuencias del terremoto y posterior tsunami que afectó a Portugal, España y el norte de África en el año 1755 conocido como el "terremoto de Lisboa". En esa ocasión perecieron en Marruecos más de 10.000 personas.
En el año 1770, el sultán Mohamed Ben Abdallah hizo reconstruir la ciudad para evitar el regreso de los portugueses quienes la habían abandonado y le da el nombre de "Dar el Beida" cuya traducción literal es "la ciudad blanca".
En esa ocasión instaló tropas para la defensa y comenzó a desarrollar la actividad portuaria. Así, a principios del siglo XX, Casablanca se convierte en el primer puerto del país y comienza a poblarse.
En el año 1912, luego de la firma del tratado de protectorado con Francia, el mariscal Lyautey emprende obras en el puerto, fundamentales para el posterior desarrollo económico de la ciudad, desarrollo que hoy continúa. Como un visionario previó los problemas que iban a surgir con el incremento del comercio y la lógica población de la ciudad y contrató al arquitecto Henri Prost para implementar un plan de urbanización moderno respetuoso de la cultura marroquí.
Hoy, Casablanca es la ciudad más grande del Magreb y una de las más importantes del continente africano.
Sin embargo, desde el punto de vista turístico, no es Casablanca la ciudad donde se pueda respirar exotismo, no tiene una larga y antigua historia, ni un patrimonio en monumentos y sitios para visitar que nos transporte a tiempos remotos. Visitamos Casablanca para visitar una ciudad balnearia y moderna, no para conocer una medina tradicional, si bien hay muchos sitios que nos dejarán sorprendidos como la Plaza Mohamed V o la mezquita Hassan II.
La ciudad, cosmopolita, es un verdadero hormiguero de trabajo, comercio, negocios y contactos pero, sus habitantes saben detenerse, socializar y relajarse. Las playas de arena fina y un sol que no se apaga nunca dan alegría de vivir durante el día y la animada vida nocturna nos invita a pasar vacaciones inolvidables.

Casablanca goza de un clima mediterráneo, los veranos son húmedos, sin temperaturas extremas como en el interior del país y sus inviernos son breves (lluvias en noviembre y en marzo) con una temperatura mínima de 8°C y 17°C al mediodía.

El aeropuerto Mohamed V de Casablanca cuyo nombre oficial es "Mohammed V Airport" es frecuentado por 29 compañías aéreas que comunican la ciudad con más de 55 destinos internacionales, es el aeropuerto más importante del país y también recibe vuelos de bajo costo y vuelos domésticos. Este aeropuerto se encuentra ubicado en la localidad de Nouasseur a 30 Km. del centro de la ciudad y trenes, minibuses y taxis nos trasladan a la misma. Debemos considerar un viaje de 45 minutos en tren hasta el centro de la ciudad y un poco más en los otros medios de transporte. El aeropuerto también cuenta con el servicio de alquiler de coche de las grandes compañías internacionales y la A7 nos lleva directamente a la ciudad.
Viajar a Casablanca en coche es sencillo, sólo debemos cruzar el estrecho de Gibraltar en ferry desde el puerto de Algeciras hasta la ciudad de Tánger y luego, por autopista dirigirnos a nuestro destino, son 400 Km. que podemos salvar en 5 horas.
Pero, dependiendo del lugar de Europa en que iniciemos nuestro viaje, muchas veces no es aconsejable viajar desde largas distancias en nuestro propio coche ya que es un viaje muy largo y los trayectos a recorrer no ofrecen muchos servicios ni lugares donde poder relajarnos y descansar. La ventaja de realizar el viaje en nuestro coche radica en que es la solución más económica si nuestras vacaciones son en familia y por un período largo.

También podemos llegar al puerto de Tánger como pasajeros sin coche desde Algeciras, Gibraltar o desde la ciudad de Barcelona. Desde el puerto de Tánger podemos llegar hasta el centro de la ciudad a pie, ya que es muy cerca. También podemos realizarlo en taxi, o en tren (hasta Morora, a 4 Km. del centro) o en autobuses hasta la Gare Routière (Terminal de autobuses) que se encuentra en el sur de la Ciudad Nueva (Cité Nouvelle) y desde allí proseguir nuestro viaje a Casablanca.
También hay autobuses que nos conducen directamente desde el puerto de Tánger hasta el puerto de Casablanca. Muchos ferrys parten hacia el puerto de Tánger desde otros puertos de España, Francia e Italia pero el viaje puede llegar a durar más de un día. También están los catamaranes que cruzan el mediterráneo en pocas horas desde muchos puertos del continente europeo.
Viajar a Casablanca en tren desde Europa es posible también haciendo trasbordo en la ciudad de Algeciras en el sur de España, donde también se cruza el Mediterráneo en ferry y se hace directamente trasbordo en la estación de trenes de Tánger hacia Casablanca.
Parten numerosos trenes al día y debemos considerar un trayecto de aproximadamente 6 horas. La red ferroviaria de Marruecos es excelente y existen dos clases pero, para los turistas sólo se expenden billetes para la primera clase. También desde numerosas ciudades españolas se puede viajar a Casablanca en autobús. Con este medio de transporte también cruzamos el mediterráneo en ferry y luego, sin realizar transbordo continuamos nuestro viaje hacia Casablanca.

Casablanca brinda todo el tipo de alojamiento que podamos pensar, es un destino turístico por sus playas, es un destino de negocios, es un destino bohemio por su historia y también es un destino económico pensando en su proximidad con Europa y sus precios módicos con respecto a otras playas del Mediterráneo. Hoteles boutique de diseños deslumbrantes para una escapada romántica, apartamentos y casas para alquilar si vamos a quedarnos un buen tiempo o si viajamos con niños, hoteles súper lujosos, hoteles de todas las categorías para la enorme cantidad de personas que se acercan a Casablanca por cuestiones de negocios o trabajo.
Existe una gran variedad de alojamientos económicos reservados a los jóvenes que no buscan ni el confort ni la pulcritud y alojamientos de lujo para los turistas atraídos por las playas y el encanto de la ciudad. Son más raros los hoteles de una o dos estrellas, sin embargo hay una buena oferta de hostales que brindan desde habitaciones privadas hasta dormitorios comunitarios y siguen los estándares europeos, no presentan límites de edad y que también albergan familias, sus precios son mucho más módicos que los hoteles y sus prestaciones son muy buenas, otros hoteles económicos son antiguos, no muy limpios y albergan por lo general pasajeros marroquíes (es conveniente que en estos hoteles observemos los sanitarios antes de cerrar trato).
Los albergues internacionales para la juventud adheridos a la Federación Internacional sólo admiten huéspedes con la carta de membresía.
Las "Riads" son antiguas casas señoriales que se reciclaron como pequeños hoteles, con apenas 4 ó 5 habitaciones, muchos son realmente exclusivos y otros pueden ser abordados por presupuestos no tan holgados.
El alojamiento en casas de huéspedes puede ser una experiencia muy enriquecedora ya que podemos empaparnos de las costumbres y la cultura marroquí, además de disfrutar de la hospitalidad de su gente podemos acceder a un alojamiento confortable y económico (debemos ser prudentes con aquellos que nos ofrecen este tipo de alojamiento en las zonas turísticas o estaciones de trenes o autobuses y ver el lugar antes de negociar el precio). Podemos acceder a hoteles de 4 y 5 estrellas por tarifas desde 60 y 150 €.
Con respecto al servicio de camping, los mismos abren y cierran por lo que no se puede tener una idea precisa hasta el mismo momento en que uno llega a la ciudad, no obstante, en Marruecos -y Casablanca no escapa a las generales de la ley- es posible acampar o aparcar una caravana en zonas acondicionadas, sin embargo debemos tener cuidado porque la seguridad no está garantizada. La talasoterapia, la balneoterapia y todas las formas antiguas y modernas de tratamientos para la relajación y el bienestar son una oferta corriente, no sólo en institutos especializados, sino también en muchísimos hoteles de Casablanca.

Lugares imperdibles

Lugares imperdibles

Casablanca es una ciudad enorme y muchas de sus atracciones están distantes, el taxi es el mejor medio de transporte para llegar de un punto a otro de la ciudad, son económicos y podemos negociar el precio antes de realizar el viaje. Desde una perspectiva cultural no podemos visitar Casablanca sin dar una vuelta por: la mezquita Hassan II, el centro de la ciudad nueva, la antigua medina y el barrio Habous, son sitios casi esenciales para volver de vacaciones y tener fotos de Casablanca.
La mezquita Hassan II fue construida recientemente y es el edificio religioso más moderno del mundo, el sitio de su emplazamiento es excepcional, su fachada exterior es digna de admiración y el interior es magnífico.
El centro de la ciudad nueva es moderno, bullicioso, la plaza Mohamed V, el parque de la Liga Árabe y la plaza de las Naciones Unidas son un paso obligado.
La medina de Casablanca no es tan antigua como en otras ciudades ya que fue reconstruida en el siglo XVIII y es relativamente pequeña pero encontraremos el ambiente de las antiguas ciudades marroquíes.
El barrio Habous remonta a principios del siglo XX y fue construido por los franceses, se encuentra un poco perdido, al sudeste del centro de la ciudad.

Medina: lamentablemente no es de las más antiguas de Marruecos ya que Casablanca fue destruida totalmente por el terremoto y posterior tsunami conocido como el terremoto de Lisboa del año 1755. La actual medina remonta al año 1770 y se debe al esfuerzo del sultán Sidi Mohammed Ben Abdallah. Si bien no tiene la belleza de otros cascos históricos, es posible respirar la vida típica que se desenvuelve en las medinas clásicas y deambular por las calles estrechas y serpenteantes y percibir los aromas de las especias u observar la laboriosidad de los artesanos. Rodeada por una muralla, como todas, la medina de Casablanca contrasta con la modernidad de esta pujante ciudad. Para visitarla lo mejor es partir de la plaza de las Naciones Unidas, a pocos metros (aproximadamente 400 metros) se encuentra la gran mezquita Hassan II y en las cercanías encontramos la plaza del mausoleo Kouba Sidi Bou Smara (especie de santo sanador de niños enfermos). Desde allí bordeando la muralla encontramos el bastión de la Sqala, donde se encuentran los antiguos cañones de la ciudad -apuntando hacia un océano del que surgieron muchos enemigos- desde donde tenemos una increíble vista panorámica de la medina y el puerto. Vemos el faro que data del año 1920 y simboliza la importancia que tenía el puerto a principios del siglo XX. Un poco más lejos se erige el santuario del primer santo patrón de la ciudad "Sidi el Kairouani", su tumba aún es un sitio de recogimiento para muchos marroquíes.
Luego de haber visto lo esencial podemos deambular por las pequeñas calles y dejarnos atrapar por sus perfumes, su bullicio y refrescarnos con un delicioso té de menta. No es aconsejable visitar la medina en horas de la noche, por un lado perderíamos el encanto que brindan sus comerciantes y por otro, podríamos tener sorpresas desagradables. También se lo conoce como Nueva Medina, al barrio "Habous" pero, de medina no tiene nada ya que es un sector de la ciudad que construyeron los franceses a principios del siglo XX. La verdadera se encuentra emplazada en la zona norte de la ciudad en tanto que el barrio Habous se encuentra al sudeste.

Mezquita Hassan II: Boulevard Sidi Mohammed Ben Abdallah. Después de la mezquita de la Meca, es el edificio religioso más grande y alto. Construida entre los años 1988 y 1993, este edificio conjuga artesanía tradicional con las tecnologías más modernas que hicieron posible un diseño de vanguardia apoyando la construcción sobre pilotes en el mar. Está abierta a todas las personas, incluso no musulmanes pero, el valor de la entrada no es módico. El minarete de esta mezquita es el más alto del mundo, alcanza los 200 metros y en su cúspide dos rayos láser, con un alcance de 30 Km. apuntan hacia la Meca. Más de 100.000 fieles pueden congregarse, 25.000 personas caben en su interior y más de 80.000 pueden seguir las oraciones desde la inmensa explanada que la rodea. Además de sus inmensas proporciones y de su proeza arquitectónica (fue diseñada por un arquitecto francés) esta mezquita es digna de ser admirada por la calidad de la artesanía marroquí que la decora, fundamentalmente en su interior donde frescos, estucos, tallas en madera, etc. son el producto de la habilidad de miles de artesanos que trabajaron durante años. El techo es corredizo y sólo tarda 3 minutos en desaparecer para alivio de la multitud los días de mucho calor. Además de servir para los oficios religiosos, la mezquita alberga una escuela coránica, un museo y varias salas de conferencia. Abierta a todos, todos los días menos los viernes, a las 9, 10, 11 y 14 horas. Entrada 120 dirham, estudiantes 50 dirham.

Plaza Mohammed V: esta plaza es el verdadero corazón de la ciudad, construida en el año 1920 por los franceses, se encuentra a escasos 300 metros al sur de la plaza de las Naciones Unidas y al lado del gran parque de la Liga Árabe. Tal como lo expresa la ciudad, esta plaza es una combinación de influencias modernas y tradicionales. Alrededor de la misma encontramos el centro cívico de Casablanca con los edificios del Palacio de Justicia, la Prefectura, el Correo, el Banco de Marruecos y el Consulado de Francia. En los jardines del consulado se encuentra la estatua del mariscal Lyautey, mentor de la moderna Casablanca. Al oeste de la plaza se encuentra una fuente realizada en el año 1976 y que durante la noche brinda un sorprendente espectáculo de luz y sonido con chorros de agua de todos los colores que siguen el ritmo de música árabe o internacional. Todo el entorno que rodea esta plaza se conoce como el barrio "Art-Decó", un barrio espléndido con anchas avenidas bordeadas de palmeras, las más lindas son la Av. Mohammed V y la Av.11 Janvier.

Parque Liga Árabe: es el parque más grande de la ciudad, los habitantes de Casablanca lo aman y buscan en su interior un poco de sosiego ante el abrumador bullicio de la ciudad ya que ofrece un marco verde sumamente agradable en pleno corazón de la ciudad. También encontramos en este oasis cafés y restaurantes.

Nueva Medina: o barrio de Habous, es un paseo imperdible ya que es un espacio absolutamente curioso por su trazado tradicional con sus plazoletas, sus comercios y sus calles, parecido a las antiguas medinas aunque fue realizado por los franceses a principios del siglo pasado. En este barrio se encuentra el edificio Mahkama Pachá, de estilo hispano-morisco, construido en mármol y madera y que posee más de sesenta habitaciones y también se encuentra el antiguo Palacio Real. En este animado barrio podemos comprar lo mejor de la artesanía marroquí a muy buen precio si sabemos regatear.

La Catedral del Sagrado Corazón: Boulevard Rachidi y rue d'Alger. Diseñada en un hermoso estilo neogótico por un arquitecto francés fue un edificio maravilloso en su momento pero al ser desafectado como iglesia católica, luego de la independencia, se encuentra en la actualidad prácticamente abandonada a su suerte a pesar de haber sido reciclada como centro cultural. No sólo su construcción -que data del año 1930- es magnífica, los vitrales también lo son. Se puede visitar durante el día e incluso podemos subir al campanario previo arreglo con el guardia de seguridad.

Ville des Artes: 30, Boulevard Brahim Roudani. En realidad no es un museo porque no dispone de una colección permanente sino que es un centro de exposiciones temporarias o itinerantes de artistas marroquíes contemporáneos. La Ville des Artes es un edificio suntuoso y elegante totalmente restaurado, que merece ser considerado un excelente centro de arte moderno. Se encuentra ubicado entre el barrio Mâarif y el parque de la Liga Árabe. Abierto todos los días de 9.30 a 19h, cerrado los días lunes y feriados. Entrada gratuita.

Barrio Mâarif: situado al oeste del parque de la Liga Árabe es el barrio de moda de Casablanca, alberga las tiendas de las grandes marcas, joyerías, los comercios más lujosos. En este barrio, donde gusta encontrarse -en sus bares y restaurantes- los jóvenes de la clase alta, se encuentran las torres Twin Center. A su lado se encuentra el barrio Anfa, también un barrio lujoso de la ciudad.

Museo del Judaísmo: 81, rue Chasseur Jules Gros, Oasis. Entre las curiosidades que exhibe este museo se encuentra la reconstrucción del interior de una sinagoga, también alberga una colección de objetos y utensilios que relatan la historia de la comunidad judía en Casablanca. Abierto de lunes a viernes de 10 a 18h. Entrada adultos 20 dirham.

Derb Ghalef: es el gran mercado de Casablanca, se encuentra muy próximo al Twin Center, es el emporio de la piratería y podemos encontrar todo tipo de falsificaciones (sobre todo DVD) también hay artesanías y artículos de informática usados (atención porque muchas filmadoras, máquinas de fotografiar, teléfonos móviles, etc. que se venden fueron robados ahí mismo a los turistas...) ¡Muchos lo comparan con la mítica caverna de Alí Babá!

Parque Acuático: ruta de Azemmour Km.15. En la ruta hacia Dar Bouazza, ruta de Azemmour Km.15, está el parque acuático más importante de la región, ocupando un espacio de más de 7 hectáreas y con muchísimas atracciones. Esta es, seguramente, una excursión inolvidable tanto para niños como para adultos. Entrada durante los meses de mayo y junio, mayores de 12 años 150 dirham, a partir de los 80 cm. de estatura y hasta los 11 años 90 dirham; durante los meses de julio, agosto y mediados de septiembre los valores de las entradas se incrementan en 10 dirhams. Las entradas son generales y dan acceso a todos los juegos a voluntad durante todo el día. Abierto todos los días de 10 a 18.30h.

Café de Rick: 248, Bd Sour Jdid. Place du jardin public, Antigua Medina. Luego del éxito de la película "Casablanca" protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, los turistas buscaban el célebre lugar e incluso preguntaban en sus embajadas y consulados. Como en realidad no existía porque la película -muy bien ambientada- fue íntegramente rodada en estudios de Hollywood, alguien lo realizó a imagen y semejanza, con pianista incluido quien todas las noches -de martes a domingo- para disfrute de los turistas interpreta la célebre "As Time Goes By". Los domingos por la noche hay sesión de Jazz libre con músicos consagrados de Marruecos y casi siempre un artista invitado o alguna figura internacional que acepta participar.

Las playas de Casablanca son como una prolongación de la ciudad. Una sucesión de playas urbanizadas se extiende siguiendo la línea costera hacia el norte. Mohammedia, es la estación balnearia de moda e incluye en su oferta -además de muchísimos hoteles de lujo- piscinas, clubes deportivos, un increíble campo de golf y un puerto deportivo. Más al norte, se encuentra Bouznika, quizás la zona con las playas más lindas de todo el Mediterráneo, muchas de ellas privadas. En las costas de Casablanca se pueden practicar todos los deportes náuticos, incluso surf.

Pero si las playas y las numerosas estaciones balnearias del Gran Casablanca son hermosas durante los soleados días que ofrece la región, el mar no lo es menos durante la noche cuando la corniche Aïn-Diab, entre el faro y el santuario de Sidi Bou Abderrahmane,nos brinda un paseo excelente para admirar el atardecer, el mar, los majestuosos cruceros que llegan al puerto cargados de turistas y el inicio de una animada vida nocturna que comienza en esta zona en sus bares y restaurantes y luego se dilata en la discotecas de moda.
Al igual que el barrio del puerto, esta zona reboza -tanto de día como de noche- de un incesante bullicio ya sea como lugar de compras por sus tiendas de lujo o de encuentro por sus restaurantes y bares de moda o por la vida animada de los hoteles y las piscinas.
En las cercanías de Casablanca podemos visitar, si nos dirigimos en dirección Este, la localidad de Ben Slimane con su lago y su bosque. Hacia el sur están los campos de vides de Boulaouane, la reserva de halcones más famosa de Marruecos y una antigua y pintoresca casbah.

Comer y beber en Casablanca

Comer y beber en Casablanca

Los marroquíes adoran los pequeños placeres de la vida y la cocina es un verdadero regalo al paladar, sin mencionar el delicioso té a la menta que es una institución y que sólo ellos saben prepararlo así.
Además de la gastronomía tradicional también encontramos en Casablanca comida internacional, restaurantes étnicos, comida rápida y al paso de todo tipo.

Mechouia: ensalada clásica de tomates y pimientos sazonada con ajo, aceite de oliva y jugo de limón.
Meslalla: variedad de diferentes ensaladas de olivas, hinojos, feggous -pepinos largos y finos- y zanahorias ralladas y perfumadas con flor de naranjo.
 Tajine: el plato nacional por excelencia que toma su nombre del cuenco de barro en el que se prepara, es un guiso que puede ser de pescado, pollo o carne y legumbres, deliciosamente aromatizado que todos los comensales comen directamente del mismo plato.
Cuscus: comida exportada elaborado de cientos de formas distintas y con los ingredientes más variados, siempre en base a carnes (blancas o rojas) y verduras.
Pastilla: el otro plato tradicional de Marruecos, especie de pastel de masa de hojaldre con carne de ave, huevo duro, perejil, almendras, azúcar, canela y miel.
Brochetas: asadas a las brasas, en la calle o en los mercados, son un delicioso tentempié que podemos degustar mientras paseamos, además son muy económicas.
Keftas: especie de albóndigas de carne molida, también hay de sardinas y se compran en cualquier tienda de comestibles.
Harira: sopa que se sirve siempre pero que es tradicional después del ayuno del Ramadám, se elabora con legumbres secas (lentejas y garbanzos) y a veces trozos de carne.
Briuat: masa filo rellena de diferentes tipos de carne molida.
Mechoui: plato tradicional en los banquetes es el cordero asado a las brasas.

Los pescados en Casablanca son frescos, variados y deliciosos y los dulces son muy dulces.

Kaab el ghzal: (cuernos de gacela)
Briouate de miel y almendras
Haloua rhifa: pastel de fiesta
Ghoriba: almendras, semillas de sésamo
Bechkito: masitas a la manteca
Mhanncha: deliciosa masa recubierta de canela en polvo
Shebbakia: cintas de masa de harina de trigo fritas en miel y semillas de sésamo tostadas
Ktéfa: sucesión de masas de hojaldre y almendras bañadas en leche

El agua del grifo es potable en Casablanca y en casi todo el país pero, tiene un sabor muy desagradable por los productos incorporados, lo mejor es el agua o los refrescos embotelladas que encontramos fácilmente, al igual que los zumos de frutas naturales como el de naranja, plátano, leche de almendras, etc.
Como en todo el país, el té de menta es bebido a todo momento y el café es menos común, si deseamos café con una gota de leche debemos solicitar un "café cassé" y si apetecemos un café con leche, entonces solicitamos un "noss-noss" que significa mitad de café y mitad de leche.
El alcohol está prohibido por el Corán y Marruecos es un país musulmán, no obstante no ser fanáticos religiosos, la venta de alcohol sólo es posible en los locales habilitados y no son muchos.
La cerveza local en Marruecos es la "Flag Special", bastante ligera y en Casablanca es la "Casablanca" que tiene un poco más de carácter. También en esta ciudad se elabora, bajo licencia, la cerveza Heineken que es un poco más económica que las cervezas importadas y mantiene el estándar internacional.
El vino por excelencia es el "gris" de la región próxima de Boulaouane, un vino liviano muy apreciado. No obstante encontramos muchos cultivos de diversas cepas provenientes de otras zonas del país y podemos degustar un buen cabernet entre los tintos, rosados con mucho carácter y blancos muy buenos, también el moscato Beni-Snassen merece ser degustado.
El "mahia" es un alcohol de higos de un tenor alcohólico de 40°, típico aguardiente casero de los habitantes de Casablanca, ahora la ciudad lo prepara industrialmente, generalmente se sirve después de las comidas como digestivo, también es la base de muchos cócteles.

Fiestas religiosas, fiestas populares, eventos internacionales en Casablanca

Fiestas religiosas, fiestas populares, eventos internacionales en Casablanca

Enero

Año Nuevo

Aïd al-Adha
Fiesta del Sacrificio o fiesta del cordero, es una de las mayores fiestas de los musulmanes y también se celebra en Casablanca, su importancia es semejante a la navidad de los cristianos.

Manifiesto de la Independencia

Faith Mouharram
Año nuevo musulmán, generalmente a fines del mes.

Marzo

Festival de Video Arte de Casablanca
Se celebra en la Universidad Hassan II en Mohammedia y explora lo último en materia de instalaciones, equipos y sistemas de vídeo y multimedia. Se prolonga por varios días.

Abril

Festival Boulevard Tremplin
Festival de música urbana con la participación de bandas llegadas de todo el país. Todos bailan al ritmo del hip-hop, música electrónica, rock, metal y fusión.

Aniversario del Profeta

Gran Premio Hassan II
El torneo de tenis más importante de Casablanca y del continente africano con una bolsa de €450,000 financiada en su totalidad por el rey de Marruecos.

Jazzablanca Festival
Festival anual de jazz fusión con la participación de consagradas figuras del género.

Mayo

Día del Trabajador

Julio

Festival de Casablanca
Muchísima animación en los teatros, salas de espectáculos, cines, incluso en las playas, música nacional e internacional para celebrar a la ciudad.

Fiesta de la Juventud
El día 9 de julio el país agasaja a sus jóvenes con numerosos eventos.

Festividad del Trono
El día 30 de julio, tiene lugar la fiesta civil más importante del país. Canciones, bailes, desfiles, fuegos artificiales, una gran animación en todo el país.

Agosto

Oued Eddahab
Celebración de la recuperación de la provincia del mismo nombre.

Día de la Revolución del Rey y del Pueblo
El día 20 de agosto se recuerda en todo el país la unión de Mohammed V y el pueblo para luchar por la independencia.

Aniversario del Rey Mohamed
El día 21 de agosto todo el país festeja el natalicio del rey Mohamed.

Octubre

Fin del Ramadán

Noviembre

Aniversario de la Marcha Verde
El 6 de noviembre se recuerda la marcha de ciudadanos civiles y militares bajo las órdenes del rey Hassan II iniciada en esa fecha del año 1975 con el objetivo de anexar el Sahara Occidental.

Día de la Independencia
El 18 de noviembre se celebra la independencia del país de Francia y España.

Diciembre

Feria Internacional de Arte de Casablanca
Esta feria de arte de la ciudad acoge todos los años a artistas nacionales y extranjeros.

Las fechas de las celebraciones religiosas pueden variar porque se determinan por el calendario lunar y no por el gregoriano.

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