Bellísimas costas, majestuosas montañas e ilustres personajes
Los afortunados viajeros que visiten Pollensa (Pollença en mallorquín, que además es la denominación oficial del lugar) se encontrarán caminando a lo largo de la costa para descubrir maravillosas calas vírgenes, con aguas cristalinas que invitan a sumergirse en ellas provistos de tubo y gafas, y rodeadas de hermosos pinares que las protegen de miradas indiscretas.
Un paseo por las calas, la montaña y el magnífico patrimonio monumental
Además de este inigualable litoral costero, toda una joya de la Naturaleza , el interior de la zona de Pollensa tiene también mucho que ofrecer a los viajeros curiosos. La Sierra de Tramuntana puede recorrerse por multitud de rutas, y la vegetación de la zona está magníficamente conservada.
Exquisiteces de todo tipo en hogares, restaurantes y cellers
Los arroces son también toda una tradición, sobre todo el arròs brut, caldoso y con carne, o el arròs sec, la variedad mallorquina de la paella. Otras delicias preparadas a base de las mejores materias son las berenjenas rellenas y los caracoles, todo un emblema de la gastronomía balear.
Demonios, hogueras y procesiones marineras
El 17 de enero comienzan las jornadas festivas en Pollensa , así como en el resto de la isla, con la celebración de Sant Antoni o San Antonio. Esta festividad aúna tradición pagana y religiosa, con costumbres que se conservan desde hace siglos y que tienen relación con ritos de fertilidad.