Un rincón del paraíso entre espectaculares montañas
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Mar y montaña, fusión única
El concejo de Cangas de Onís está situado en el interior de la comunidad autónoma de Asturias, en su parte oriental y a tan sólo veinticinco kilómetros de la costa cantábrica. Esta ubicación lo convierte en un lugar privilegiado para hacer turismo en Asturias e incluso Cantabria, ya que está cerca de los lugares y las localidades de más interés: Gijón y Oviedo, Picos de Europa (tanto en su vertiente asturiana como cántabra), rutas de monte como la Ruta del Cares, preciosas poblaciones como Ribadesella, Cabrales, Panes... La naturaleza es hermosa y presenta mil posibilidades en esta zona de Asturias, pero también tenemos muy próximas la animación, la historia, la cultura y la vida nocturna de las ciudades más modernas.
Mar y montaña conforman un todo en Cangas de Onís, que ofrece al visitante todo lo que pueda desear en cuanto a turismo activo y rural. Además de deportes y actividades de aventura, como el célebre Descenso del Sella (que puede realizarse casi durante todo el año), las rutas culturales llevarán a los amantes de la historia por puentes medievales, iglesias románicas, callejuelas antiguas e incluso restos arqueológicos. El coche es un excelente compañero para recorrer las distintas localidades de interés y disfrutar de su oferta turística; todas ellas se encuentran muy cerca de Cangas de Onís, a no más de una hora de distancia en el peor de los casos, y las carreteras son excelentes y cómodas de transitar.
Además de toda la oferta deportiva, activa y cultural, Cangas de Onís y el resto de la comunidad asturiana también ponen al alcance de los viajeros su magnífica y renombrada gastronomía, la increíble hospitalidad y alegría de sus gentes, sus fiestas y tradiciones, y una animación tanto diurna como nocturna que sorprenderá al más pintado. La tradición de reunirse alrededor de la botella de sidra, compartiendo culines de esta chispeante bebida entre animada conversación, se practica con pasión en todos los pueblos asturianos y también en los hermosos cascos antiguos de las ciudades. Apuntarse a esta divertida actividad es muy fácil: sólo hay que tener ganas y buena disposición. Un motivo más para pasar nuestras vacaciones en el maravilloso concejo de Cangas de Onís, un lugar inolvidable con un sinfín de posibilidades para el ocio y la diversión.
Altas cumbres, lagos de ensueño y una historia omnipresente
Pero si hay un enclave religioso e histórico célebre en Cangas, Asturias y el resto de España, es sin duda el Santuario de Covadonga. Su origen data del siglo VIII, cuando el noble Pelayo incitó a los habitantes de Cangas de Onís a sublevarse contra los árabes y comenzar así la Reconquista. En este hermoso lugar se alza el Santuario, de tradición mariana, con la cueva de la Santina (en la cual también se encuentra la Tumba de Pelayo) y su célebre imagen de la Virgen, además de la Basílica de Covadonga. La Basílica es una construcción neoclásica de principios del siglo XX, mientras que la Colegiata data del siglo XVI.
Volviendo de nuevo al pueblo de Cangas de Onís, aún nos queda mucho por ver y visitar. La mayor parte de los edificios datan de principios del siglo XX y son señoriales y sólidos, erigidos en piedra y muchas veces pintados en colores. Es el caso del Palacio Pintu, junto al mercado, y de las magníficas casas de indianos, construidas en estilo modernista o clásico por los emigrantes asturianos que hicieron fortuna en las Américas. También podemos admirar el Palacio renacentista de Cortés y la Iglesia de Cangas de Onís, construida en 1.963. Y por supuesto, aunque se encuentre a cuatro kilómetros del centro urbano, no podemos dejar de mencionar el Monasterio de San Pedro de Villanueva, uno de los hitos del románico asturiano que actualmente es además Parador de Turismo de Cangas de Onís.
La Naturaleza es tan importante como el patrimonio histórico en este concejo asturiano. No hay que olvidar que nos encontramos en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, una de las cadenas montañosas más espectaculares del continente europeo. En el Parque es visita obligada la subida a los Lagos de Enol y Ercina, a los que se accede a través de una carretera empinada y sinuosa que transcurre durante doce kilómetros, partiendo de Cangas. Por lo general, los viajeros suelen detenerse a mitad de trayecto para contemplar las magníficas vistas que ofrece el Mirador de la Reina; en días completamente despejados incluso se llega a ver el mar. En los Lagos de Enol hay un centro de información a los visitantes en los que éstos pueden conocer los detalles sobre las distintas rutas de montaña que se pueden realizar por el Parque Nacional.
Cangas de Onís es el lugar perfecto para planificar rutas por el resto de Asturias, llegando incluso a Cantabria, si nos apetece. Localidades tan bonitas como Ribadesella están esperando la visita de quienes admiren la playa, la naturaleza y las construcciones modernistas; la Ruta del Cares está también muy próxima para amantes de la montaña, así como la posibilidad de descender el río Sella desde Arriondas, como lo hacen los piragüistas del célebre evento deportivo veraniego. Una visita a ciudades tan bellas y animadas como Gijón y Oviedo es también algo obligado, así como las rutas por localidades célebres por sus productos gastronómicos, como Cabrales y su magnífico e inconfundible queso, Villaviciosa y su sidra...
Cocina de primera calidad: huerta, carnes, quesos y mucho más
Dentro de los productos de la huerta, en Cangas de Onís se preparan con especial cariño los "arbeyus" o guisantes, pequeños y suaves, con una elaboración muy especial. En el apartado de carnes, además de la roxa asturiana también son apreciados los guisos con carne de cordero y de cerdo. Precisamente la elaboración de embutidos, entre los que destacan los famosos chorizos y morcillas asturianas, es algo típico en Asturias; forman parte del clásico "compango" que acompaña a las deliciosas fabes en uno de los platos más famosos de la gastronomía española: la fabada. Las fabes también está exquisitas preparadas con almejas; no hay que olvidar que el mar Cantábrico se encuentra muy próximo, y de los puertos asturianos llegan todos los días pescados y mariscos fresquísimos. Los ríos cercanos a Cangas aportan a los mercados los mejores salmones, truchas y reos; es célebre el Campano o campanu, el primer salmón que se pesca en el Sella en temporada y que alcanza precios estratosféricos en las subastas.
En el apartado de las bebidas, la sidra es lógicamente la reina indiscutible. Elaborada con las manzanas de los pomares asturianos, la tradición manda tirarla (escanciarla) desde una altura determinada, de forma que se rompa contra el borde del vaso ancho o campano. Así, el líquido se llenará de chispeantes burbujas, formando un culín que ha de beberse de una vez, reservando un poco para tirarlo por donde se ha bebido y pasárselo limpio al compañero. En cuanto a los postres, en Cangas de Onís, así como en el resto de Asturias, se elabora el que muchos consideran el mejor arroz con leche del mundo. Espeso, dulce y muy suave, se suele presentar con una costra de caramelo, siendo una auténtica delicia que es indispensable probar.
El Descenso del Sella, las ferias gastronómicas y los mercadillos
Aparte de las festividades puntuales que jalonan el calendario de Cangas de Onís y sus alrededores, la población cuenta todos los domingos con un animado mercado (también llamado plaza) que se celebra semanalmente junto al Palacio Pintu. Las especialidades gastronómicas se mezclan con la ropa, los accesorios, los complementos y muchas otras "gangas" a disposición de propios y extraños. Además del mercadillo semanal, en Cangas de Onís se celebran varias ferias a lo largo del año, cada una sobre un tema relacionado con la gastronomía. Del 9 al 11 de junio se celebran las Jornadas Gastronómicas de Productos de la Vega del Sella, mientras que ya en octubre, el día 6 es la Folixa del Quesu y la Miel y el 12 tiene lugar el popular Concurso de Quesos. La ternera asturiana también tiene su particular homenaje, del 1 al 3 de diciembre.
Hay muchas otras ferias de tipo tradicional, en Cangas de Onís. Enero comienza con la celebración de San Antón y su feria, el día 17 en Corao, una localidad muy próxima a Cangas; también en Corao se celebra una feria particular del pueblo el 3 de marzo; la llamada "Feriona" del 26 de marzo y otra más en septiembre. Cangas de Onís, por su parte, presenta el Concurso de Ganado Lanar y Cabrío el 12 de marzo, y su Feria de Primavera el 23 de abril. También se celebra un Concurso de Ganado Vacuno en mayo, y una Feria de Artesanía en septiembre. Además, están también todas las fiestas patronales en Cangas y los pueblos cercanos, como Villanueva, Corao, La Vega de Enol, Covadonga, Caño... Las fiestas de Cangas se celebran en honor de San Antonio, el 13 de junio, y de San Cristóbal, el 10 de julio.
Pero si hay un evento que atrae público, turistas, medios de comunicación y aficionados al deporte y a la fiesta a Cangas de Onís y sus alrededores, es el Descenso del Sella. Este acontecimiento tiene lugar en agosto, el primer sábado posterior al día 2, y en él los competidores bajan remando en piraguas individuales el tramo del río que discurre entre Arriondas, en el interior, y Ribadesella, en la desembocadura del río. Alrededor del evento se celebra la llamada Fiesta de las Piraguas, de Interés Turístico Internacional; el viernes por la noche la animación se centra en Arriondas, y el sábado, en Ribadesella. Son días de sol, deporte, sidra y diversión en uno de los entornos más bellos de toda la cornisa cantábrica