Situado sobre una colina con vistas a exuberantes palmerales se encuentra Dhayah Fort, este emblemático fuerte, es un testimonio vivo de la rica historia de los Emiratos Árabes Unidos y un lugar imprescindible para los amantes de la arqueología y la aventura.

El fuerte constituye el centro de este exuberante oasis y goza de espectaculares vistas desde las montañas, a través de palmeras y verdes tierras, hasta la vecina Omán y el mar. Único fuerte existente en los Emiratos, construido en el siglo XVIII, jugó un papel crucial en la defensa de Ras Al Khaimah contra los invasores extranjeros en la batalla contra las fuerzas británicas en 1819. Actualmente, el fuerte ofrece una oportunidad única para explorar sus torres y paredes bien conservadas, que cuentan historias de resistencia y valentía.

La subida al fuerte es una experiencia por sí sola inolvidable. Aunque requiere un moderado esfuerzo físico, el camino recompensa a los visitantes con una vista impresionante desde la cima, donde se puede contemplar el contraste entre las montañas Hajar, los oasis verdes y las aguas cristalinas del golfo.

Explorar este fuerte es un auténtico viaje al pasado y una oportunidad única para conocer la rica herencia de este emirato.

Al sur de Ras Al Khaimah se encuentra la ciudad de Al Jazeera Al Hamra, conocida como el pueblo fantasma, es un lugar fascinante que transporta a los visitantes a una era pasada llena de misterio. Este antiguo asentamiento costero, que alguna vez fue un próspero pueblo de pescadores y comerciantes de perlas, es ahora un sitio histórico único que ofrece una visión cautivadora de la vida tradicional en los Emiratos Árabes Unidos antes del auge del petróleo.

El pueblo, abandonado en la década de 1960, ha permanecido prácticamente intacto. Sus casas, mezquitas y mercados están construidos con coral, piedra de mar y yeso, reflejando las técnicas arquitectónicas locales de la época. Al recorrer sus calles polvorientas, es fácil imaginar cómo era la vida diaria en este lugar, desde bullicio del zoco hasta los momentos tranquilos en las casas familiares.

El aire misterioso de esta ciudad se vuelve todavía más especial al atardecer, cuando las sombras de las estructuras antiguas cobran vida bajo la luz dorada. Para todo amante de la fotografía, este lugar ofrece un escenario ideal, con su arquitectura única y su entorno desértico.

Hoy en día, Al Jazirah Al Hamra es un destino fundamental para todo aquel que esté interesado en la cultura y la historia emiratí. Es un recordatorio de un estilo de vida que desapareció con la modernización y un testimonio del rico patrimonio de Ras Al Khaimah.

Al Qawasim Corniche es una de las áreas más vibrantes y encantadoras de Ras Al Khaimah, el destino ideal para quienes buscan disfrutar de un paseo relajado mientras descubren el encanto cultural y moderno del emirato. Situada a lo largo de la pintoresca laguna de Khor Ras Al Khaimah, esta cornisa combina vistas espectaculares, una atmósfera animada y una variedad de actividades para todas las edades.

Este lugar es perfecto para dar un paseo tranquilo, ya sea de día o al atardecer, cuando los rayos dorados del sol se reflejan en las aguas tranquilas del canal. Al Qawasim Corniche ofrece la posibilidad de disfrutar de sus áreas verdes bien cuidadas y de los parques infantiles, mientras los más deportistas pueden aprovechar las pistas para caminar, correr o andar en bicicleta.

Además, la cornisa está rodeada de una gran variedad de restaurantes y cafeterías que ofrecen platos locales e internacionales, convirtiéndola en un lugar ideal para disfrutar de una comida mientras se admiran las vistas panorámicas. Durante las noches, las luces de los edificios cercanos y las embarcaciones tradicionales iluminan el área, creando un ambiente mágico.

Al Qawasim Corniche es el reflejo del espíritu de Ras Al Khaimah, donde lo contemporáneo y lo tradicional se unen para ofrecer una experiencia inolvidable de lo más completa.

Un auténtico símbolo de fe, cultura y tradición arquitectónica son las mezquitas, en concreto las de Mohammed Bin Salem y Sheikh  Zayed. Ambas destacan como centros de espiritualidad y reflejan a la perfección el rico patrimonio y la modernización del emirato.

La mezquita de Mohammed Bin Salem es una de las más antiguas de Ras Al Khaimah, construida en el siglo XVIII, es un ejemplo viviente de la arquitectura islámica tradicional. Cuidadosamente restaurada para preservar su esencia histórica, cuenta con un diseño sencillo con paredes encaladas y espacios acogedores siendo un lugar muy destacado para la oración y el aprendizaje religioso.

Por otro lado, la mezquita Sheikh Zayed es todo un ejemplo de la arquitectura actual y un tributo moderno a la fe islámica. Cuenta con un diseño contemporáneo que combina elementos tradicionales y modernos, con una gran cúpula, imponentes minaretes y amplios espacios para los fieles. Su espectacular iluminación nocturna es algo que no te puedes perder. 

Ambas mezquitas representan la rica diversidad de la herencia islámica en el emirato de Ras Al Khaimah, y ofrecen a los visitantes una mirada única a la cultura y la espiritualidad de los Emiratos Árabes Unidos. 

En la icónica montaña de Jebel Jais se encuentra el parque de Jais Viewing Deck, uno de los destinos turísticos más espectaculares de los Emiratos Árabes Unidos. Con una plataforma de observación excepcional, ofrece unas impresionantes vistas panorámicas de las montañas Hajar y los valles circundantes. Este parque que se encuentra a una altura de 1.250 metros sobre el nivel del mar, es un punto ideal para apreciar los incomparables paisajes y el Golfo Arábico.

Además, el parque cuenta con telescopios en las zonas de observación, lo que permite a los visitantes explorar cada detalle del entorno natural, siendo el lugar perfecto para los amantes de la fotografía, los excursionistas y todo aquel que busque un refugio tranquilo en la naturaleza. Las áreas de descanso y los senderos bien mantenidos complementan una experiencia inolvidable. 

A parte de sus espectaculares vistas, el parque de Jais Viewing Deck ofrece diversas opciones gastronómicas en sus foodtrucks gourmet donde los visitantes pueden disfrutar de comidas y bebidas mientras contemplan el atardecer o el cielo estrellado.

El parque también se encuentra cerca de otras atracciones populares, como la tirolina más larga del mundo, lo que lo convierte en una parada obligatoria en cualquier visita a Ras Al Khaimah.