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El Grand Tour de Catalunya es un recorrido de 2.000 kilómetros por la región, diseñado para interactuar con la naturaleza, el patrimonio cultural y la destacada gastronomía, pasando por amplias llanuras, densos bosques, grandes formaciones rocosas, pueblos con encanto y un rico patrimonio histórico y cultural.
Con el claim “un viaje, muchos caminos”, el Grand Tour de Catalunya no ofrece dos experiencias iguales, puesto que el itinerario es muy flexible y cada viajero puede elegir cómo llevarlo a cabo y marcar su propio ritmo. El itinerario está dividido en cinco tramos: Barcelona - Tarragona, Tarragona - Lleida, Lleida - Seu d’Urgell, Seu d’Urgell - Figueres y Figueres - Barcelona.
En el primer tramo destacan los campos de viñedos del Penedès. El segundo basa su actividad en la zona sur de Terres de l’Ebre y su extensa naturaleza. El principal atractivo del tercer tramo es la observación del cielo nocturno del puro Pirineo catalán. Por su parte, en el cuarto tramo destacan las actividades de aventura y la interacción con el mundo agrícola. Y, el quinto y último tramo, viaja de la vasta naturaleza a la cosmopolita ciudad de Barcelona.
Durante el trayecto es posible practicar deportes, descubrir especies de flora y fauna y degustar sabores catalanes de Km 0 y vinos con Denominación de Origen.
El Grand Tour de Catalunya es una perfecta opción de turismo social, económico y sostenible, con el que adentrarse en pequeñas aldeas pirenaicas y descubrir nuevas tradiciones, apostar por productores locales y conectar con el entorno natural.
Contraste entre lo cosmopolita y lo natural.
La ruta comienza en la cosmopolita capital catalana: Barcelona. Aquí es posible visitar los icónicos atractivos turísticos de la ciudad, como el Park Güell, la Sagrada Familia, el Mercado de la Boqueria, el parque de la Ciudadela, la Plaça de Catalunya y la fuente mágica de Montjuic, entre muchos otros.
En los alrededores de Barcelona se encuentran las pintorescas formaciones rocosas de Montserrat, todo un must en el itinerario. Se trata de un importante punto de peregrinación en el que, cada año, millones de turistas ascienden al Macizo de Montserrat y visitan el monasterio con el mismo nombre, donde habita La Moreneta, virgen y patrona de Catalunya.
Otra parada ineludible y de gran interés histórico y cultural es Sant Fruitós de Bages, donde recomendamos visitar el Monasterio de Sant Benet de Bages, de la Edad Media y muy bien conservado. Formado por dos áreas principales -la iglesia y el claustro-, este conjunto arquitectónico despierta el interés de numerosos historiadores del arte y aficionados al patrimonio arquitectónico medieval. Posee un exuberante jardín central que le otorga un toque de romanticismo.
Antes de llegar a la provincia de Tarragona, sugerimos hacer un break en el pantano de la Llosa de Cavall, el lugar perfecto para vivir experiencias muy divertidas con familia o amigos: kayak, paddle surf, cani kayak (alquiler de kayak con perros) e, incluso, alquilar un patinete de hidropedales con tobogán y dar un paseo por el agua rodeado de un entorno idílico. Todas las actividades están supervisadas por un monitor y es posible realizar diferentes cursos para desarrollar habilidades acuáticas y conocer técnicas de navegación.
Y, una vez introducido en el territorio del Penedès -subdividido en las comarcas de Alt Penedès, Baix Penedès y Garraf-, te toparás con uno de los paisajes más emblemáticos de la zona: los amplios campos de viñedos, los cuales se pueden recorrer a pie, en bicicleta o a caballo. Estas tierras son productoras del afamado D.O. Penedès, un vino de larga tradición e historia vinícola en Catalunya. Te recomendamos visitar sus bodegas y participar en una cata de vinos de la zona, una experiencia única.
Historia y mucha naturaleza.
La ciudad portuaria de Tarragona destaca por su amplio legado histórico compuesto por ruinas antiguas, como la ciudad imperial romana de Tarraco, el monolito de Tarragona -declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- y el acueducto de Ferreres, también conocido como Puente del Diablo. Además, destacan otros atractivos como el icónico Balcó del Mediterrani, un mirador a 40 metros de altura perfecto para admirar la inmensidad del mar.
Al sur de la provincia tarraconense se encuentra Terres de l’Ebre, un auténtico remanso de paz donde es posible descubrir varios ecosistemas y realizar actividades de ecoturismo. Algunos de los planes más elegidos por los turistas son el Safari EcoCultural, diseñado para conocer los distintos ecosistemas del Parc Natural del Delta de l’Ebre y su riqueza ornitológica; y actividades de turismo regenerativo, con talleres vinculados al cultivo tradicional del arroz y la obtención de recursos básicos utilizados por sus antepasados en la zona.
El Parc Natural del Delta de l’Ebre es la zona húmeda protegida más grande de Catalunya y posee una gran diversidad de especies de flora y fauna. Algunas de las actividades más destacadas en este espacio natural son un paseo en barco o kayak por el Delta de l’Ebre, tour en 4x4, caballo o bicicleta para conocer los humedales; taller de pesca de marisco y degustación de sus afamados mejillones y ostras; visita guiada por el Ecomuseu del Delta de l’Ebre y mucho más.
La comarca del Priorat es una visita obligada, con atractivos como el Monasteri Cartoixa d’Escaladei, la localidad de Siurana, el mirador de Porrera o la infinidad de paisajes de viñedos. En esta comarca existe una larga tradición enogastronómica y concentra dos Denominaciones de Origen: D.O. Montsant y D.O.Q. Priorat.
No olvides parar en los municipios de Poblet, con el monasterio más grande de La Ruta del Cister y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991; Espluga de Francolí, destacando las famosas Coves de l'Espluga, donde es posible conocer el pasado prehistórico; y Montblanch, donde la iglesia Santa María de Montblanc y el Museo de Belenes de Cataluña son todo un must.
Altos picos y cielo nocturno de ensueño.
El tercer tramo es un viaje por las llanuras ilerdenses hasta adentrarse en el más puro Pirineo. En la ciudad de Lleida es imprescindible conocer la Seu Vella, la catedral antigua de la ciudad y uno de los conjuntos monumentales más emblemáticos que componen su skyline. En el centro urbano se encuentra la Seu Nova, la catedral moderna y también digna de visitar.
Existe una línea de tren llamada Tren dels Llacs que conecta Lleida con Pobla de Segur en un viaje histórico y panorámico en el que se atraviesan montañas, lagos y túneles de gran belleza paisajística. Una vez en los Prepirineos catalanes, es muy recomendable hacer una parada nocturna en las montañas de Montsec y disfrutar de su cielo estrellado. Esta zona fue declarada Destino Starlight por la buena calidad de su cielo, libre de contaminación lumínica, y alberga un importante Centro de Observación del Universo.
La sierra de Boumort, una gran cadena montañosa que compone el Prepirineo catalán, es la siguiente parada, una visita obligada en la que descubrir increíbles formaciones rocosas y lagos. Asimismo, también es un lugar privilegiado para la observación de fauna: buitres, aves rapaces y la berrea del ciervo. Encontrarás una amplia oferta de actividades de aventura, como rafting, escalada, acampada nocturna en mitad del bosque, actividades de apicultura, viajes en 4x4 y mucho más, siempre acompañado de un guía y con las seguridades necesarias.
En Vall de Boí debes conocer su conjunto de iglesias románicas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y de gran valor histórico. Conocerás el porqué de su relevancia gracias a un videomapping de Sant Climent de Taüll.
Nos adentramos en pleno Pirineo catalán y en el icónico Vall d’Aran. Algunas de sus atracciones turísticas más destacadas son la cascada Salto del Pez, el Parque Nacional Circ de Colomèrs y las bellas localidades de Vielha, Baqueira, Salardú y Arties, entre otras.
Antes de irte, pasarás por la comarca del Pallars, marcada por una fuerte tradición quesera y vinícola. Tros de Sort es una quesería tradicional que, desde 1995, produce queso obtenido de la leche de las vacas del Alt Pirineu.
En pleno corazón del Pirineu.
El cuarto tramo comienza en el municipio de la Seu d’Urgell, capital de la comarca del Alt Urgell. La Catedral de Santa María d’Urgell es su principal punto de interés, siendo la única catedral románica de Catalunya. Otros lugares que merecen la pena visitar son el Museu Diocesà d'Urgell, el Parque Olímpico del Segre, la Ermita de Sant Antoni del Tossal y el Museu Diocesà d'Urgell.
A continuación, la ruta se adentra de lleno en la comarca de la Cerdanya, donde el Parc Natural del Cadí-Moixeró acapara todas las miradas, siendo uno de los mayores espacios naturales de la región. Al sur del parque se encuentra Pedraforca, una de sus montañas más icónicas y símbolo del excursionismo catalán. Asimismo, el parque alberga multitud de museos que narran la historia de su formación y explican en detalle las condiciones del entorno, como el centro Picasso de Gósol, el Museu de les Trementinaires de Tuixent o el Jardín Botánico y Centro de Flora del Parc Natural del Cadí-Moixeró.
Una de las actividades más reclamadas en Cerdanya es el vuelo en globo aerostático, con la que es posible descubrir la inmensidad del territorio pirenaico y admirar panorámicas incomparables. También se puede descubrir en primera persona las labores agrícolas y ganaderas, a través de varias empresas, como Can Pastoret que fomentan las actividades turísticas ecológicas y sostenibles. Atrévete a participar en la recolección agraria y, por la noche, cena con productos frescos y de Km 0.
Una vez en Figueres, perteneciente a la provincia de Girona y capital de la comarca del Alt Empordà, no dudes en visitar el Teatro-Museo Dalí, la Fundación Gala Salvador Dalí, el Museo del Juguete de Catalunya, el Castell de Sant Ferran y la Iglesia de Sant Pere de Figueres. Y, antes de continuar con tu ruta, pásate por el Parc Natural dels Aiguamolls de l' Empordà, un espacio natural protegido y el segundo más importante de Catalunya, con gran variedad de especies de animales, especialmente aves acuáticas. El principal objetivo del parque es conservar y potenciar el sistema natural, así como fomentar el desarrollo económico de la zona.
Pueblos con mucho encanto.
De camino a la capital catalana, aún quedan muchos pueblos gerundenses dignos de visitar. En Bisbal d’Empordà podrás realizar interesantes visitas guiadas por sus lugares más destacados, como el Castillo de la Bisbal d’Empordà, el Passeig Marimon Asprer o la Iglesia de La Piedad. Además, te recomendamos descubrir su arraigada tradición alfarera en Terracotta Museu de Ceràmica de la Bisbal y comprar algún souvenir para llevar a casa.
Palamós es una ciudad costera donde el Espai del Peix -ubicado en el puerto- es una de sus visitas ineludibles. Se trata de un centro cultural en el que aprenderás mucho sobre los productos del mar y la larga tradición pesquera de la zona. Otros planes recomendados son disfrutar de la playa de Cala S’Alguer, visitar el Museu de la Pesca, subir al castillo de San Esteban del Mar y admirar la iglesia de Santa María del Mar.
La comarca natural de Collsacabra se encuentra entre las cordilleras Prelitoral y Transversal catalanas. Se trata de un altiplano rodeado de acantilados de gran belleza que merece la pena visitar. En su interior se encuentra el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, un espacio natural protegido con más de 40 conos volcánicos y 20 coladas de lava. Tampoco te puedes perder la Fageda d'en Jordà, un gran bosque de hayedos; el Salto de agua de La Foradada, el salto de Sallent y las localidades de Folgarolas y Cantonigrós.
En la conocida localidad de Vic existen varios atractivos como la plaza mayor, el templo romano de Vic, el Museo de Arte Medieval, el puente de Queralt, Casa Comella, etc. Pero, sin lugar a dudas, no te puedes ir del municipio sin degustar su exquisita gastronomía, donde el embutido -especialmente el fuet- es todo un emblema de la zona.
Por su parte, en Alella es imprescindible catar su vino D.O. Alella, componente imprescindible de la cultura vitivinícola de la zona pirenaica catalana. Una de las bodegas más reconocidas es Bouquet d’Alella, pero también destacan otros atractivos en la ciudad como el Centro Cultural de Can Lleonart o la iglesia de Sant Feliu d’Alella.
Cualquier época del año es propicia para visitar Cataluña gracias a su clima mediterráneo de inviernos suaves y veranos cálidos con escasas lluvias. Los deportes al aire libre podrás practicarlos en cualquier estación y si lo que buscas es playa, a partir de mayo podrás disfrutar de este bello litoral tarraconense pues sus primaveras templadas resultan idóneas para practicar deportes acuáticos y bañarse.
Además del Documento Nacional de Identidad, imprescindible para viajar, no te olvides del carnet de conducir si tienes previsto alquilar algún vehículo y de la tarjeta sanitaria de tu comunidad autónoma. Además, jóvenes, estudiantes y jubilados pueden disfrutar de descuentos en el transporte público, entradas en museos y otras visitas de interés.
El euro es la moneda oficial de Cataluña. Se pueden utilizar las tarjetas de crédito para la mayoría de las transacciones económicas, sobre todo en las zonas turísticas, donde se intenta agilizar el consumo. En lugares menos frecuentados, pequeños bares y tiendas locales a veces sólo acepten dinero en metálico.
El Huso horario en Cataluña es el mismo que en el resto de la península. Conocido como Hora Central Europea o CET.
TELÉFONOS DE CANCELACIÓN DE TARJETAS BANCARIAS
• 4 B - VISA Electron - Master Card - VISA: 0034 902 114 400 / 0034 913 626 200
• Servired (VISA - VISA Electron - Master Card): 0034 902 192 100
• American Express: 0034 902 375 637
• Red 6000: 0034 915 965 335
Consulta la previsión meteorológica de la región
El clima de Cataluña en general de clima mediterráneo, aunque con grandes variaciones de temperatura entre el litoral costero, con un clima suave, templado en invierno y muy caluroso en verano; el interior que tiene un clima continental mediterráneo, con inviernos fríos y veranos muy calurosos; y las zonas montañosas próximas a los Pirineos, que tienen un clima de alta montaña, con mínimas bajo cero y nieve abundante en invierno, precipitaciones anuales por encima de 1000 mm (milímetros) y veranos menos calurosos.