Carnavales y mucho más: tradiciones en el Puerto de la Cruz
Al igual que en el resto de la isla de Tenerife, el mes de febrero es el mes de los Carnavales, famosos en todo el mundo. Los célebres desfiles dan cabida a la presencia de las irónicas murgas, las alegres y danzantes comparsas, que tienen la elección de la Reina del Carnava.
Las fiestas de la Virgen del Carmen son habituales en localidades de pescadores. Tienen lugar el día 14 de julio, y es tradición que la imagen de la Virgen del Carmen salga en procesión desde la Iglesia de la Peña de Francia junto con la de San Telmo.
Un destino muy especial con el mejor clima del mundo
El Norte de la isla de Tenerife alberga en su territorio una de las joyas de las Canarias y del turismo español. Su nombre es Puerto de la Cruz, y tiene la peculiaridad de ser el municipio más pequeño de las islas, ya que en realidad es una escisión del original municipio de La Orotava. Precisamente en el Valle de este nombre se sitúa esta localidad, junto con La Orotava y Los Realejos. Esta zona desciende abruptamente hacia el Océano atlántico y está protegida por los farallones de Santa Úrsula y Tigaiga. El Teide majestuoso domina un panorama tan bello como único en el mundo, convirtiendo al Puerto de la Cruz en un lugar tan especial como diferente.
La belleza del enclave y sus múltiples atractivos hicieron que el Puerto de la Cruz fuera una de las localidades pioneras en lo que respecta al turismo de Canarias y España. Hace ya más de cien años que viajeros procedentes de las islas británicas comenzaron a visitar la zona y a convertirla en destino vacacional, hasta el día de hoy, en que la infraestructura hotelera, los puntos de baño y lugares tan interesantes como el Jardín Botánico, el Complejo Martiánez o el Loro Parque entre muchos otros hacen que miles de visitantes de todo el mundo pasen sus vacaciones en Puerto de la Cruz. Cabe mencionar también que los hoteles en Puerto de la Cruz son excelentes.
Las callejuelas de la localidad, plagadas de edificios plenos de encanto colonial o de construcciones características de las islas, constituyen un recorrido inmejorable para animadas mañanas de turismo, entretenidos mediodías de aperitivo o relajantes tardes de paseo. Llegar hasta el recoleto y bello muelle marítimo y pesquero, y contemplar allí la venta de pescado, las zambullidas de los más jóvenes en las aguas cristalinas del Atlántico o conversar con los pescadores de caña, es un complemento perfecto para un día de vacaciones.
Si a todo esto le unimos que la localidad disfruta de uno de los mejores climas del planeta, con temperaturas que van desde una media de 22 grados de máxima y de 15 grados de mínima, así como la excelente gastronomía canaria y la animación en cuanto a fiestas populares (donde los Carnavales son los reyes por excelencia, pero también hay otros festejos propios del Puerto de la Cruz, con toda su personalidad distintiva), descubriremos que se trata de un auténtico paraíso donde las horas se nos irán volando, bajo el sol y junto al mar. El Puerto de la Cruz nos espera para un recorrido inolvidable.
Papas, mojo, potajes y magníficos pescados
La cocina del Puerto de la Cruz es la típica de las islas Canarias, un compendio de gastronomías llegadas de otros lugares del mundo y del saber culinario tradicional de la zona. Influencias africanas y americanas se mezclan con tradiciones de origen guanche y con la cocina española, para dar lugar a una de las gastronomías más interesantes que se conocen. Para empezar, qué mejor que degustar las famosas papas arrugadas, pequeñas patatas cocidas con la piel en agua salada y que se consumen siempre con el inseparable mojo. Esta salsa, que data de hace siglos, puede ser roja o verde, picante o dulce, pero siempre de sabor intenso y muy particular; hay también otras exquisitas salsas para alternar con los mojos, hechas a base de almendras, queso, naranja...
Los guisos realizados con las verduras que se cultivan en profusión por todas las Canarias son también muy populares. El más conocido y tradicional es el potaje de berros, pero también el puchero canario, realizado a partir de hortalizas directamente sacadas de la huerta, o el sancocho, donde participa la humilde, dulce y rica batata. Y si de tradiciones se trata, no podemos olvidarnos del conocido y particular gofio, una especie de pan o masa de harina que data de tiempos de los guanches y que actualmente se prepara con distintos cereales tostados y molidos. En muchas ocasiones, el gofio sustituye al pan y lo podemos encontrar en todas partes: en el café con leche, el potaje, dentro de recetas especiales como el escaldón de gofio...
Los pescados, por supuesto, no pueden faltar en las mesas del Puerto de la Cruz, un lugar tan íntimamente ligado al mar. Las calderetas de pescado son habituales, aunque lo normal es encontrar las delicias de los puertos preparadas de la forma más sencilla: a la parrilla, a la brasa, sancochados (cocidos), con mojo... El atún es una presencia habitual en las mesas, así como las sardinas, los chicharros, las caballas, la peculiar morena frita o algunas especies típicas, como las viejas o las salemas. Para terminar, destacar la presencia de deliciosos quesos de cabra o de cabra y oveja, que se suelen consumir frescos y tiernos, aunque a veces también los encontramos curados y ahumados.