De pueblo pesquero a referente del turismo internacional
¿Quién no identifica el nombre de Torremolinos con la playa, el sol, las vacaciones, el verano y la diversión? Esta localidad, que hace ya muchos años no era más que un pequeño pueblo de pescadores bañado por las cálidas aguas del Mediterráneo, es desde la década de los cincuenta del siglo XX uno de los destinos más famosos y mejor equipados para el turismo de la Costa del Sol. Torremolinos pertenece a la provincia de Málaga, y su proximidad con la capital (a tan sólo quince kilómetros) no es más que uno de sus muchos atractivos. Lindando con otras bellas localidades como Benalmádena y Alhaurín de la Torre, y con el milenario Mediterráneo siempre a sus pies, esta ciudad es realmente toda una pionera en lo que respecta al auge del turismo en nuestro país.
En la actualidad, su ambiente multicultural y cosmopolita es una de sus señas de distinción. Su maravilloso clima y sus nada menos que seis kilómetros de playas de distintas tonalidades, con aguas transparentes y tranquilas, hacen que visitantes de muchas partes del mundo se acerquen a disfrutar de todo lo que Torremolinos tiene para ofrecer. Por supuesto que la playa es el atractivo principal, pero no sólo de playa vive el viajero… Las rutas y excursiones a las bellas localidades próximas, tanto de la Costa del Sol (como Marbella o Estepona) como del interior (Mijas o Ronda, sin ir más lejos) son un entretenimiento tan interesante como divertido.
La gran afluencia de turistas internacionales con interés por el golf hace que la Costa malagueña se haya terminado por conocer, además, como Costa del Golf. Si en las localidades cercanas como Málaga capital o Marbella, los campos salpican el paisaje con su verdor, en Torremolinos tampoco se quedan cortos. Las cálidas temperaturas y los días luminosos y soleados, son la excusa perfecta para pasar los días practicando este deporte. Y además, son muchas las actividades que se pueden realizar en Torremolinos y sus alrededores, gracias a la gran cantidad de infraestructuras habilitadas; sus parques temáticos y acuáticos son un estupendo ejemplo, lugares perfectos para disfrutar las vacaciones en familia.
La ciudad también cuenta con un interesante patrimonio arquitectónico, con varios oficios singulares declarados bienes de interés cultural, y con preciosos parques y zonas verdes en los que respirar y escaparnos un poco del bullicio y la diversión… En pleno casco histórico podemos encontrarnos con una animada calle comercial donde adquirir todo tipo de artículos, además de antiguas edificaciones de épocas anteriores e intrincadas callejuelas con todo el sabor del antiguo pueblo de pescadores. Su estupenda gastronomía, y una inmejorable oferta de alojamiento y hostelería, convierten a Torremolinos en la mejor elección, a la hora de escoger un destino vacacional.
Torremolinos pertenece a la provincia de Málaga, y su
proximidad con la capital (a tan sólo quince kilómetros) no es más que
uno de sus muchos atractivos. Lindando con otras bellas localidades como
Benalmádena y Alhaurín de la Torre, y con el milenario Mediterráneo
siempre a sus pies, esta ciudad es realmente toda una pionera en lo que
respecta al auge del turismo en nuestro país.
La gran afluencia de turistas internacionales con interés por el golf
hace que la Costa malagueña se haya terminado por conocer, además, como
Costa del Golf. Si en las localidades cercanas como Málaga capital o
Marbella, los campos salpican el paisaje con su verdor, en
Torremolinos
tampoco se quedan cortos. Las cálidas temperaturas y los días luminosos
y soleados, son la excusa perfecta para pasar los días practicando este
deporte.
Playas, golf, comercio y excursiones
Si nuestra estancia en
Torremolinos se prolonga lo suficiente (y
desde aquí recomendamos encarecidamente que así sea), tendremos la
oportunidad de realizar excursiones a localidades y enclaves próximos de
gran interés y belleza. Sin ir más lejos, a sólo 15 kilómetros se
encuentra Málaga, la capital de la provincia, con su bella Catedral o el
Museo Picasso para los fanáticos de las artes, y sus preciosas calles
históricas donde “tapear”.