El destino turístico más codiciado de Tailandia
Referirse al destino turístico más codiciado de Tailandia implica mencionar una paradisíaca provincia insular de tan sólo 543 km2 y 250.000 habitantes, acariciada por las plácidas aguas del mar de Andamán y convertida en un auténtico santuario para todos aquellos que buscan algo más que sol y playas de arena blanca. Hablamos, como no podría ser de otro modo, de Phuket.
Emplazada a 862 km al sudoeste de la capital del país, Bangkok, y unida al continente mediante el puente de Sarasin, la isla se divide en tres distritos o amphoe: Muang Phuket, Kathu y Thalang. A su vez, éstos se componen de 17 comunas (o tambon) y de 103 aldeas (o muu-baan). Todas ellos atesoran unas características climatológicas y geográficas que les confieren una gran belleza. Un atractivo que cristaliza en su idílico frente marítimo y sus bosques monzónicos, sin duda el mejor escenario para la práctica de deportes náuticos y al aire libre, pero también de actividades tan curiosas como descubrir la zona sobre un elefante.
Desde el punto de vista histórico, uno de los episodios más señalados en la historia del la isla fue el asedio de Phuket a manos de la flota birmana, acaecido en febrero de 1785. No obstante, el ejército se retiró un mes después sin haber logrado su objetivo, gracias al plan de defensa ordenado por Kunying Jan, esposa del gobernador, y su hermana Mook. Su providencial intervención sería reconocida incluso por el entonces rey del país, Rama I (1737-1809) —aún hoy, el centro de la isla acoge un monumento en memoria de ambas. Ya en tiempos del Rama V (1853-1910), la extracción de estaño se convirtió en uno de los principales motores económicos de la isla. Sin embargo, desde hace unas décadas, el turismo ha desplazado las actividades tradicionales como principal fuente de ingresos.
En el ámbito de la religión, cabe destacar que la mayoría de la población de Phuket es budista, aunque una sexta parte profesa el Islam.
La moneda que se utiliza en Phuket es, como el resto del país, el bath tailandés (1 euro se cambia por 40 baths, aproximadamente). Asimismo, cada bath se divide en 100 satangs. Por lo que respecta a la lengua, el idioma oficial es el tai o siamés, aunque en el ámbito turístico también se domina el inglés.
Para viajar a Phuket, se necesita disponer de un pasaporte en vigor (se recomienda, además, que su validez sea por lo menos de seis meses). Si la estancia no excede de 30 días, no será necesaria la tramitación del visado, siempre y cuando se acceda a Tailandia por vía aérea. No obstante, si el visitante ha entrado al país por tierra, el plazo máximo se limita a 15 días. Si el período de permanencia en Tailandia es superior a un mes e inferior a dos, se deberá solicitar el visado en la Embajada Real de Tailandia (C/ Joaquín Costa, 29, Madrid), cuya expedición es gratuita hasta el 31 de marzo de 2011. Una vez en suelo tailandés, éste puede prorrogarse por otros 30 días en cualquiera de las Oficinas de Inmigración situadas en Bangkok, Chiang Mai, Hat Yai y en el mismo Phuket. La estancia máxima autorizada es de 90 días en un período de 180 días. En cualquier caso, a la hora de abandonar el país, deberán abonarse en el aeropuerto las correspondientes tasas de salida, equivalentes a unos 20 euros. No es necesaria ninguna vacuna para viajar a Phuket, aunque se requiere la de la fiebre amarilla si el visitar procede de algún territorio afectado por esta enfermedad.
En la actualidad, diversas aerolíneas operan vuelos a Phuket desde las principales ciudades españolas, con destino al aeropuerto Internacional de la isla. En cualquier caso, todos los trayectos cuentan por lo menos con una escala
Considerando la enorme importancia del turismo para la economía local, no es en absoluto difícil reservar hoteles en Phuket. Además, el viajero disfrutará de un amplio catálogo de establecimientos —incluyendo resorts con campos de golf y bungalows— a precios más que razonables. Además, gran parte de estos complejos hoteleros ofrecen programas de animación, así como la posibilidad de realizar deportes acuáticos y otras muchas actividades, como la hípica o el trekking.
Referirse a Phuket implica mencionar una paradisíaca provincia insular de tan sólo 543 km2, acariciada por las plácidas aguas del mar de Andamán y convertida en un auténtico santuario para todos aquellos que buscan algo más que sol y playas de arena blanca.
Las características climatológicas y geográficas cristalizan en su idílico frente marítimo y sus bosques monzónicos, sin duda el mejor escenario para la práctica de deportes náuticos y al aire libre, pero también de actividades tan curiosas como descubrir la zona sobre un elefante.
La moneda que se utiliza en Phuket es el bath tailandés. Asimismo, cada bath se divide en 100 satangs. Por lo que respecta a la lengua, el idioma oficial es el tai o siamés, aunque en el ámbito turístico también se domina el inglés.