Color y multiculturalidad en fiestas y festivales
A finales de junio llega una celebración que tuvo su origen en esta ciudad y se extendió posteriormente al resto del mundo: el Día del Orgullo Gay. El evento principal es la Gay Parade, el desfile que va desde el Embarcadero hasta el Centro Cívico.
Ciudad de película
San Francisco es un lugar que pertenece al imaginario colectivo de varias generaciones. Muchas personas han crecido escuchando la música que se gestó allá por los años 60, en una época en la que miles de personas decidieron cambiar su vida y también la sociedad mediante una alteración de las costumbres y las ideas. El movimiento hippie que estalló como reacción a la guerra de Vietnam tuvo su sede en San Francisco, y llevó el nombre de la ciudad por todo el mundo. Si a esto le sumamos la presencia de la tristemente célebre prisión de Alcatraz, situada en una isla en medio de la bahía y que ha sido protagonista de muchas películas; el barrio de Chinatown y su celebración del Año Nuevo Chino; la calle Lombard, que está considerada la más sinuosa del mundo; y sobre todo, la estampa del Golden Gate Bridge, el puente rojizo que tantas veces hemos visto en la pantalla, descubriremos que San Francisco es un lugar muy conocido por los habitantes de casi todo el planeta.
Visitar San Francisco es como meternos de lleno en una película o una serie de televisión. Sus escenarios se han sucedido en mil y una películas, y constantemente vemos la efigie del Golden Gate o la de la Bahía en la grande y la pequeña pantalla. Su privilegiada ubicación en la costa del Pacífico aporta a esta ciudad un clima soleado y cálido durante prácticamente todo el año, lo que la convierte en el destino perfecto para unas vacaciones. Una de las mejores formas de recorrer la ciudad (sobre todo teniendo en cuenta que está plagada de cuestas y desniveles que agotarán al viajero más experimentado) es subirse a uno de sus famosos cable cars (tranvías) y recorrer calles como Powell St. o Hyde St., contemplando desde el estribo, bien aferrados a la barra, esos lugares que tantas veces hemos visto en la televisión, el cine y las revistas. Caminar por San Francisco también es una buena idea, siempre que estemos dispuestos a subir y bajar constantemente las empinadas calles de la ciudad.
El puerto y el embarcadero de San Francisco, en la zona conocida como Fisherman’s Wharf, son lugares preciosos para relajarse caminando, contemplando las vistas y admirando las preciosas construcciones de colores. También son un buen sitio para degustar el famoso cangrejo del Pacífico o comer en los restaurantes más elegantes. Y por supuesto, coger un ferry de los muchos que parten a lo largo del día para visitar la isla de Alcatraz y su famosa prisión, que desde los años 60 no está en funcionamiento y es únicamente un lugar turístico que se puede visitar. El Golden Gate Park y sus preciosos rincones y museos es también un lugar que hay que recorrer obligatoriamente, así como enclaves míticos como Twin Peaks (las colinas gemelas que David Lynch hizo famosas con su serie de televisión), desde donde podremos obtener magníficas vistas de la ciudad. Ir de compras por el Market o salir de noche por la zona de North Beach, con pubs y clubs que nos recuerdan a los años cincuenta, son otras actividades perfectas para disfrutar de esta mítica ciudad.
El movimiento hippie que estalló como reacción a la guerra de Vietnam tuvo su sede en San Francisco, y llevó el nombre de la ciudad por todo el mundo.
Sus escenarios se han sucedido en mil y una películas, y constantemente vemos la efigie del Golden Gate o la de la Bahía en la grande y la pequeña pantalla. Su privilegiada ubicación en la costa del Pacífico aporta a esta ciudad un clima soleado y cálido durante prácticamente todo el año, lo que la convierte en el destino perfecto para unas vacaciones.