Al norte del lago Zúrich que le da nombre, en la zona norte de Suiza, la ciudad de Zúrich se postula como uno de los destinos de vacaciones imprescindible en el país, ya que ofrece una gran variedad de lugares que descubrir y de actividades que practicar, haciendo que el viaje brille en su máxima plenitud.
Para entender su presente, hay que conocer su pasado. Y qué mejor forma de hacerlo que paseando por las pintorescas calles de la ciudad antigua, “Altstadt”, con huellas de la época premedieval; y visitando lugares como la icónica iglesia de Grossmünster. Según la leyenda, Carlomagno encontró en este lugar las tumbas de Félix y Régula, los santos patronos de Zúrich, y mandó construir sobre ellas esta edificación religiosa. Te sorprenderán sus bonitas vidrieras, la cripta del románico, las puertas de bronce y el claustro, en cuyo interior se encuentra el Museo de la Reforma.
Después, una parada obligada es la plaza Sechseläutenplatz, con un gran ambiente de día y de noche y lugares imprescindibles como el teatro de la ópera, el Kronenhalle y el Café Odeón, entre otros.
La zona nueva de la ciudad, en el oeste, será tu sitio favorito si eres un amante de la creatividad, el diseño y la arquitectura. Repón fuerzas en sus bares y restaurantes y ve de compras a sus chics boutiques.
La belleza de la ciudad podrás admirarla en su totalidad desde el mirador de Uetliberg, la propia montaña de Zúrich, que también abarca vistas del lago y de los Alpes.