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El monasterio es la joya de Sant Cugat. Este conjunto monástico fue el más importante de todo el condado de Barcelona en la época medieval. Hoy consta de la iglesia y un claustro, que acoge la sede central del Museu de Sant Cugat y que se puede conocer mediante una visita guiada y gratuita cada primer domingo de mes a las doce del mediodía.

Los orígenes del monasterio se sitúan en el siglo IX, cuando se decidió unir la iglesia que contenía los restos de san Cugat a una fortificación anexa. Por tanto, se construyó sobre la base de un templo paleocristiano del siglo V, un pequeño recinto de planta cuadrada alrededor del cual se cree que ya existía una comunidad de monjes. No obstante, no se tiene constancia documental hasta el año 878. A mediados del siglo XII se iniciaron las obras de construcción de un nuevo monasterio. Se amplió la iglesia existente y en el 1350 se trabajó en la fortificación del cenobio. Para mejorar el abastecimiento de agua, en el siglo XIV se erigió un acueducto, del cual hoy todavía se preserva el puente de Can Vernet. Durante la Guerra de Sucesión, el monasterio fue ocupado por las tropas del archiduque Carlos, que causaron graves desperfectos. Posteriormente se llevó a cabo una restauración, que finalizó en 1789.

En 1835 los monjes abandonaron el monasterio y en 1851 la Comisión de Monumentos Históricos decidió restaurarlo. En 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

Costa Barcelona te ofrece un centenar de kilómetros de playas limpias, con todo tipo de servicios y bien comunicadas con la Ciudad Condal tanto por carretera como en tren, lo que te permite disfrutar del sol y el mar a muy poca distancia de la capital de Cataluña. Al norte se suceden los arenales hasta Malgrat de Mar. Hacia el sur se alternan las playas de arena con la costa escarpada de El Garraf, con la posibilidad de encontrar calas solitarias, además de playas urbanas muy bien equipadas.

Las playas de Costa Barcelona cuentan con 21 banderas azules, signo evidente de calidad ambiental. Además, 10 de ellas están certificadas con la Q de Calidad Turística y 26, distinguidas por el Sistema Integral de Calidad Turística en Destinos (SICTED).

Pero el litoral de Costa Barcelona es mucho más que playas, y si te encantan los deportes náuticos este es tu destino. A lo largo de la costa se intercalan hasta nueve puertos deportivos, además de numerosos clubes náuticos, en los que resulta posible practicar actividades relacionadas con el mar. 

Del antiguo pueblo de pescadores llamado Blanca Subur nace la población de Sitges, sinónimo de cultura, cuna del Modernismo y ciudad de cine. Con playas únicas y más de trescientos veinte días de sol al año, sus tradiciones y sensibilidad artística se combinan con museos y palacetes, auténticas joyas arquitectónicas. Un lugar para descubrir rincones incomparables, para pasear y relajarse junto al mar y para probar una rica gastronomía de tradición marinera.

Imprescindibles:

<li>Seguir la Ruta Modernista y la Ruta de los Americanos.</li>

<li>Bañarse en las playas.</li>

<li>Ir al Festival Internacional de Cine.</li>

<li>Visitar el Museo Maricel.</li>

<li>Visitar el Museo Cau Ferrat, casa y estudio de Santiago Rusiñol.</li>