Merkur

“Un gran hotel conveniente para la estación de tren.”

El hotel está muy cerca de la estación de tren. El personal de recepción era muy acogedor. La habitación estaba limpia y tranquila. La cama era cómoda. El desayuno era bueno, con mucha variedad. Las vistas de las montañas desde mi habitación eran espectaculares.

“Increible...”

Al llegar, esta muy cerca de la estacion de trenes, toco la puerta y esta cerrado, es una simple puerta de una casa, me abren y alli me explican que el personal solo esta hasta las 23, que despues cualquier cosa tengo que llamar a un celular que me dan.. estas ocas son comunes en Suiza donde en est… Más

Al llegar, esta muy cerca de la estacion de trenes, toco la puerta y esta cerrado, es una simple puerta de una casa, me abren y alli me explican que el personal solo esta hasta las 23, que despues cualquier cosa tengo que llamar a un celular que me dan.. estas ocas son comunes en Suiza donde en estos hoteles pequeños y en pueblos tambien pequeños de noche no hay recepcion.- El hotel muy simple pero econoimico y bien ubicado.-

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“Mejorable, pero adecuado”

Llegamos a Interlaken por la tarde-noche. Como ya habíamos leído en la web del hotel, no disponía de parking. Tras dar varias vueltas decidimos dejar el coche en un parking privado. Pensamos que nos iba a costar un ojo de la cara, pero para nuestra sorpresa, fueron 9CHF, que para ser Suiza no está … Más

Llegamos a Interlaken por la tarde-noche. Como ya habíamos leído en la web del hotel, no disponía de parking. Tras dar varias vueltas decidimos dejar el coche en un parking privado. Pensamos que nos iba a costar un ojo de la cara, pero para nuestra sorpresa, fueron 9CHF, que para ser Suiza no está nada mal. Cuando llegamos al hotel, por fuera es un poco cutre y dentro, tampoco mejora. Para acceder a la recepción hay que subir unas escaleras. A nosotros nos atendió una chica que fue muy agradable. Nos dio la llave de la habitación y los billetes de transporte para usar los autobuses que se mueven por Interlaken, llamados Post. Nos tocó en la tercera planta, y nuestra mayor sopresa fue el ascensor. Era muy antiguo y encima nos resulto un poco peligroso porque no tenía una puerta interior que te separe de la puerta exterior, por la que sales. En cuanto a nuestra habitación, una triple, era grande, con 3 camas individuales puestas una al lado de la otra. Teníamos un gran ventanal que daba vistas a la estación Oeste de Interlaken. El baño era bastante amplio y disponía de secador de pelo. Dentro del precio de la habitación teníamos incluido el desayuno. Había dos chicas que nos atendieron muy bien. Nos pareció un buffet bastante completo. Lo típico: bacon, huevos revueltos, pan, tostadas, mermelada, café de maquina o hecho, yoghurts, variedad de quesos, philadelphia, nocilla, zumos,... lo único que le faltaba era algo dulce. La ubicación no es mala, pero Interlaken tampoco es que sea enorme, por lo que puedes ir a los lugares de interés andando. El wifi del hotel, a pesar de ser gratuito, no era de muy buena calidad. La verdad que considero que el hotel necesitaría un lavado de cara y mejorar sus instalaciones, pero en general es una buena opción para pasar una noche.

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