Travelodge London Central Tower Bridge

“Gentileza y buena ubicación”

Trato excelente: amabilidad, diligentes, buenos consejeros, cercanos. Mención especial para Tim y Natalia. Hotel funcional pero limpio y muy bien ubicado. Un poco ruidoso porque está cerca de una estación de tren. Camas y almohadas limpias y muy cómodas. ¡Cuidado con el calor! No hay aire acondic... Más

Trato excelente: amabilidad, diligentes, buenos consejeros, cercanos. Mención especial para Tim y Natalia. Hotel funcional pero limpio y muy bien ubicado. Un poco ruidoso porque está cerca de una estación de tren. Camas y almohadas limpias y muy cómodas. ¡Cuidado con el calor! No hay aire acondicionado en las habitaciones. Buffet de desayuno correcto pero deben añadir pan sin gluten. Si vuelvo a Londres, repito.

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“Muy buena experiencia.”

Muy buena experiencia en este hotel, todo limpio y ordenado. En especial mencionar a Carmen, gran profesional además de muy amable. Si hablas español no dudes en preguntar por ella porque te resuelve cualquier duda que tengas. Muy recomendable.

“Espartano, pero con una atención humana de 10. La ubicación, inmejorable.”

El hotel está limpio y es muy silencioso y te proporcionará una buena estancia. Esa es la impresión general que queda después de nuestro paso por él durante seis noches/siete días, desde el 31 de julio al 6 de agosto. En general todo muy bien. Evidentemente, no tiene el estándar de los hoteles e... Más

El hotel está limpio y es muy silencioso y te proporcionará una buena estancia. Esa es la impresión general que queda después de nuestro paso por él durante seis noches/siete días, desde el 31 de julio al 6 de agosto. En general todo muy bien. Evidentemente, no tiene el estándar de los hoteles españoles, pero repetiría sin problemas (sobre todo si vuelvo en otoño, invierno o primavera). Es un hotel simplemente funcional, espartano, sin concesiones, pero cumple. Si me ciño sólo a la parte material, la nota sería de 3 "estrellas" (normal). En cambio lo subo a "muy bueno" por dos cosas: la parte humana, que minimiza o anula las pocas carencias materiales del hotel debido a su concepto "minimalista" y pragmático; y la ubicación, que es maravillosa. Vamos a explicarnos. Lo primero, la parte "material": La situación es inmejorable, a 100 m de la estación de metro "Tower Hill" y al ladito de la Torre de Londres. Las conexiones son rápidas y cómodas para visitar todo lo visitable. Normalmente desde esa parada de metro son unos 15/20 minutos a casi cualquier monumento, museo, atracción o lugar de interés que queráis visitar. Dando un paseo de 5 minutos, pasando Trinity, hay una zona donde comer muy variada, llena de restaurantes de todo tipo. Otra cosa es que la zona está limpísima y la seguridad es impresionante. Hay policía por un tubo, pero ni te enteras de que están. Hemos estado con nuestra hija pequeña y en todo momento nos hemos sentido seguros y tranquilos. El hotel es "ortopédico", vamos, ortopedia pura, pero cumple de sobra. Nuestra habitación no tenía armario, sino una pequeña estantería con varias perchas y un par de baldas, así que hemos tenido las maletas toda la semana por medio de la habitación (muy incómodo esto). Otra cosa es que no te limpian la habitación a no ser que tu estancia supere los seis días (creo recordar). Sí que puedes pedir que te cambien las toallas y te vacíen las papeleras. Si te pillan días de mucho calor el problema es que la habitación no tiene aire acondicionado (por lo que he podido indagar, esto es común en la mayoría de hoteles de este segmento en la zona). Te ponen un ventilador en la habitación. En una noche calurosa de las buenas, poca solución y mucho ruido. Honestamente, sólo una noche dormimos mal. En cuanto que la temperatura bajó un poco y volvió a ser lo normal allí, todo perfecto, incluso sin poner el ventilador. Las camas y las almohadas son comodísimas. Si tenéis que dejar la ventana abierta, el exterior es un poco ruidoso por el tráfico, pero, ya os digo que normalmente podréis cerrarla. Supongo que en invierno todo esto que he contado se anula, ya que hay calefacción y con la ventana cerrada el hotel es muy, muy tranquilo y silencioso. Vuelvo a insistir en lo de las camas, porque a veces, en algunos hoteles, te levantas lisiado y aquí en cambio las camas son de verdad cómodas. Soy un tío bastante pesado y a pesar de eso la cama ha dado la talla con sobresaliente. El restaurante es suficiente en espacio y nunca hemos tenido que esperar. Sólo durante el fin de semana ha estado más lleno y nos ha costado algo más conseguir una mesa para desayunar, pero vamos, pura anécdota. Para cenar, sin problemas, sobran mesas. Está muy limpio, accesible, bien organizado. Son rápidos y educadísimos. Siempre hay alguien que te chapurree algo el español, incluso en algún turno puedes encontrar quien lo hable bien. Teníamos el desayuno incluido. Para el desayuno cumple bien para lo que es: tomar algo y volar. Es un buffet pequeñito, así que no va a ser el desayuno de tu vida, pero tiene variedad suficiente para salir del paso. Para mí los dos defectos que tiene es que no cambian nunca (al menos durante los seis días que hemos desayunado allí) la oferta. Es siempre, siempre, la misma comida. La segunda, y aquí sí que quiero dar un tironcillo de orejas, es la atención a los alérgenos. Soy celíaco y si bien hay prevista una contingencia para nosotros, la oferta es limitada. A mi humilde entender, se podría ampliar la oferta de comida para celíacos, ya que te ves limitado en la elección. Si en un desayuno "normal" ya tienes poco entre lo que elegir, en uno para celíacos es "sota, caballo y rey". Para cenar, ya con carta, es más o menos lo mismo. La comida está buena y la atención excelente. Sólo le afeo una carta algo corta para los celíacos. ¡Y no hay pan sin gluten! Un auténtico atraso a las alturas que estamos. La recepción, impecable. Siempre atentos, educadísimos, eficientes, rapidísimos. Siempre con un detalle para los niños (la mía se ha puesto tibia a blistercitos de Kinder y cosas así que no paraba de regalarle todo el personal). Ahora vamos a la segunda parte, la humana: Esto es lo que eleva la nota del hotel y pasa a convertirlo de un hotel normal (por prestaciones e instalaciones), a un hotel "muy bueno" por el trato y la actitud del personal. Se esmeran al 1000 por 1000 por satisfacer y ayudar. Durante nuestra estancia ha habido sólo sonrisas, diligencia, efectividad, educación, simpatía y cariño. Todo el personal es maravilloso. Nos recibió en la recepción Tim, quien fue un guía perfecto y nos anunció lo que nos esperaba de ellos. Simpatía y efectividad sin un sólo "pero". Después disfrutamos de la atención siempre perfecta de Rhianna y Aneesha. Hayat Guna es una chica marroquí que ha vivido muchos años en España y habla perfectamente el español. Simpatiquísima y una gran ayuda, sobre todo el primer día, en el que aún no habíamos terminado de "desoxidar" nuestro inglés. Doris es maravillosa. Divertida y muy dialogante, nos ayudó mucho en las comandas de nuestras cenas. Se rio mucho con nuestras anécdotas (nos recordará perfectamente si le digo que somos "los 18"). Sin embargo, queremos hacer una mención especial a una chica que nos ha marcado con su simpatía y su cariño. Es Natalia, una chica polaca que nos ha atendido como a su familia. No sólo nos llevamos de ella un gran recuerdo sino que ya tenemos un contacto para siempre. Ha sido una consejera fantástica para recomendarnos algunas visitas, nos ha atendido siempre con un cariño indescriptible y al final ha significado para nosotros la mayor pena de acabar el viaje. Afortunadamente mantendremos el contacto. Les damos las gracias a todos y les deseamos lo mejor. Esta es nuestra valoración sincera de nuestra estancia. Espero que os sirva. ¿Repetiría en este hotel si vuelvo a Londres? Sin duda, sí. Especialmente para puentes, fines de semana y estancias relativamente cortas es perfectísimo. Lo evitaría si supiera que va a hacer mucho calor en Londres y si planeara nuevamente una estancia de una semana o más, ya que lo de tener las maletas por medio ha sido bastante incómodo. La atención humana, INMEJORABLE.

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“Hotel bueno”

Muy bien situado y el personal muy amable. Estuvimos en la planta baja donde hacía mucha calor. Al comentarlo, rápidamente nos cambiaron de habitación. El buffet del desayuno estaba aceptable aunque todos los días lo mismo. Echamos de menos algo de dulces y embutido. Pero en general nuestra estan... Más

Muy bien situado y el personal muy amable. Estuvimos en la planta baja donde hacía mucha calor. Al comentarlo, rápidamente nos cambiaron de habitación. El buffet del desayuno estaba aceptable aunque todos los días lo mismo. Echamos de menos algo de dulces y embutido. Pero en general nuestra estancia ha sido muy agradable.

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