Imani Country House

“Un refugio aislado perfecto!”

Si la idea es pasar unos días en medio del campo, ¡éste es el sitio perfecto! Cuesta un poco encontrar la finca pero la sorpresa vale la pena. Reformada con mucho encanto y sin lujos excéntricos, respetando el aire rústico...(que en realidad es su mayor lujo). Eso, el cielo lleno de estrellas, el... Más

Si la idea es pasar unos días en medio del campo, ¡éste es el sitio perfecto! Cuesta un poco encontrar la finca pero la sorpresa vale la pena. Reformada con mucho encanto y sin lujos excéntricos, respetando el aire rústico...(que en realidad es su mayor lujo). Eso, el cielo lleno de estrellas, el aire puro y el silencio. Impresionante! Habitaciones grandes, completas, con chimenea. Toda la decoración del hotel es de buen gusto. Desayuno correcto, con productos locales. Pocas habitaciones, todo muy íntimo, con rincones muy especiales. El trato muy personalizado, ¡un 10! Quizás, el único "pero" que tienen (no sé si de momento), es que el restaurante no funciona todas las noches y no hay nada cerca. Así que de domingo a jueves, recomiendo cenar pronto (en Évora quizás) y luego volver al hotel.

Menos

“Una experiencia campestre encantadora de principio a fin”

Una experiencia campestre encantadora de principio a fin. Los jardines son hermosos, el personal era servicial, educado y atento. Las habitaciones eran modernas pero con acentos de casa de campo antigua. Realmente disfrutamos de nuestra estancia y no dudaría en volver.

“Un alojamiento en un lugar precioso pero poco consfortable”

Es un alojamiento rural, perfecto para desconectar, con unos jardines preciosos, piscina y un diseño contemporáneo muy cuidado, pero el confort y los servicios no están a la altura del precio de las habitaciones (170€). La nuestra estaba helada, nadie había preparado la calefacción para nuestra l... Más

Es un alojamiento rural, perfecto para desconectar, con unos jardines preciosos, piscina y un diseño contemporáneo muy cuidado, pero el confort y los servicios no están a la altura del precio de las habitaciones (170€). La nuestra estaba helada, nadie había preparado la calefacción para nuestra llegada. No hay armario, ni cajones, ni nada para guardar la ropa, solo un perchero. Desde el parking a la habitación tienes que llevar la maleta por un camino de piedras y escaleras mal iluminado. Por la noche no hay nadie en recepción. A pesar de todo el personal en encantador y te ayuda en todo. La cena estuvo bien, pero el desayuno fue una decepción, ni la fruta, ni el embutido, ni la bollería estaban ricos. Una lástima. Para llegar desde la ladea de Guadalupe hay que seguir las indicaciones Casa de Campo. Está muy mal indicado. De noche te pierdes seguro. Aún así el lugar merece la pena porque es especial.

Menos