Hotel Abu

“A 15 minutos de (casi) todo.”

Nos hospedamos en la habitación 308 de un hotel que, cobrando relativamente menos de 2000 pesos por noche, realiza importantes inversiones para competir en un mercado difícil, pues tiene a 60 pasos al que es considerado el mejor hotel de Oaxaca. No, no la tiene nada sencilla y aún así es posible no… Más

Nos hospedamos en la habitación 308 de un hotel que, cobrando relativamente menos de 2000 pesos por noche, realiza importantes inversiones para competir en un mercado difícil, pues tiene a 60 pasos al que es considerado el mejor hotel de Oaxaca. No, no la tiene nada sencilla y aún así es posible notar: (1) Un sistema de accesos a la habitación altamente funcional, llave exquisitamente diseñada reivindicando el barro negro. (2) Advertencia clara de NO tomar llamadas de desconocidos en la habitación, sirviendo recepción un filtro para evitar llamadas indeseables y alguna vez (tristemente) comunes en Oaxaca. (3) Otorga un desayuno ligero completamente gratis: chilaquiles, dos o tres guisados, un plato de huevo, café, té, leche; opciones de cereal y jugos (aunque la opción de jugo de papaya no es nada atractiva, eh). Adicionalmente, se ofrece de un menú a la carta de pago complementario con hot cakes especialmente deliciosos y tan esponjosos que una almohada. (4) Ofrece un refrigerador en recepción para resguardo de alimentos y medicamentos; si bien duele no tenerlo en la habitación, reconforta tener, al menos, ese beneficio, con los climas de Oaxaca. (5) Prestan paraguas, ante lluvias torrenciales como las recientes, no es nada desdeñable. (6) La cercanía del templo de Santo Domingo, del centro, de la basílica de nuestra señora de la soledad, del mercado 20 de Noviembre, pone a este hotel en el corazón de la vida con una magnífica relación inversión-beneficio, caminar es fácil, gratis y cómodo. (7) La habitación que nos tocó fue accesible mediante el ascensor, el aire acondicionado funciona a dupla con un ventilador. Resulta agradablemente funcional el manejo de la energía en el cuarto. (8) Las amenidades son buenas: diario hay agua en cortesía, super-amenities de baño como shower gel, shampoo y acondicionador se ofrecen a discreción con una regadera que es la envidia de muchos SPAs. Tomar un baño en ese baño es un regalo para cada sentido, aunque es un dolor para el alma que la puerta abra hacia adentro... prácticamente golpeando con la tasa del WC. (9) Para los más jóvenes es una ventaja... Cerca de los 40, no tanto: Tener de vecino un antro, implica escuchar música y vibraciones más allá de las 2 de la mañana, claro que con audífonos o tapones para oidos se resuelve... En mi opinión, si tienen la edad ni lo piensen, vayan a la fiesta. Para dormir queda la tumba, y si bien la vida es fiesta, cuando uno cae rendido de turistear, poco puede uno pensar en esas vanalidades del ruido. Lo ideal es que el hotel insonorizara determinadas áreas en aras del confort del huésped. No es un hotel para quien busca lujo, se trata de un lugar que se llena con jóvenes con presupuestos ajustados... y que se llena, repito, muy seguido. Es difícil cambiar habitaciones, sin embargo es posible. Reconozco al personal de la recepción por esa voluntad de ayudar a resolver necesidades, eso vale mucho. Definitivamente se debe considerar este hotel, si se viaja con personas sensibles al ruido, reservar en 1er piso mejora todo.

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“Buena ubicación”

Hotel super bien ubicado, personal atento, las intalaciones son buenas pero la habitación era muy pequeña, la ventilación muy pobre, si vas pocos dias o a trabajar esta boen por que su ubicación te permite desplazarte facilmente por todo el centro histórico de Oaxaca.

“Para tomar en cuenta”

El hotel cuenta con una magnífica ubicación, más sin embargo las toallas están duras y delgadas, un día no tuvimos papel sanitario ni nos dejaron agua embotellada un bote, al hablar y pedirla nos la querían cobrar no son los 15 pesos es en hecho de cero atención al cliente la srita Ana Ramírez se p… Más

El hotel cuenta con una magnífica ubicación, más sin embargo las toallas están duras y delgadas, un día no tuvimos papel sanitario ni nos dejaron agua embotellada un bote, al hablar y pedirla nos la querían cobrar no son los 15 pesos es en hecho de cero atención al cliente la srita Ana Ramírez se puso en un plan muy osco, pedimos café a la habitación y nos dijeron que costaba 90 y la cobraron en 130, en fin son detalles para tomar en cuenta…

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