Riad Tchina

“Nos encantó este Riad”

Nos encantó este Riad. Yo y mis dos hijos nos alojamos aquí 3 noches en 2012 mayo. Después de nuestra introducción a la agitada vida nocturna de la calle de la Medina (que en principio es bastante chocante para los niños que nunca habían dejado Europa) el Riad fue un paraíso. increíblemente limpia … Más

Nos encantó este Riad. Yo y mis dos hijos nos alojamos aquí 3 noches en 2012 mayo. Después de nuestra introducción a la agitada vida nocturna de la calle de la Medina (que en principio es bastante chocante para los niños que nunca habían dejado Europa) el Riad fue un paraíso. increíblemente limpia y tranquila con una planta lleno tanto terraza y una pequeña piscina en el patio central donde los pájaros llenos árbol crece hasta el cielo y hay numerosas plantas bien atendido en macetas. Los niños adoró la piscina y eran de lo más a menudo posible. La señora que lleva el Riad fue muy atento, informativo y amable (en francés). El desayuno era delicioso. pan crujiente fresco increíblemente ligero con morrones manteca y miel, zumo de naranja y café fresco. ¿Qué podría ser mejor? Éramos los únicos huéspedes en el hotel, que es pequeño en cualquier caso y tenía todo el lugar para nosotros por las noches, que fue mágica. yo solíamos ver la luna y las estrellas y disfrutar de las llamadas a la oración en la terraza de la azotea, y los niños juegan en la piscina o navegué el Internet WiFi con la eficiente. Me imagino que hacen cenas en los períodos más transitadas pero en esta ocasión no así que estábamos un poco perdido como qué hacer para la cena como la plaza principal y restaurantes son un poco lejos. Me habría gustado tener algunas instalaciones para hacer café/té para una tranquilizadora bebida! El Riad está situado cerca de la Medina verjas que significa que hay un paseo por las antiguas calles de la Medina antes de llegar a la zona más turística alrededor Djemma el Fna. Disfrutamos este corto paseo diario, que nos dio una visión fascinante de la verdadera día a día la vida de Marrakech. La próxima vez que venga a Marruecos sin duda volveremos.

Menos

“Riad excelente, buena ubicación.”

Muy acogedor personal. Muy recomendado. Ellos hicieron todo lo posible para que nos llevase a lugares y nos muestran en Marrakech. La piscina era pequeña pero buena para un chapuzón a después de un día caluroso.

“Una inmersión en la medina.”

Elegimos un riad para nuestra visita a Marrakech porque queríamos estar dentro de la medina, acercándonos al modo de vida tradicional. Desde ese punto de vista la elección fue excelente:El riad está al fondo de un callejón al que se accede desde otro callejón que va a dar, a través un arco, a Bab … Más

Elegimos un riad para nuestra visita a Marrakech porque queríamos estar dentro de la medina, acercándonos al modo de vida tradicional. Desde ese punto de vista la elección fue excelente:El riad está al fondo de un callejón al que se accede desde otro callejón que va a dar, a través un arco, a Bab Ailen. Esta calle apenas es más grande que los anteriores pero está abarrotada de gente, tiendas y puestos de todo tipo, una mezquita justo al lado y un trasiego interminable de peatones, motos, carros, bicicletas: un caos. Apenas se ven occidentales en esta zona, esto sólo empieza a cambiar al acercarnos a la plaza Jemaa que está a unos 20 minutos andando. Por otra parte, la salida a la muralla está a unos cinco minutos escasos y allí es muy fácil tomar una taxi que te deja en cualquier parte por un precio módico, después de regatear, eso sí. Si se tiene intención de pasar una temporada larga e ir todos los días a la plaza Jemaa este lugar no es el más indicado, yo optaría por uno más cerca, pero como nosotros pasamos fuera de Marrakesh la mitad del tiempo no nos importó, es más, nos vino bien que quedase cerca de una salida no demasiado congestionada. Vamos con el Riad en si, una vez que se atraviesa la puerta se entra en otro mundo: todo está limpísimo, la decoración sencilla con raíces locales, una pequeña piscina en el patio, que está lleno de vegetación. En la planta baja está el salón, donde está la Tv y donde se desayuna y una habitación, en la primera las habitaciones y arriba la terraza. Esta última no tiene vistas pero es un lugar muy agradable, con una pequeña carpa y unos asientos. En general es bastante silencioso salvo la llamada a la oración del muecín de la mezquita de al lado. El desayuno es básico: crepes, pan y un pastel con miel, mermelada y mantequilla acompañados de te o café y zumo de naranja. Según la web daban cenas, pero el único día que lo intentamos nos dijeron que había que haber avisado por la mañana. Y eso por una tortilla francesa y un poco de pan para una persona. Con esto pasamos al servicio. Imprescindible saber francés o árabe, que son los idiomas que manejan Fátima y Saida. Son amables pero no demasiado serviciales. Si se les pide algo que supere los estándares dirán que no, no se complican la vida de modo alguno. Las habitaciones son sencillas pero confortables, la cama es cómoda y el baño limpio. Si alguien tiene problemas con la luz, más le vale llevar antifaz porque hay una cortina que no llega a tapar demasiado la claridad exterior. No hay TV en las habitaciones, sólo en el salón, a cambio hay wifi gratis en todo el riad.

Menos

“Not disappointed but wouldn't book it again”

This riad was very clean and a wonderful place to return to after a day's exertions in the city. It was cool, incredibly clean and we found the staff to be friendly and helpful although Fatima and Saida spoke only French and Arabic. So, you need to have some French! Our biggest problem was the loca… Más

This riad was very clean and a wonderful place to return to after a day's exertions in the city. It was cool, incredibly clean and we found the staff to be friendly and helpful although Fatima and Saida spoke only French and Arabic. So, you need to have some French! Our biggest problem was the location; one felt a bit of a prisoner at times because it was an effort to get out easily to eat at the Jemaa el Fna.Whilst arguably quaint, the alleyways were rutted and very polluted with motorcycle fumes and dust from roadworks. The walk to the Jemaa took 20 minutes and we ended up walking to the Bab Aylen and getting a taxi. Those who don't sleep well might be bothered by the call to prayer in the small hours from the mosque next door but to me, that's part of the experience. If we went again, we would look for a riad closer to the Jemaa.

Menos