Le Village Du Toubkal & Spa

“Hotel precioso situado en un lugar increible”

Es un hotelito muy bonito al que hay que llegar en mula y andando subiendo unos 30 minutos pero merece la pena. El pequeño spa que tiene es precioso y dan buen masaje relajante, sobre todo para mujeres, a precio europeo. La comida muy rica y totalmente recomendable. Sobre todo para parejas.

“Un trozo del tibet en las montañas del Atlas”

Despues de una semana haciendo un recorrido por Marruecos, llegamos al Village, es el lugar perfecto para descansar, relajarse y desconectar. Las habitaciones de cuento, nuevas y limpias tal como se ven en las fotos. la comida te la preparan a tu gusto y hasta puedes pedir un taller de cocina y ti… Más

Despues de una semana haciendo un recorrido por Marruecos, llegamos al Village, es el lugar perfecto para descansar, relajarse y desconectar. Las habitaciones de cuento, nuevas y limpias tal como se ven en las fotos. la comida te la preparan a tu gusto y hasta puedes pedir un taller de cocina y tienen un spa que te deja como nueva, es un hammam de mil y una noche. Nos quedamos dos dias mi marido y yo, han sido dos dias muy romanticos, concertamos una excursion por los alrededores que son espectaculares. Tienen la impresion que estas en el Tibet y con gente que te cuida hasta el extremo. El Village esta en plena montaña, ha sido increible subir en mulas hasta arriba. Ha sido toda una experiencia, sin duda repetiremos.

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“Té de la tarde en el fabuloso Hotel Le Village du Toubkal”

Con mi amiga Helen, estábamos en Imlil para capacitar a guías de montaña bereberes con las habilidades de senderismo de montaña de la UIAA en la cercana Kasbah du Toubkal. Para una caminata de familiarización grupal el día 1 del curso, pensé en caminar hasta el Hotel Le Village Du Toubkal para tom… Más

Con mi amiga Helen, estábamos en Imlil para capacitar a guías de montaña bereberes con las habilidades de senderismo de montaña de la UIAA en la cercana Kasbah du Toubkal. Para una caminata de familiarización grupal el día 1 del curso, pensé en caminar hasta el Hotel Le Village Du Toubkal para tomar el té de la tarde (té de menta, por supuesto). A nuestra llegada, el gerente nos recibió a todos calurosamente y nos mostró a Helen y a mí las distintas habitaciones que estaban muy bien amuebladas y todas eran espaciosas. Se sirvió té de menta a Helen, a mí y a nuestros 8 guías de montaña locales y nos sentamos en la espaciosa terraza para tomar el sol mientras repasábamos el programa de estudios y nos preparábamos para nuestra caminata de tres días hacia Azzenden Trekking Lodge, hacia el oeste. ¡Ciertamente me gustaría quedarme aquí! ! !

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“Un rincón acogedor”

Originalmente se suponía que íbamos a estar en la Kasbah du Toubkal, pero ocurrió el Covid y el terremoto... así que el equipo fue lo suficientemente bueno como para sugerir esto. Es su propiedad hermana y, por lo que he podido deducir, igual de buena (nos colamos en la Kasbah mientras estaban reco… Más

Originalmente se suponía que íbamos a estar en la Kasbah du Toubkal, pero ocurrió el Covid y el terremoto... así que el equipo fue lo suficientemente bueno como para sugerir esto. Es su propiedad hermana y, por lo que he podido deducir, igual de buena (nos colamos en la Kasbah mientras estaban reconstruyendo). Considere esto como un hotel boutique. Los terrenos no son tan amplios (no encontrarás los hermosos jardines de la Kasbah) y eso está bien. Las vistas son igual de impresionantes desde la terraza o desde sus habitaciones. Las habitaciones y los baños son enormes. La nuestra venía con una bañera enorme, perfecta para un baño caliente después de una larga caminata. Los artículos de tocador son básicos: te dan una pequeña pastilla de jabón, así que trae lo que necesites. Hay wifi y la señal móvil es sorprendentemente fuerte. Pero lo que realmente hace que este lugar, además de la buena comida (¡ese tajine de pollo con limones en conserva sea delicioso!), es esa cálida hospitalidad bereber, evidente desde el momento en que llegas hasta que te vas. El servicio es informal pero atento y muy amable. La mayoría del personal habla inglés básico, así que tenga un poco de paciencia. Al final de nuestra estancia, empezaron a bromear con nosotros y eso fue encantador. Realmente nos sentimos muy bienvenidos por todos. Lugar especial, merece una visita.

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