Vincci Valdecañas Golf

“Una maravillosa experiencia”

Viaje de relax y maravilloso descubrimiento, el personal del hotel siempre atento se desvive por atender al cliente y resolver cualquier solicitud. Instalaciones modernas y cuidadas, la limpieza siempre perfecta. El desayuno y cena muy buenos, la verdad una buenísima experiencia.

“Oasis para descansar”

Bonito Hotel ubicado en plena naturaleza, ideal para descansar y desconectar. Buena Restauración, y Piscina muy agradable.

“HOTEL DE DESCANSO Y GOLF”

un buen hotel para jugar al golf y disfrutar de un estupendo restaurante. EN verano la piscina es también parte del encanto

“Cuarta estrella cogida con alfileres”

Tras cuatro noches, supuestamente en una habitación superior (que era igual que el resto y sin amenities) a media pensión, salimos con ganas de hacer cosas ya que ni el hotel ni el entorno permiten más que bañarte en sus piscinas (conectadas entre sí a modo de estanques con césped alrededor), jug... Más

Tras cuatro noches, supuestamente en una habitación superior (que era igual que el resto y sin amenities) a media pensión, salimos con ganas de hacer cosas ya que ni el hotel ni el entorno permiten más que bañarte en sus piscinas (conectadas entre sí a modo de estanques con césped alrededor), jugar al golf (si sabes), pasear, comer y dormir. Al llegar, la información que te proporcionan en recepción resulta muy escasa, notamos diferencias en el trato, y siempre te derivan a otras personas... En la habitación había hormigas en el baño, las juntas de la ducha negras, la silicona defectuosa y con moho, un toallero de pared a punto de caer, así como otros desperfectos (¡muy de habitación superior!). Tras comunicarlo en recepción, las limpiadoras procedieron a echar insecticida y así se quedó el asunto. Para usar las pistas nos derivan a la caseta de acceso a la isla. Allí, nos facilitaron un teléfono de un chico que supuestamente era el encargado. Después de unas 10 llamadas, dejamos de intentarlo... Lo mejor, sin duda, es la comida, pero resulta repetitiva, ¡tras cuatro noches!, y, en ocasiones, hay platos súper elaborados y escasos frente a otros simplemente a la plancha. En el desayuno, bastante completo, algunos miembros de su personal se tomaban la reposición de alimentos o vajilla con una parsimonia excesiva. Les hace falta un buen mantenimiento y limpieza, en general, y también en las luminarias del restaurante, que si te fijas, están llenas de manchas y mosquitos. El wifi no llega a la zona de piscinas (que está a paseo saliendo fuera del hotel, atravesando otro edificio y volviendo a salir al exterior). Anuncian una playa en el embalse, pero no te dejan bañarte, sólo para caminar. El aparcamiento subterráneo se puede usar si quedan plazas libres. Si no, el coche hay que dejarlo al sol frente a la entrada del hotel. Resulta raro, que en un hotel de este tipo y con las instalaciones que cuenta (centro social, salas de estar y de reuniones, chiringuito...), no hagan ninguna actividad de animación para sus huéspedes. Llega la noche y ¡no puedes hacer nada sin coger el coche! Esperábamos mucho más por el precio que pagamos.

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