Hotel Montarto

“Volveremos a Baqueira, y al Montarto.”

Si bien es cierto que la habitación es un poco justa, está renovada y limpia. La cama es confortable. El trato ha sido bueno y el desayuno muy variado. Parking gratuito en el hotel. Pero hay una persona que destaca sobre las demás: Carlos , conductor del transfer que te acerca al telecabina. Es ama… Más

Si bien es cierto que la habitación es un poco justa, está renovada y limpia. La cama es confortable. El trato ha sido bueno y el desayuno muy variado. Parking gratuito en el hotel. Pero hay una persona que destaca sobre las demás: Carlos , conductor del transfer que te acerca al telecabina. Es amable, simpático y siempre te recibe con una sonrisa. Un 10 por él.

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“Muchos pluses: parking cubierto, tickets de comida, piscina, transfer a pistas, tienda de material…”

Estuvimos 5 días, de domingo a viernes. Por encima de todo destacaría al personal del hotel, muy profesional y atento. En recepción hay varias personas que te informan y responden tus dudas una y otra vez (y somos muchos clientes); en el restaurante también hay mucha gente atendiendo con rapidez, y… Más

Estuvimos 5 días, de domingo a viernes. Por encima de todo destacaría al personal del hotel, muy profesional y atento. En recepción hay varias personas que te informan y responden tus dudas una y otra vez (y somos muchos clientes); en el restaurante también hay mucha gente atendiendo con rapidez, y el servicio de habitaciones deja todo perfectamente limpio y ordenado. Mención especial para el simpático Carlos, el conductor del transfer a pistas (no tuvimos que esperar más de 5 minutos a la ida o a la vuelta, y muchas veces ya estaba allí cuando íbamos a cogerlo); y también me impresionó lo bien que gestionó el chico del alquiler de esquís la avalancha de clientes que llegamos un domingo o un viernes por la tarde y queremos tablas, botas, casco… Las habitaciones se remodelaron hace 2-3 años, así que está todo nuevo. El tamaño es un poco justo, nosotros pedimos una triple y viene a ser una doble en la que ponen una tercera cama (idéntica a las otras dos). No hay un baño estándar, el lavabo y la ducha dan directamente a la habitación, así que no tienes intimidad y si los usas cuando alguien está durmiendo inevitablemente vas a molestar (ruido, luz…). Pero en general estuvimos cómodos y tuvimos suficiente espacio para guardar nuestras cosas. El desayuno muy bien, hay zumo natural y te hacen tortilla francesa y huevos fritos al momento. La cena buffet bien, quizá no tengan la variedad de platos (exagerada, a mi juicio) que hay en otros hoteles de cuatro estrellas, pero es suficiente y sobre todo muy bien cocinada, que es lo importante. Si estás cuatro noches o más tienes parking cubierto gratis (a 5 minutos andando, en la zona de Val de Ruda) y tickets para comer gratis en pistas. Eso supone un ahorro muy importante, un menú de pistas cuesta 25 euros, multiplica por varios miembros de una familia y por cinco días… Y un parking cubierto de hotel sale normalmente por 20-25 euros al día. Aparte de esto, el hotel también tiene un aparcamiento exterior amplio y bien organizado. La piscina cubierta y climatizada es un lujo cuando vuelves de esquiar. Tiene un buen tamaño (unos 18 metros de largo) y el agua no está fría como dicen algunos, es la sensación normal que tienes al entrar en cualquier piscina de polideportivo. ¡Es una piscina, no un baño de aguas termales! Hay cosas que se pueden mejorar: el salón de la chimenea, que es la única zona común para estar, no abre hasta las 4 de la tarde. Pedí un gintonic y me di cuenta de que la botella de ginebra no tenía el dosificador con bolita, no quise decir nada pero es un detalle que no pasa desapercibido… Y el vestuario de la piscina (unisex) es un único baño de minusválidos con ducha y un banco. Nos permitieron utilizarlo para asearnos y cambiarnos tras la última jornada de esquí, cuando ya habíamos dejado la habitación, cosa que agradecemos. Entiendo que el late checkout es complicado en días punta, pero quizá en la temporada de esquí podían retrasar la entrada a las 18 horas en vez de a las 16, para dar así más margen a los clientes que se van pero quieren aprovechar para esquiar ese día. En resumen, tuvimos una estancia buena y agradable, y sin duda volveríamos al hotel Montarto.

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