Amanfayun

“Un encanto de lugar con mucho charme”

Conocimos la cadena Aman en Bora Bora y nos encantó su servicio. Por eso por nuestro viaje por China quisimos volver a hospedarnos en uno de sus hoteles y fuimos especialmente hasta Hangzhou. No sólo el servicio es impecable y esmerado en todo sentido, sino que la ubicación de sus hoteles siempre... Más

Conocimos la cadena Aman en Bora Bora y nos encantó su servicio. Por eso por nuestro viaje por China quisimos volver a hospedarnos en uno de sus hoteles y fuimos especialmente hasta Hangzhou. No sólo el servicio es impecable y esmerado en todo sentido, sino que la ubicación de sus hoteles siempre es enclaves particulares. Llegamos en pleno invierno y al otro día nos nevó, lo cual convirtió este lugar en algo muy especial. Hangzhou es una ciudad grande y desarrollada, sin embargo el hotel se encuentra a una distancia cercana de la ciudad pero en el medio de una serie de templos budista rodeado de plantaciones de té y bosques de bambú. Por los caminos del hotel uno puede ver a los monjes caminando. Amanfayun es un antiguo pueblo milenario, donde las habitaciones del hotel fueron reconstruidas siguiendo las mismas técnicas milenarias como fueron hechas las originales. Nuestra habitación tenía un sector de living y el dormitorio con muebles de estilo acorde. Un encanto. La atención siempre fue superpersonalizada y las comidas exquisitas, pudiendo probar comida local. Como era nuestro aniversario de casados nos recibieron con varias sorpresas. El hotel también nos fue a buscar y llevar al aeropuerto y nos organizó paseos por los puntos importantes. Imperdible visitar el parque donde está el hotel donde hay cuevas con budas tallados en las paredes que son de los primeros siglos. Increible el spa !!! Como era invierno obviamente no pudimos disfrutar de la pileta y su entormo que parecen muy agradables. Fue una escapada sensacional

Menos

“Amanfayun”

Me encanta este entorno natural, rodeado de muchos templos, a solo 5 minutos a pie del famoso templo Lingyin. La recepcionista nos llevó al templo con buggy, recuérdenos que llevemos una tarjeta de identificación y compró boletos para nosotros. Paciente y gran servicio.

“Lugar especial pero menos “Aman” de lo esperado”

Acceso un poco complicado, en un entorno lleno de plantaciones de té y de templos budistas, buen recibimiento con un servicio estupendo. Habitación fría y húmeda, que tras comentarlo se soluciona con la calefacción. En todo caso, sigue siendo algo oscura con una estética muy bien ambientada pero... Más

Acceso un poco complicado, en un entorno lleno de plantaciones de té y de templos budistas, buen recibimiento con un servicio estupendo. Habitación fría y húmeda, que tras comentarlo se soluciona con la calefacción. En todo caso, sigue siendo algo oscura con una estética muy bien ambientada pero de estilo demasiado antiguo, en especial el wc. La calidad del sueño buena (colchón, sabanas, almohada, obscuridad y silencio) solo falla algo el silencio por alguna máquina que a veces suena. El entorno del hotel es no del todo tranquilo pues la proximidad del importante templo de Lingyin, hace que haya mucho tránsito de personas, incluso algunas a través de los jardines del hotel. Además los restaurantes, aún reconociendo la buena cocina, tienen unas instalaciones de poco nivel. En resumen, probablemente no es el Aman que más nos ha gustado de los 6 o 7 visitados, aunque la amabilidad del servicio es muy destacable.

Menos

“El hotel reproduce a la perfección el antiguo estilo rural de Hangzhou.”

La tranquilidad del hotel contrasta con el ajetreo y el bullicio de los templos circundantes. Ingrese al hotel y entrará en un paraíso: los edificios tradicionales, los caminos empedrados, los densos bosques y las grutas talladas son suficientes para que pueda explorar el hotel durante todo un día.