Thermae Palace

“glamour con telarañas”

El hotel fabuloso, el emplazamiento excepcional, pero un mantenimiento olvidado. Vivir de las rentas pasa factura. El hotel necesita una renovación total. Las habitaciones con terraza al mar son maravillosas, inmensas y con unas vistas de ensueño. El salón de los desayunos sentado directamente ca... Más

El hotel fabuloso, el emplazamiento excepcional, pero un mantenimiento olvidado. Vivir de las rentas pasa factura. El hotel necesita una renovación total. Las habitaciones con terraza al mar son maravillosas, inmensas y con unas vistas de ensueño. El salón de los desayunos sentado directamente casi en la playa, cantidad y calidad. Emana de todos los lugares el glamour y el chic de los años perdidos. Pero las exigencias actuales requieren que un hotel de estas características ofrezca una renovación y adecuamient a las exigencias de un cliente que busca la exclusividad. Un lugar para conocer pero el uso de muchos años hace que se vea descuidado.

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“estancia de negocios”

la situación geográfica excelente, el hotel formidable y de buen trato. el desayuno buffet. demuestra tener un buen cocinero. y lo más importante que fuera de temporada , sus precios son muy asequibles....

“Beautiful but cold welcoming”

Beautiful building and place in front of the sea, nice confortable room. But breakfast a little disappointing with low quality products. And the worst in this hôtel is the réception desk, very Young and inexperienced people who don’t know how to be a minimum welcoming. You feel like you are just ... Más

Beautiful building and place in front of the sea, nice confortable room. But breakfast a little disappointing with low quality products. And the worst in this hôtel is the réception desk, very Young and inexperienced people who don’t know how to be a minimum welcoming. You feel like you are just here to pay. Too bad for such a classy place !

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“INCREÍBLE, VIBRANTE”

La decoración interior del palacio Thermae es exquisita y tiene un encanto romántico. Techos altos que dan a las habitaciones una sensación de amplitud. La cama era extremadamente cómoda, sin embargo, estaba situada de manera bastante extraña y le vendría bien estar frente a la playa para brindar... Más

La decoración interior del palacio Thermae es exquisita y tiene un encanto romántico. Techos altos que dan a las habitaciones una sensación de amplitud. La cama era extremadamente cómoda, sin embargo, estaba situada de manera bastante extraña y le vendría bien estar frente a la playa para brindar esa experiencia real de vista a la playa. Nos alojamos en la suite doble superior con terraza y terraza con balcón. La cubierta era enorme, con postes de hierro que aseguraban el perímetro. Las tumbonas y los alrededores de la terraza podrían necesitar una restauración, pero aún así estaban muy bien. 3* fácilmente podría alcanzar 5+* con algunos ajustes. La estructura exterior del edificio estaba en algunos puntos desgastada y necesitaría una renovación, aunque ésta se llevó a cabo en los años 1990. El edificio, curiosamente, fue construido a principios de los años 1930 inspirado en la decoración artística y es una verdadera talla dentro de Ostende. Debido a la lluvia impulsada por el viento y la alta exposición al mar, se explica por qué partes del edificio parecen deterioradas y necesitan un mantenimiento regular. Esta maravilla histórica, que en mi opinión es la estructura más llamativa e icónica de la zona, podría convertirse fácilmente en un hotel de 5 estrellas o más recuperando las características originales, como el spar, que atrajo a personas de todo el mundo a visitarlo debido a su mineral de origen natural aguas. Al estar en la industria de la edificación, la construcción y las mejoras, fue triste ver que una maravilla tan bellamente construida y especialmente diseñada se quedara sin su corazón y si el dinero no fuera un problema, esta realmente podría ser una atracción turística número uno. Thermae Palace nos dio una sensación de asombro, vitalidad y un deseo ardiente de ver su verdadero potencial. Sería un privilegio ser asesor en la restauración completa si eso estuviera alguna vez en los planes. Recomiendo encarecidamente una visita aquí, el personal extremadamente amable y la comida exquisita en el restaurante. El desayuno, aunque caro, tenía mucha variedad, pero podría mejorarse, nuevamente, todo el personal es encantador y muy profesional. Hay una sauna en el primer piso de la calle y un gimnasio muy pequeño, aunque las cosas que se pueden lograr aquí son ilimitadas. . . la sauna tenía un precio muy razonable y era privada y se podía alquilar durante 2 horas seguidas. Esto fue bastante asombroso 👌. En definitiva, un lugar increíble, hermoso, icónico, histórico y encantador para hospedarse con una cultura gastronómica fantástica y un arte fascinante. Volveremos ya que somos visitantes habituales con la esperanza de que algún día el verdadero potencial pueda encenderse una vez más y volver a la antigua gloria histórica que alguna vez habría mantenido.

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