Surfing Beach Village

“Bonita estructura, pero no cuenta con playa privada ni servicios de playa.”

Estructura espaciosa, muy cerca de la playa y con piscina incluida. Habitación cómoda, con una bonita terraza, no ofrece servicios de playa (cama/sombrillas). En la habitación había un ruido persistente y muy molesto proveniente del medidor de electricidad. El baño no tenía colgadores para toallas.… Más

Estructura espaciosa, muy cerca de la playa y con piscina incluida. Habitación cómoda, con una bonita terraza, no ofrece servicios de playa (cama/sombrillas). En la habitación había un ruido persistente y muy molesto proveniente del medidor de electricidad. El baño no tenía colgadores para toallas. Desayuno muy sencillo. Si bien nos habían confirmado que la estructura tenía cama de playa, al llegar nos informaron que no ofrecían este servicio.

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“Un lugar ideal, todo un acierto: sin duda, volveremos”

En agosto de 2009 un grupo de 10 amigos (5 parejas) realizamos un viaje por Atenas y las islas griegas. Tras dos días en la capital helena, tomamos el Ferry en el Pireo con dirección a Paros. La elección de Paros y la de este hotel se la debemos a nuestros dos amigos que organizaron el viaje, que t… Más

En agosto de 2009 un grupo de 10 amigos (5 parejas) realizamos un viaje por Atenas y las islas griegas. Tras dos días en la capital helena, tomamos el Ferry en el Pireo con dirección a Paros. La elección de Paros y la de este hotel se la debemos a nuestros dos amigos que organizaron el viaje, que tras mucho mirar y realizar distintas consultas, eligieron este hotel en la isla de Paros como cuartel general para nuestra estancia en las Cícladas. Fue un acierto total. El hotel está situado al norte de la isla de Paros. La idea es más o menos la de un complejo privado al estilo de lo que te puedes encontrar en los hoteles de "pulserita" del Caribe. En una vasta extensión de terreno, el hotel está dividido por pequeñas casitas blancas al estilo de las Cícladas. Así, a la entrada encontrarás la casita de la recepción, así como el Mini Market (sí, el hotel tiene un pequeño supermercado que tiene un poco de todo). Luego están las instalaciones del hotel: la espectacular piscina con su barecito (barra incluida en el agua), el restaurante Self Service donde se puede comer por un buen precio y luego los lugares para los campistas: aseos con duchas, sitio donde lavar la ropa, mesas para comer etc. Hay que aclarar que el hotel tiene dos alojamientos posibles: en uno de los 48 bungalows que hay en la zona "residencial" o en camping, ya sea en tienda propia, alquilada o autocaravana. Nosotros nos alojamos en bungalows y será de lo que os voy a hablar, del camping no hablaré por desconocimiento, aunque casi todas las instalaciones son compartidas. Como os decía, nosotros nos alojamos en la colonia que bungalows ubicada en la parte norte del hotel. Son verdaderamente geniales. Divididos en varios bloques de casitas, las habitaciones se disponen a lo largo del terreno. Son blancas, con un buen espacio, dos camitas juntas, aire acondicionado, televisión y cuarto de baño. A nosotros nos parecieron una chulada, todo blanquitas y muy bien cuidadas. Es cierto que al estar en pleno campo te puedes encontrar algún bichito dentro que se haya colado a la hora de la limpieza, pero no es habitual. Mosquitos sí que hay, al menos en verano, pero las habitaciones están equipadas con un enchufe de esos matamosquitos y si tienes cuidado con no dejar la puerta abierta con la luz encendida, no creo que sea un problema. En la zona que conecta la zona de bungalows con el resto del hotel, se ubica el lugar de desayuno (sólo para clientes alojados en bungalows). Es un pequeño buffet no demasiado variado pero suficiente, además la calidad de los productos es buena. Embutidos, leche, pan, mantequilla, mermelada, fruta en almibar, bizcocho y el riquísimo yogur griego. Nosotros nos tirábamos un buen rato desayunando y cogíamos fuerzas para todo el día. Nos falta hablar de la playa. Podemos decir que el hotel tiene playa privada. Desde la zona de la piscina, hay un caminito de unos 2 ó 3 minutos andando que conecta con la playa. La playa es una auténtica maravilla. El agua y la arenita es tipo Caribe y, a excepción de los días de mucho viento, se puede disfrutar de unas jornadas geniales de playa. Pero eso no es lo mejor: en la playa, el hotel tiene otro restaurante para comidas y cenas que es la bomba. Nosotros comimos y cenamos allí muchos de los días en que estuvimos alojados. La calidad es magnífica y el precio (comiendo y bebiendo de todo) no superaba los diez euros por persona. La atención por medio de Giorgos, uno de los camareros, fenomenal. Una gozada comer casi en la arena de la playa mirando al mar egeo unos productos de gran calidad a un precio asequible. Recomiendo encarecidamente la Ceasar Salad y la Parrillada de Carne. Bueno, y creo que poco más. Es evidente que recomiendo a todo el mundo alojarse en este hotel. Maravilloso para ir con amigos, pareja, niños pequeños... Es verdad que conviene alquilar un coche porque el hotel está un poco apartado (parte de su encanto sin duda) y es conveniente coger un cochecito para recorrer los pueblos y playas de la isla que merece mucho la pena. Calidad - precio, fenomenal. A nosotros nos costó 75 euros hab/noche con desayuno incluido.

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