Doradas arenas y las aguas azul turquesa
La belleza de la Playa de Palma de Mallorca sólo es comparable a la increíble animación que se disfruta en sus inmediaciones. Es imposible pasar un momento de aburrimiento durante unas vacaciones junto a este hermoso arenal.
Una Playa rodeada de historia, cultura y naturaleza
Su extensión es de unos quince kilómetros, todos ellos íntimamente ligados al Mediterráneo; la presencia de los lujosos yates en el Puerto Deportivo se une con el azul profundo de las aguas y la imponente silueta de la Catedral, para ofrecernos una visión espectacular.
Una gastronomía con mil influencias culturales
Entre los platos tradicionales más conocidos, podemos señalar el frit mallorquí, de carne o pescado, y las sopes mallorquines, realizadas con hortalizas frescas y con versiones que incluyen otros ingredientes.
Tradiciones, noches de fuego y mercadillos junto al mar
En Playa de Palma no hay sitio para el descanso; además de su animada vida nocturna, todo un referente internacional, las jornadas diurnas también ofrecen actividades de forma constante.