Parador De La Palma

“Estancia en el parador de la palma”

Un sitio para volver, tanto las instalaciones, cómo el trato del personal excelente, además de ir con mascota, merece la pena aunque sea una vez poder visitarlo

“Excelente”

La ubicación, los servicios y sobre todo el personal del parador de 10 Fuimos por celebrar nuestro 40 aniversario de boda y tuvieron la gentileza de tener un detalle con nosotros. Todo fue genial y la Isla de la Palma preciosa

“Nada especial para el precio”

El servicio es atento, la habitación en la que estuvimos fallaban 1 lavabo y el grifo de la ducha. La habitación es amplia.

“Paradores no merece la pena en general, el Parador de La Palma en particular”

Soy Amigo de Paradores y usuario desde hace mucho tiempo. Y desde hace tiempo la calidad ha ido bajando de poco en poco: detalles en las habitaciones ya son casi inexistentes y la calidad del desayuno se parece ya a cualquier otra cadena o, incluso, es peor. Pero el Parador de La Palma es especial… Más

Soy Amigo de Paradores y usuario desde hace mucho tiempo. Y desde hace tiempo la calidad ha ido bajando de poco en poco: detalles en las habitaciones ya son casi inexistentes y la calidad del desayuno se parece ya a cualquier otra cadena o, incluso, es peor. Pero el Parador de La Palma es especialmente mediocre. Después de haber estado una semana entera con una reserva de cuatro habitaciones y desayuno y varios extras, puedo destacar los siguientes detalles: - La invitación de cortesía a una consumición es de traca porque solo puedes elegir entre dos vinos de la Península y alguna cerveza. Todo lo demás no entra. 'Lo siento, son las normas' es lo que me decía la empleada - Si lo quieres tomar en un salón porque la cafetería es bastante impersonal, el personal no lo lleva. 'Lo siento, son las normas' te dice la empleada. Solo un camarero nos lo trajo por voluntad propia - Pedimos dos gin tonic (el precio totalmente desproporcionado) y la empleada, con un medidor, me los prepara. Le pido por favor un poco más de gin. 'Lo siento, son las normas', es lo que dice. La sensación de un comportamiento mísero no se me va - Pido un solo huevo frito en el desayuno y me traen dos, varias veces. Cuando pido solo uno me comentan que 'la norma es que la ración son dos'. El comportamiento de Paradores es mediocre y absurdamente inflexible - La cafetería cierra a las 22:30, se apagan las luces y la fuente del patio en un entorno donde no hay nada. O te vas a dormir a esa hora o te vas a Santa Cruz, a 15 minutos en coche, no hay más alternativa. El Parador no ofrece ninguna alternativa de ocio: ni cafetería, ni salón de juegos (había uno pero estaban rehabilitando). - La calidad del desayuno es muy cuestionable: de 'carta' solo hay sandwich mixto, huevos fritos (dos en la ración, no pidas menos o más), huevos revueltos y churros. Hay fiambre, algo de fruta, zumos, poca bollería, pan y yogures. Nada que no tenga cualquier otra cadena y casi cualquier otro hotel/hospedaje. Y la cafetera funciona cuando quiere. - Hablando de la boda, me parece perfecto que el Parador organice bodas en su establecimiento pero no tenemos por qué ver mermados nuestro acceso a diferentes servicios: los salones, todos, se cerraron para la boda, el parking se llenó y fue imposible aparcar, tuvimos que aparcar fuera, el personal bajo mínimos, tres personas para más de cien usuarios en el restaurante por la mañana. - Es lamentable esta falta de previsión del Parador para su personal en su día de mayor afluencia de huéspedes: el servicio se volvió malo, lento y desesperante - Como he comentado, después de cuatro habitaciones y desayuno, más extras de diversa índole, todavía la chica de recepción me reclamaba 50 € por habernos dejado una habitación de late check out. La cuenta nuestra fue de más de 6.500€ y todavía se me reclamaban 50. Mediocre y lamentable El Padaror no merece la pena en absoluto por su inflexibilidad, su escasa oferta en el desayuno, sus horarios de cierre absurdos y su altísimo precio. Ni siquiera el edificio es histórico que pudiera justificar su alto precio. Una pena. Debo destacar no obstante, el fantástico comportamiento de algunos de los empleados: Diego y Luis en recepción, magníficos, Alejandro, Christopher y Adrián en el comedor, siempre atentos y encantadores. Supongo que recibiré un impersonal correo que dirá algo así como 'gracias por su opinión, aprenderemos de los errores y lamentamos que haya tenido algunos problemas durante su estancia'. Llevan ya muchas críticas por su mala gestión y no parece que aprendan de los errores.

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