Maceio Atlantic Suites

“Maceió no sólo me sorprendió sino que me dió más de lo que esperaba!”

Habiendo vacacionado muchas veces en el Caribe, decidí conocer el norte de Brasileño, dado que me habían dicho que las playas de Brasil no tienen nada que envidiar a las de ésa región. La verdad fui con bastantes dudas, dado que la hotelería ofrecida sólo incluye media pensión y por las fotos que h… Más

Habiendo vacacionado muchas veces en el Caribe, decidí conocer el norte de Brasileño, dado que me habían dicho que las playas de Brasil no tienen nada que envidiar a las de ésa región. La verdad fui con bastantes dudas, dado que la hotelería ofrecida sólo incluye media pensión y por las fotos que he visto, las playas de Brasil lucen siempre muy concurridas. El destino elegido fue Maceió (denominado el Caribe brasileño) en el estado de Alagoa y el Hotel Maceió Atlantic, situado frente a la playa de Jatiuca caracterizada por su oleaje moderado, pero absolutamente apta para el baño. En una costanera de aproximadamente tres kilómetros, con amplios paseos peatonales y de ciclovías se tiene la posibilidad de acceder a las playas de Ponta Verde (la de mejor status por sus edificios y comercios) pero con gran cantidad de algas y Pajucara la que, para mi gusto, es la mejor playa por sus aguas tranquilas y cercanía a los tour hacia los corales. En todas las playas es posible arrendar reposeras y sombrillas por una media de 10 reales (aprox. 4 USD$) y comprar almuerzos desde 25 a 180 reales, dependiendo del tamaño y calidad de ellos. Una bebida gaseosa vale 6 reales y una botella de agua 5 reales. Es preciso mencionar que la comida y la ida a un supermercado es muy económica, por lo cual recomiendo comprar frutas y agua (en el hotel no la proporcionan como en otros destinos que he conocido). El agua en los hoteles es potable, pero no es recomendable tomarla si no se es local. El Hotel Atlantic es de tamaño medio, tiene seis pisos y cuenta con: caja fuerte, frigobar, aire acondicionado, Sala de juegos (pool, mesa de tenis de mesa), cancha de tenis, piscina, sauna, gimnasio, restaurante, bar, tiendas y agencia de turismo. Hay una minitienda en el primer piso donde se puede comprar bebidas, snacks y otras cosas para evitar salir a comprar. El servicio de comida es de buffete y de buena calidad aunque un poco repetitivo. En la cena siempre se cuenta con pescado, pollo y carne de res, preparados siempre de forma distinta. Las ensaladas son variadas y muy gourmet. Hay una oferta de postres notable. Las habitaciones son sencillas, un tanto anticuadas, incluyen toallas de baño y de playa. La caja fuerte tiene un costo de 2 reales diarios. Panoramas: Maceió es una joya arquitectónica que permite apreciar edificios con estilos y formas muy creativas, además de disfrutar de una amplia costanera que une las principales playas que invita a disfrutar de los numerosos puestos de refrescos, sandwisherías, restorantes y comercios de artesanía. Al contrario de otros destinos vacacionales, aquí los comerciantes no te acosan para visitar sus tiendas, por lo que puedes disfrutar de la actividad de comprar. Maceió tiene también 2 Malls donde se puede encontrar ropa de marcas conocidas y disfrutar del shopping. Ambos son muy buenos y disponen de buses de acercamiento desde y hacia la zona hotelera. Desde el hotel Atlantic se está a unos tres kilómetros de los Mall y a unas pocas cuadras de tres supermercados. La gran característica de Maceió es que, a toda hora, verás gente haciendo jogging y entrenando diversas disciplinas deportivas. Por lo cual, si te gusta el running, DEBES llevar tus zapatillas en el equipaje. Sólo en la playa de Pajucara vi un puesto de arriendo de bicicletas y carros a pedales (actividad muy recomendable). Ponta Verde tiene el sello de ser un balneario más acomodado, aunque su playa tiene muchas algas en su orilla. Posee el emblemático faro hasta donde se puede llegar caminando cuando la marea está baja. Es necesario ir con zapatillas de agua, porque hay piedras coralinas y erizos que hacen inconveniente ir a pie descalzo. Para comer: Cosas que se debe probar en Maceió es el queso caliente (Queixo Caente) y los choclos cocidos (Milho Cocido) que se ofrece, de manera muy higiénica, en la playa. Pero siempre será posible ordenar comida en los puestos de la playa o los restorantes establecidos en la avenida. Paseos: Hay una infinidad de ofertas de tours entre los que destacan: -Playa de Ipioca -Piscinas naturales y “camino de Moisés” de Maragogi -Paseos en Booguie -Excusiones a los corales (las hay en prácticamente todas las playas) Excursión a las piscinas naturales y Camino de Moisés. Maragogi queda a unas dos horas de viaje de la zona hotelera de Maceio, por lo que hay que salir a las 07:30hr del hotel. En Maragogi se paga por el ingreso al club de playa (50 reales) donde se puede utilizar mesas con sillas y sombrilla (donde se deja las pertenencias), baños y se puede comprar almuerzo. En lo personal hice el paseo a las piscinas naturales de Maragogi en un dia con nubosidad parcial, lo cual me impidió apreciar la presencia de peces y un fondo marino interesante. La empresa de turismo no informó que el uso de máscara de buceo había que pagarlo aparte de lo ya pagado por la excursión, afortunadamente siempre viajo con mi propia máscara y snorkel, peo el resto de los turistas se quedó arriba de la lancha y no pagó el extra. El “Camino de Moisés” es un bonito panorama, cuando la marea baja permite apreciar el camino de arena entre el mar, pero eso ocurre sólo unas pocas veces al mes y en algunos meses. En mi caso el agua llegaba a la altura de la cintura y, si bien fue entretenido, me dejó un tanto desilusionado. En ésta parada hay muchas escenografías para sacarse fotos (previo pago por cierto) y servirse tragos y comida en los numerosos “puestos flotantes”. En la misma jornada hice un paseo en Booguie (aunque no te dejan conducirlo) que se justificó ampliamente por las playas visitadas y las fotos que, gentilmente, nos sacó el guía, a quien le dimos propina. Aconsejo que elijan un booguie de color amarillo porque las fotos salen muy bonitas con ése color. Una vez terminado los tours, se vuelve al club de playa para disfrutar del resto de la jornada. El guía del tour nos ofreció una “sesión de fotos en un Booguie” por 100 reales (aprox. 10 fotos) que obviamente no pagué. Es de destacar que los guías de los tours tratarán de que gastes todo el dinero que lleves. En lo personal, el mejor panorama fue un descubrimiento camino a playa de Ipioca donde hay dos clubes de Playa: El Hibiscus y el Corais. La diferencia de precio entre uno y otro es notable, pero los servicios son similares: ofrecen reposeras, show artístico, puestos de artesanía, baños, duchas y servicio de comida. El Hibiscus tiene mejores instalaciones y una piscina, por eso es más caro, pero ¿quien quiere piscina con ésa playa?!!!... En ésa salida, el taxista (el del hotel) nos cobró 400 reales ida y vuelta, incluso nos llevó a conocer cada uno de éstos clubes de playa, pero nos aconsejó conocer un club de playa cercano y a precio muy conveniente ubicado en la playa de Paripueira a unos 6km al norte de Ipioca. El club de playa se llama MAR & Cía y no tiene nada que envidiarle al Hibiscus, sus instalaciones son muy cómodas, están bien mantenidas, tiene show artístico muy bueno (incluído), baños y duchas excelentes y una playa hermosa extensa y de arenas blancas. A diferencia de Ipioca, en ésta playa no había algas. En cuanto a atracciones turísticas hay: Paeo en Booguie, salidas en lanchas y otros panoramas. En la playa, fuera del club de playa se puede arrendar reposeras y sombrillas, así como comprar comida y cócteles en los puestos. En la orilla de playa hay también hermosos condominios privados donde se puede arrendar casas de veraneo de todo precio, cosa que debe ser muy conveniente para familias numerosas. La playa es hermosa!!! Por una entrada de 50 reales disfrutamos de una jornada tan buena, que decidimos repetirla al otro día (nuestro último de estadía en Maceió). Resumiendo, el norte de Brasil es muy bello, muy caluroso…sus aguas son más cálidas que las de República Dominicana o Cuba, aunque en febrero llueve bastante. Dado que los hoteles, en su mayoría, no son “todo incluído” se debe considerar un gasto extra en almuerzos y otras comidas pero, Brasil es tan económica, que el dinero rinde mucho y vale la pena desfrutar de su variada gastronomía. No conozco otros lugares de Brasil pero me encantó Maceió, disfruté de su hermosa arquitectura, limpieza de calles y playas, amabilidad de su gente, seguridad (nunca tuve miedo a ser asaltado o molestado), implementación deportiva, comida y tours. Lo recomiendo y definitivamente volveré!

Menos

“Muy bueno”

Buen servicio. Desayuno variado. Cena poco variada. Deberian poner aire acondicionado en la recepción y aunque sea un ventilador a los chicos de la barra de la pileta. Ascensor calurosos. Falta que se comuniquen un poco mas en español a veces es muy complicado entenderles

“excelentes vacaciones pasamos !”

Muy recomendable el hotel su habitación con vista al mar turquesa , el personal excelente siempre con buena disposición en todo momento .unas lindas vacaciones pasamos , recomendable Maceió , es una belleza , seguro , limpio .- gracias .todo excelente experiencia .-

“Un cuatro estrellas engañoso”

El hotel no debería ser catalogado 4 estrellas,solo dos piletas con profundidades extremas ( 75cm y 175cm) sin ninguna actividad recreativa a excepción de una cantante en vivo los días de carnaval (2 dias). Las habitaciones espaciosas los colchones regulares. Lo peor fueron las cenas para los que t… Más

El hotel no debería ser catalogado 4 estrellas,solo dos piletas con profundidades extremas ( 75cm y 175cm) sin ninguna actividad recreativa a excepción de una cantante en vivo los días de carnaval (2 dias). Las habitaciones espaciosas los colchones regulares. Lo peor fueron las cenas para los que teníamos 1/2 pension, ensaladas con mezcla de verduras (solo 3) dos postres una fuente de carne (vaca o cerdo) una de pollo y una de pescado SIEMPRE LO MISMO, arroz (generalmente blanco) fideos y una salsa y SOPA!!!!(que era lo más sabroso) . El desayuno abundante ,y lo mejor la atención en general de todos los empleados. Una mención especial a Vilder que siempre dispuesto hizo de mozo de consejero y de guía de turismo. La vista del hotel estupenda pero las playas de la ciudad imposibles de usar por lo sucias y contaminadas

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