Una ciudad dorada donde el tiempo se detiene
Ciudad encantadora
La ubicación costera de Alghero hace que a la belleza de su casco antiguo se le sume la presencia de preciosas playas de arena fina y aguas azules y transparentes, perfectas para la práctica del submarinismo o el buceo a pulmón. Desde la ciudad se pueden realizar excursiones de un día a los puntos de mayor interés de la isla de Cerdeña, visitando sus parajes naturales, sus costas, sus playas, sus pintorescos pueblos de sabor marinero y sus antiguas necrópolis. Sin embargo, en la propia Alghero encontraremos atractivos suficientes para disfrutar de los días sin prisa, entre sus antiguas casas de color ocre dorado que con la puesta del sol se iluminan de una manera muy especial. Recorrer las calles estrechas y centenarias del casco antiguo (que, curiosamente, los habitantes de la ciudad conocen como "la Barceloneta") es todo un placer, y podemos aprovechar para curiosear en las tiendas y mercadillos, o para detenernos en alguno de los bares y restaurantes para degustar las deliciosas especialidades de la cocina sarda.
La gastronomía de Alghero guarda muchas sorpresas para los viajeros, sobre todo para quienes adoren los productos frescos llegados del mar. Langostas, bogavantes y erizos de mar (el erizo es plato característico de la isla de Cerdeña, y allí se conoce como bogamarí), acompañados o no por las excelentes pastas italianas, son un placer indiscutible para el paladar. Una buena cena y un paseo a lo largo de las murallas que rodean y protegen la isla, contemplando la insuperable puesta de sol que baña de luz el Mediterráneo y los desconchados revoques color miel de las fachadas, es una experiencia que ningún viajero podrá olvidar.
El casco antiguo, la playa y las excursiones
Lo primero que nos llama la atención de la ciudad de Alghero son sus murallas. Erigidas en época medieval, la parte que da al mar cuenta con un precioso puerto del siglo XIII que se fortificó para defender a la ciudad de las invasiones que llegaban de la mar. Junto al puerto comienza el conjunto medieval, el casco antiguo que es conocido como la Barceloneta. Una buena forma de comenzar un paseo por Alghero es acudir al Centre d’Acollença i Informació Turística, que encontraremos en la Torre de Porta Terra, antigua entrada a la ciudad amurallada desde el interior de Cerdeña. Allí obtendremos información sobre la ciudad y las rutas y excursiones que se pueden realizar desde ella. El recorrido por las murallas, completamente peatonal, se impone: las vistas a la playa de San Giovanni, a Cabo Caccia y al islote de la Maddelenetta son espectaculares, y más aún si realizamos el paseo al atardecer, en la puesta del sol.
Ya dentro del recinto amurallado nos encontraremos rodeados de un indiscutible ambiente mediterráneo, donde las casas con más de ocho siglos de antigüedad muestran su suave tonalidad ocre, desgastada y desconchada en algunos puntos, lo que hace aún más hermoso su aspecto. A través de la Porta a Mare de la ciudad (la puerta de las murallas que da al mar) accedemos a la Piazza Civica, donde la imponente fachada medieval del Palazzo d’Albis nos da la bienvenida. El casco antigo de Alghero es fácil de recorrer a través de sus principales vías: Carlo Alberto, Principe Umberto y Roma, todas ellas salpicadas de tiendas de artesanía y recuerdos y animados bares. Precisamente al término de la Via Principe Umberto se encuentra la construcción religiosa más importante de la ciudad: la Catedral de Santa María, del s. XVI y que muestra un estilo a medio camino entre el gótico y el renacimiento catalán. Su campanile (campanario) es perfecto para obtener la mejor panorámica de la isla. Otro precioso templo es la Chiesa di San Francesco (s. XIV), en la Via Carlo Alberto, donde la mezcla de estilos (románico, gótico y renacentista) acoge un precioso y recoleto claustro. Y para los amantes de la historia y el arte, cabe señalar la presencia de dos completos museos: el Museu de la Torre de Sant Joan cuenta la historia de Alghero, mientras que el Museu d’Art Sacra (en el oratorio del Rosario, junto a la Catedral) acoge una gran exposición de arte religioso procedente de los templos más importantes de la ciudad.
Además de recorrer la ciudad y conocer su historia y sus calles, en Alghero también es posible encontrar algo que muchos viajeros van buscando: el sol, la arena y el mar de las preciosas playas de Cerdeña. A unos dos kilómetros de la ciudad llegaremos a la Spiagga di Maria Pila, una playa tranquila con un gran pinar que la protege del viento. Su arena fina y aguas transparentes la convierten en todo un paraíso mediterráneo. Otra playa muy popular es la de Lazzaretto, que se extiende bajo la majestuosa presencia de una torre defensiva del siglo XVII. Sus aguas frías (por causa de las corrientes) hacen que esta playa sea menos concurrida que el resto. Porticciolo es una preciosa cala situada bajo otra torre militar española, bañada por aguas más cálidas. Para llegar a ella hay que descender una escalinata excavada en la roca. Desde la torre obtendremos unas magníficas vistas de la costa de la isla.
Realizar excursiones de un día es casi una obligación cuando viajamos a Cerdeña. La proximidad de los lugares más bellos e interesantes hace que prácticamente podamos recorrerlos todos en unos cuantos días. Alghero es un centro de operaciones perfecto en este sentido, ya que la ciudad se encuentra próxima a muchos enclaves de interés. Muy cerca de la ciudad se encuentra el Nuraghe de Palmavera y Recinto arqueológico de Anghelo Ruiu (o Ruju). Los nuraghi son las culturas prehistóricas que poblaron la isla desde el 1800 hasta el 500 a. C. aproximadamente, y son tan fascinantes como desconocidas. En este lugar podremos contemplar una gran necrópolis, mientras que cerca de Torralba se encuentra otra extensa concentración de nuraghi. La famosa Gruta de Neptuno o Coves de Neptú, a la que se accede desde Cabo Caccia (las vistas desde el faro son maravillosas), es otra buena recomendación. Se puede visitar la parte que no está bajo el agua bajando los más de seiscientos escalones que llegan a ella, o bien hacer alguna excursión en barco. En Argentiera hay una antigua mina que se puede visitar, mientras que en el Parque Nacional de Asinara podremos hacer sendas y rutas. La ciudad de Sassari ofrece una amplia muestra cultural con varios museos, y para terminar, recordar que Cerdeña posee preciosas iglesias románicas llenas de encanto, sobre todo las que se hallan entre Sassari, Torralba y Castelsardo.
Pizza sarda, erizos y de mar y excelente repostería
La mezcla entre mar y tierra queda especialmente patente en la paella típica de Alghero, en la cual en lugar de nuestro característico arroz encontraremos una pequeña y curiosa pasta con forma redonda que los sustituye. El marisco es un ingrediente fundamental de este exquisito plato.Y hablando de marisco, desde luego Alghero es el lugar ideal para degustarlo. Desde la excelente langosta sarda hasta los típicos bogamarí (erizos de mar), los sabores del Mediterráneo están presentes en todas las mesas de restaurantes y hogares. Los espaguets amb bogamarí (espaguetis con erizos) y la pasta fresca amb botàriga (pasta con huevos de lisa secos y en salazón, similares a las huevas del sur de España) son platos que no hay que dejar de probar, aunque desde luego la receta que más pasiones levanta es la llagosta a la catalana. Todos estos platos repletos de sabor están realizados con recetas sencillas, en las que lo primordial es la frescura y calidad de los ingredientes principales.
Los postres son algo que los habitantes de Alghero aprecian muy especialmente. La influencia catalana es omnipresente una vez más, por ejemplo en el denominado menjar blanc, muy similar a la crema catalana (aunque en lugar de huevos lleva leche), ralladura de limón y azúcar. También merece la pena probar los seadas, unos delicados buñuelos que van rellenos de crema de queso y ralladura de limón, y al mismo tiempo se presenta regados de miel. Para regar la comida una buena recomendación es pedir el vino típico de Cerdeña, que responde al nombre de Cannonau, mientras que la sobremesa suele ir siempre acompañada del vino dulce tradicional: el Mirto.
Navidades y Año Nuevo con sabor catalán
La fiesta más popular en la isla de Cerdeña desde hace más de una década se celebra en Alghero con motivo del Año Nuevo, conocido bajo el nombre catalán de Cap d’Any. Antes de que llegue esta fecha, las calles de la ciudad disfrutan durante las navidades de mercadillos callejeros, representaciones escénicas por todos los rincones, actuaciones musicales... Las noches navideñas en Alghero son un hervidero de alegría y color, sobre todo en la Ciudad Vieja. El momento culminante llega con la noche del 31 de diciembre, cuando es típico cenar en los restaurantes del casco antiguo y del puerto la langosta a la catalana, para acudir luego a las calles para unirse a la multitud en una gran fiesta con fuegos de artificio, música y baile.
La siguiente celebración de importancia es sin duda la Pascua o Semana Santa, que se celebra con profunda devoción desde el siglo XVI, cuando tuvo lugar la llegada de los españoles a la ciudad. Las procesiones se suceden entre el recogimiento de hombres y mujeres; éstas suelen vestir de negro representando el luto por la muerte de Cristo. El Martes Santo se realiza la procesión de los Misterios Dolorosos; el Jueves Santo es el día del Vía Crucis, y el Viernes Santo es la Crucifixión y el Descendimiento de la Cruz. Las procesiones parten de la Iglesia de la Misericordia. El Sábado Santo tiene lugar la vigilia y el Domingo de Pascua llegará la Resurrección, que se acompaña de alegría y fuegos artificiales.
A lo largo del año tienen lugar también otras celebraciones de tipo más lúdico y pagano. El mes de marzo está plagado de sabores marineros, ya que durante cuatro semanas el Puerto de Alghero acoge la Sagra del Bogamarí (Festival del Erizo de Mar), que permite a los visitantes degustar las distintas preparaciones a las que se presta que este delicioso e intenso molusco. En mayo tiene lugar un evento conocido como Granjas Abiertas, durante el cual las granjas locales permiten a los visitantes conocer cómo son por dentro y cómo funcionan, además de participar en actividades rurales como las cosechas o el ordeño. Además, el penúltimo domingo de mayo (aunque no es una fecha fija) se celebra en Sassari una de las festividades más bellas y tradicionales de Cerdeña: la Cavalcata Sarda, un evento profano en el que es posible contemplar un gran despliegue de trajes tradicionales, música y danzas populares y exhibiciones ecuestres.
La música celebra el buen tiempo y los días más largos con el Festival de Tango de Alghero, que se celebra a principios de junio, mientras que a finales de septiembre es la celebración del día del patrón de la ciudad: Sant Miquel o San Michele. Durante tres días, la ciudad vieja acoge representaciones teatrales en plena calle, acompañadas de conciertos, otras actividades escénicas y ferias de tipo gastronómico y artesanal. Son días durante los cuales el pasado medieval de Alghero revive con toda su fuerza. Y ya en otoño, concretamente en octubre, tiene lugar un evento que reúne a miles de amantes de la mar y los deportes náuticos: la Alghero Challenge Cup, una gran regata que levanta pasiones entre los fans de la vela.