El secreto del Mar Rojo
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Vibrante ciudad
A tan sólo 500 km de El Cairo, las costas del mar Rojo exhiben con orgullo su principal reclamo turístico y uno de de los más afamados de Egipto: la vibrante ciudad de Sharm el-Sheikh. Situada en la punta meridional de la península del Sinaí, en la provincia de Janub Sina', a orillas del del l-Sheij y cerca del famoso monte Sinaí, esta urbe se ha convertido en un verdadero parnaso para los aficionados al buceo (sus impresionantes arrecifes tienen buena parte de culpa) o, sencillamente, para quienes deseen relajarse en sus magníficas playas.
Sin embargo, los orígenes de Sharm el-Sheikh distan mucho del que, hoy por hoy, constituye su principal motor económico. No hace demasiadas décadas, esta localidad no pasaba de ser un pueblo pesquero que, debido a su emplazamiento estratégico, fue reconvertida en una base naval. Entre 1956 y 1957, fue ocupada por Israel con fines militares y, más adelante, también entre 1967 y 1982, siendo rebautizada como Mifratz Shlomo (‘golfo de Salomón’). El escenario descrito tocaría a su fin con el tratado de Camp David, gracias al cual Egipto recuperó Sharm el-Sheikh en1982.
A su vez, la historia reciente también ha reservado un cierto protagonismo a esta población, ya que el 4 de septiembre de 1999 fue el lugar donde se firmó el acuerdo sobre la Franja de Gaza.
Debido al gran volumen de turismo que recibe la ciudad (tanto extranjero como nacional), es recomendable que en temporada alta —o bien si la visita coincide con algunas de las principales festividades locales— la reserva se efectúe con suficiente antelación, a pesar de la ingente oferta hotelera que brinda la ciudad.
Actualmente, existen numerosas opciones para llegar hasta allí y comenzar a disfrutar de sus atractivos naturales y de su completo abanico de servicios y propuestas para el tiempo libre. Si el desplazamiento es en avión, hay que considerar que la aerolínea Egyptair opera varios vuelos diarios desde El Cairo, así como algunos semanales desde Luxor. Asimismo, esta compañía también ofrece trayectos desde algunas ciudades europeas. Otra opción consiste en tomar un ferry desde Hurghada, ya que la empresa Travco realiza el recorrido varias veces por semana, por lo general los lunes, martes y sábados. Eligiendo esta opción, el viajero podrá llevar su coche consigo. En cualquier caso, el medio de transporte más habitual es el autobús. Diariamente, salen varios buses desde El Cairo, que también llevan a cabo el recorrido inverso desde Sharm el-Sheikh, operados por empresas como East Delta y Super Jet. Del mismo modo, también se pude tomar un autocar desde otras ciudades egipcias, como Dahab, Nuweiba, Suez y Taba. Eso sí: se opta por este medio de transporte, hay que tener presente que se suelen llevar a cabo controles militares en carretera, por lo que es necesario tener el pasaporte siempre a mano.
Qué visitar
Con diferencia, el principal activo de este rincón del mar Rojo son sus limpias y plácidas playas. Éstas, a su vez, son la meca de los amantes del buceo, tanto amateurs como profesionales. Sin ir más lejos, cada mes de octubre se celebra en Sharm el-Sheikhun concurso internacional que atrae a los mejores submarinistas del mundo. Algunos de los lugares de inmersión más concurridos son Naama Bay, Torre Sudfa, Muro Pinky, Tortoise Bay y Temple, entre otros.
El motivo de la popularidad de este deporte radica en los espectaculares corales que jalonan su franja costera, y que convierten su fondo marino en un desafío para los sentidos. En concreto, en el tramo final de Road Reef (al final de la carretera de la costa de Nabq, al norte de Sharm el-Sheikh), se halla una isla sumergida que posee una de las más imponentes reservas coralinas del país, así como una gran variedad de peces. A la hora de practicar el buceo con escafandra en la zona, nada mejor que recurrir a empresas como Sharm el Sheikh Sinai Divers o Red Sea Diving Collage, ambas en Naama Bay. Además, la mayoría de hoteles cuentan con centros especializados, donde es posible contratar inmersiones guiadas por monitores que hablan varios idiomas. Esta actividad se realiza a diario, mientras que los llamados safaris de buceo tienen una duración de varias jornadas. Éstos se llevan a cabo en barcos de cuatro y cinco estrellas, y permiten visitar los arrecifes más bellos, e incluso, los restos de algún naufragio.
En cualquier caso, en Sharm el-Sheikh también es posible contratar safaris terrestres, que duran diversos días y que se realizan en vehículos todoterreno. Éstos permiten recorrer los lugares más inaccesibles de la península del Sinaí, acampando en el desierto. Jet Arrow, en Naama Bay, es una de las agencias que ofrecen esta propuesta.
Huelga decir que resulta obligado visitar la denominada Ras Kennedy, una roca cuya caprichosa forma recuerda la faz de John F. Kennedy. Otro aspecto que conviene subrayar es que, posiblemente, Sharm el-Sheikh es la zona turística de Egipto que más ha prosperado en los últimos años, viendo crecer numerosos complejos hoteleros que se adaptan a todas las necesidades y presupuestos. Incluso, son capaces de complacer a aquellos visitantes con un elevado poder adquisitivo: no en vano, está considerado como el reducto de más alto standing de toda la península del Sinaí.
Por todo ello, sumergirse en el bullicioso día a día de Sharm el-Sheikh constituye una atracción en sí misma. Tan sólo es necesario acercarse hasta el paseo marítimo de Naama Bay, donde se concentran la mayoría de hoteles, comercios, restaurantes e instalaciones deportivas. El resto de polos de atracción turística se localizan en otras zonas, como Shark Bay, Om el-Seid y Sharm e-Maya. Todos estos lugares son ideales para relajarse o ir de compras, aunque el mejor lugar para disfrutar de este pasatiempo es el Sharm Mall y el bazar turístico, ambos en Naama Bay, donde es posible encontrar boutiques de marcas internacionales. Y en el caso concreto de quienes quieran adquirir material de submarinismo, no hay que perderse Maison de la Mer, en Naama Bay.
Para empaparse del ambiente de la ciudad, nada mejor que subir a bordo del Taf Taf, un divertido autobús que circula cada media hora entre Naama Bay y Sharm el-maya, y que funciona desde el amanecer hasta medianoche. El precio del billete es asequible.
Por supuesto, además de pasear, relajarse y maravillarse ante los encantos que despliega el mar Rojo, también hay tiempo para el turismo activo. Por ejemplo, los paseos a caballo, que pueden contratarse en el hotel Hilton Fayrouz, ubicado en Naama Bay.
Cabe recordar que la ciudad también cuenta con una interesante oferta de ocio nocturno, encabezada por la discoteca Pacha (en el Sanafir Hotel, Naama Bay), la primera sucursal del club ibicenco inaugurada en África.
Por último, no hay que perder de vista que se pueden realizar excursiones a Petra (Jordania), la espectacular ciudad nabatea declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en hidrofoil u avión. Ésta última es la opción más cómoda, ya que consiste en un vuelo chárter de tan sólo 50 asientos que parte de Sharm el-Sheikh hasta Aqaba, desde donde se prosigue el recorrido en autobús hasta Petra.
Gastronomía egipcia: sabores del Nilo
Pocos países del mundo —por no decir culturas— están tan condicionadas por la presencia de un río: el Nilo. Rompiendo la extrema aridez del desierto, una estrecha vía de agua se convierte en la principal fuente de vida y de alimentos, hasta el punto de que cada año permite obtener dos o tres cosechas. Esta circunstancia explica por qué su cauce ha sido tan venerado en la Antigüedad, y por qué Egipto es un país rico en materias primas —especialmente, frutas y cereales— a pesar de asentarse sobre un desierto. Pero si los ingredientes los pone el Nilo, las directrices de la cocina egipcia, sencilla y franca, corre a cargo de los pueblos que, en un momento u otro de su historia, ocuparon este país, especialmente los árabes y los turcos, sin olvidar el influjo de Siria y el Líbano.
En cualquier caso, antes de su llegada, lo cierto es que la cocina egipcia ya contaba con una dilatada tradición. El Antiguo Testamento ya se refiere a ella, mientras que algunos grabados de la época faraónica muestran a cocineros elaborando sus suculentas creaciones, y escenas de opíparos banquetes. Aunque pueda resultar sorprendente, algunas de ellas aún siguen vivas entre los campesinos del Nilo y, sobre todo, entre los cristianos coptos, que representan alrededor del 11% de la población del país.
Hoy por hoy, la basa de la alimentación egipcio es el pan de maíz, y el plato más frecuente, el arroz, que se suele servir mezclado con lentejas.
En líneas generales, el recetario local se compone de platos grasos, intensamente condimentados o muy dulces. Asimismo, y debido a que el cerdo es un animal vetado en la gastronomía egipcia —no en balde, el Islam es la confesión mayoritaria en Egipto—, las carnes más recurrentes son las de cordero y las de ave, como la de pollo o de la hamam (pichón), que suele prepararse estofado con trigo. Éstas son la base de infinidad de platos, ya sea asados, a la parrilla u horneados. Acostumbran a servirse bien regados con aceite, o acompañados de tomate (producto que también se consume solo, relleno de cordero) y cebollas. Aunque en menor proporción, también se utiliza la carne de vaca —a pesar de que resulta más correosa— y la de camello, considerada como una delicatessen. A pesar de que el pescado no se emplea con frecuencia, no hay que olvidarse de los grandes y exquisitos camarones que se capturan en el mar rojo.
Actualmente, entre las especialidades más arraigadas en Egipto, se cuentan las aves rellenas, las foul-medames (un tipo de habichuelas muy cultivadas en Egipto) y los tajines (o ensaladas orientales) También son un clásico las tapas o mezze, como el wara’a aynab (hojas de parra rellenas), el socorrido falafel (preparado con harina de garbanzos y muy típico en el mundo árabe), el baba ghanug (puré de berenjenas con tajín), el humus, las taameya (a base de foul hecho puré), el kushari (una mezcla de arroz, macarrones, cebolla frita, lentejas y garbanzos), la molojeya (sopa a base de espinacas, conejo o pollo) o las kofta (albóndigas).
En cuanto a los postres, destaca los baklawa. Éste es el término con el que se denominan los riquísimos —aunque calóricos— pastelitos que se elaboran en la zona con harina, mantequilla, azúcar, huevo y leche. Existen todo tipo de variedades, realzadas con miel, fruta fresca y frutos secos. Este último ingrediente, a su vez, también es la base de deliciosas macedonias, que combinan albaricoques secos, ciruelas y uvas pasas, almendras, pistachos y agua de rosas. Además, es obligado degustar el kunufa (cabello de ángel con queso fundido, nata o nueces), el ros bi-laban (puré de arroz), la crème caramel (flan), los basbusa (hechos con sémola al horno y miel), el mahallabiya (pudín de arroz) y el umm ali (coco, nata, nueces y uvas pasas empapadas en leche caliente).
Debido a que cerca del 90% de la población es musulmana, las bebidas alcohólicas se reservan de forma casi exclusiva a los numerosos turistas que recibe el país a lo largo del año. Sin embargo, existen dos cervezas de producción nacional: Stella y Saqqara, así como algunas de importación. Por lo que atañe al vino, su calidad ha mejorado en los últimos años, y hoy es posible encontrar caldos tintos, blancos, rosados y de aguja.
También son muy famosos los cafés y las infusiones, como las que se preparan con helba (hinojo griego), karkadéh (hibisco) o ‘irfa (canela). Para disfrutar de éstas y otras bebidas, nada mejor que acercarse por la tarde hasta el jardín romántico de Pirates Bar, que abre sus puertas en el hotel Hilton Fayrouz de Sham el-Sheikh.
Del mismo modo, para degustar los típicos platos egipcios, se recomienda apostar por el restaurante TamTam, en Ghazala Beach Hotel. En cualquier caso, Sharm el-Sheikh también alberga restaurantes consagrados a la comida occidental, como Hard Rock Café, o al exótico recetario oriental. Entre éstos, se cuentan la sofisticada Sala Thai del Hyatt Regency Hotel. Y por descontado, no faltan las omnipresentes cadenas de comida rápida, como McDonald’s o Kentucky Fried Chicken, que siempre sacan de un apuro. Todos estos establecimientos, sin excepción, se hallan en Naama Bay.
Eventos, fiestas y festivales en Sharm el-Sheikh
Como corresponde a su condición de país árabe, muchas festividades de Egipto se rigen por el calendario islámico. Y éste, a su vez, se basa en el ciclo lunar, formado por 12 meses de 29 ó 30 días, por lo que cuenta con 11 jornadas menos que el calendario occidental. De ahí que, antes viajar hasta Sharm el-Sheikh (y por extensión, al resto del territorio egipcio), el viajero deba informarse de las fechas exactas en las que se desarrollarán los acontecimientos y fiestas que marcarán ese año en concreto. A modo de orientación, aquí se indican algunas de las más relevantes, ordenadas de enero a diciembre.
- Año Nuevo occidental: El 1 de enero es un festivo de ámbito nacional.
- Navidades coptas: Tienen lugar tras 43 días de abstinencia de productos de origen animal, durante enero o febrero (la fecha varía de un año a otro). Los mercadillos, los conciertos y las celebraciones religiosas suelen ser el eje central de estas fiestas.
- Mawlid al-Nabi (nacimiento de Mahoma): En ella se recuerda el nacimiento del principal profeta del Islam. En el 2013, se celebra el 24 de enero, y en el 2014, el 13 de enero (nótese que cada año se adelanta los 11 días ya referidos). El Mawlid al-Nabi es una de las moulids u onomástica de santos que se festejan en todo Egipto, como las de el-Husayn o Abu el-Haggag. Aunque la mayoría son musulmanes, algunos de ellos son coptos, mientras que sólo uno es venerado por los judíos.
- Día de la Unión: Cada 22 de febrero, este festivo de ámbito nacional sirve para recordar la creación del moderno Estado egipcio.
- Semana Santa copta: Aunque las fechas exactas varían cada año, coincide con los meses de marzo o abril y puede llegar a tener una diferencia de hasta cinco semanas respecto a la Semana Santa cristiana. Estos días adquieren un marcado cariz familiar, y sirven para recordar a los seres queridos que ya no están.
- Sham el-Nessim: Corresponde al lunes posterior a la Pascua copta. Sus orígenes se remontan al período faraónico y dan la bienvenida a la primavera. En este día, la mayoría de los establecimientos están cerrados.
- Competición Internacional de Camellos: Cada mes de abril, los mejores camellos del Sinaí participan en una carrera que permitirá descubrir a los ejemplares más veloces de la península.
- Día de la Liberación del Sinaí: Se celebra cada 25 de abril y sirve para evocar cómo, en 1982, Israel entregó la península del Sinaí a Egipto.
- Día del Trabajo: El 1 de mayo es festivo en todo Egipto.
- Concurso Nacional de Pesca: Este certamen —que se organiza en mayo—, data de un tiempo en el que Sharm el-Sheikh no pasaba de ser una modesta villa pesquera. En ella, los mejores pescadores de la ciudad compiten para tratar de capturar las mayores piezas.
- Lailat al Miraj (ascensión de Mahoma al cielo): En esta jornada, se festeja la subida del profeta Mahoma al Jannah (cielo), ayudado por dos ángeles. Coincide con el día 27 del rayab, séptimo mes del calendario musulmán. En el 2013, es el 5 de junio, y en el 2014, el 25 de mayo.
- Día de la Evacuación: Cada 18 de junio, se conmemora el repliegue de las tropas extranjeras, acaecido en 1954.
- Festival Internacional de las Compras y el Turismo: Este evento, que se lleva a cabo a lo largo del mes de julio, atrae anualmente a infinidad de turistas a Sharm el-Sheikh. Todos ellos se benefician de interesantes descuentos en la mayoría de establecimientos comerciales de la ciudad, especialmente en tiendas, bares, restaurantes y hoteles.
- Ramadán: El mes sagrado de los musulmanes es el noveno del calendario lunar, que arranca con la aparición de la luna a finales del sha'ban (es decir, el octavo mes). A lo largo de este período, y hasta la caída del sol, los egipcios musulmanes se abstienen de comer, beber, mascar chicle, fumar, perfumarse y, en definitiva, disfrutar de cualquier otro placer. Asimismo, el recién llegado se percatará de que las empresas funcionan a medio gas y, una hora antes del anochecer, el tráfico se vuelve mucho más denso, ya que todo el mundo quiere regresar a sus casas para romper cuanto antes con el ayuno. Una advertencia: consumir alcohol en bares y restaurantes durante el Ramadán se convierte en una misión casi imposible para los egipcios, incluso para aquellos que no profesan el Islam, como los coptos. Por este motivo, se aconseja que el turista lleve consigo su pasaporte si quiere disfrutar de cualquier bebida alcohólica (aunque sea de baja graduación, como la cerveza). Transcurrido este mes, la fiesta del Eid al-Fitr (de tres días de duración) pone fin al Ramadán, que en el 2013 se inicia el 9 de julio, y en el 2014, el 28 de junio.
- Día de la Revolución: El 23 de julio, se conmemora el aniversario de la revuelta que en 1952 derrocó a la monarquía en Egipto.
- Inicio de las inundaciones del Nilo: Esta estación da comienzo hacia mediados de agosto.
- Concurso Internacional de Buceo: Tiene lugar cada año durante el mes de octubre y reúne en Sharm el-Sheikh a participantes de todo el mundo.
- Día de las Fuerzas Armadas: Cada 6 de octubre, el país evoca el momento en el que el ejército nacional atravesó el canal de Suez durante la guerra del Yom Kippur, en 1973. Es un festivo de ámbito estatal.
- Día de la Marina Egipcia: El 21 de octubre, el país recuerda el hundimiento del destructor israelí Eliat frente a Port Said (1967). Este episodio sirvió de bálsamo para digerir la reciente derrota de las tropas egipcias a manos de Israel en la guerra de los Seis Días.
- Eid al-Adha (Fiesta del Sacrificio): Sin duda, éste es el día grande del calendario musulmán. La fiesta gira entorno al sacrificio de un animal que es ofrecido a Alá, y que acostumbra a ser un cordero o una vaca. De este modo, se recrea el pasaje del Antiguo Testamento en el que Dios intercede para salvar la vida de Ismael, hijo del profeta Abraham. Esta festividad tiene lugar el décimo día del mes de zil-hajj (el 26 de octubre el 2012, el 15 de octubre en el 2013 y el 4 de octubre en el 2014).
- Concurso Internacional de Pesca: A diferencia del que se desarrolla en mayo, este certamen seduce cada mes de noviembre no sólo a pescadores locales, sino a profesionales procedentes de los cinco continentes.
- Muharram (Año Nuevo musulmán): Marca el inicio del calendario islámico. En el 2012, es el 15 de noviembre; en el 2013, el 4 de noviembre, y en el 2014, el 25 de octubre.
- Día de la Victoria: Cada 23 de diciembre, todo Egipto celebra el aniversario del triunfo frente a Israel en la guerra del Yom Kippur.