Bucarest, la vibrante capital de Rumanía, dispone de un destacado patrimonio en forma de elegantes edificios históricos y valiosas joyas artísticas heredadas de su largo y sorprendente pasado. Un legado que ve reforzado, además, por una importante oferta de ocio y entretenimiento entre la que destacan sus más de 30 museos, como el Museo de Historia de Rumanía, el Museo Satului y el Museo George Enescu, y hermosos parques donde relajarse, como el parque Herastrau o el Cismigiu. Conocida por la aristocracia europea como la “París del Este”, Bucarest ofrece al viajero tesoros de diferentes estilos como el neoclásico, el art decó o el belle epoque, donde sobresalen el Arcul de Triumf, el Ateneo Rumano, la Ópera de Bucarest y Curtea Veche, la primera Corte Real. También alberga modernos edificios que te acercarán a la ciudad más actual y capitalista, y faraónicas y sobrias construcciones de la época comunista. En este sentido, te recomendamos el Palacio del Parlamento, que según el libro Guinness de los récords es el edificio administrativo más costoso, voluminoso y pesado del planeta; el Bulevar Unirii (Bulevar de la Unidad), que atraviesa la Piata Unirii (Plaza de la Unidad), ambos intentando imitar los Campos Elíseos parisinos; y la Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución), donde se ubicaba el Comité Central del Partido. Sin duda, una de las ciudades más atractivas de Europa oriental.
La ciudad de Baia Mare, capital del departamento de Maramures, es la urbe minera por excelencia de Rumanía. No en vano, Baia Mare significa literalmente “Mina Grande”. Déjate hechizar por la belleza de la fachada de la Catedral barroca de la Santísima Trinidad, que data del siglo XVIII. Y acércate a la Piata Libertatii donde se encuentra el edificio más antiguo de la ciudad, un palacete de 1440 con la que el príncipe transilvano Iancu de Hunedoara obsequió a su mujer Elisabeta. En la misma plaza está su famosa Turnul lui Stefan (torre reloj de Stephen), de estilo gótico.