En Londres te sugerimos visites la Abadía de Westminster, el palacio real de Buckingham, el Distrito de Kensington y Chelsea, Hyde Park, la Torre de Londres y como no el Museo Británico.
Fundada en el siglo XI y designada capital de Escocia desde el año 1437, Edimburgo es la segunda ciudad más visitada del Reino Unido con cerca de 14 millones de turistas al año, tan solo superada por Londres. Situada en la costa oriental escocesa, a orillas del fiordo del río Forth y bañada por el mar del Norte, Edimburgo está dividida en dos: la ciudad antigua, The Old Town, que se extiende alrededor de la Royal Mile, su calle principal; y la ciudad nueva, The New Town, separadas ambas por los jardines de Princess Street. Estos distritos fueron designados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. Para empezar, nada mejor que perderse por el Old Town o la Royal Mile, una zona llena de magia donde se respira un encantador aire medieval. Allí se alza sobre una escarpada colina el imponente Castillo de Edimburgo, el monumento más representativo de la capital, donde podrás recorrer su magnífico interior y admirar de paso las joyas de la extinta corona escocesa y la capilla de Santa Margarita, el edificio más antiguo del país. Desde lo alto la colina de Calton Hill podrás contemplar una panorámica inmejorable de la ciudad, con el mar de fondo, y descubrir tanto el Monumento Nacional de Escocia, levantado en el siglo XIX en homenaje a los caídos en las guerras napoleónicas, como el Partenón de Edimburgo, que nunca llegó a terminarse. Además, entre las visitas imprescindibles están el Museo Nacional, que exhibe a la famosa oveja Dolly disecada; la Galería Nacional de Escocia, que muestra obras de grandes maestros como Rubens, Tiziano, Velázquez o Monet; el Museo de los Escritores, dedicado a Sir Walter Scott, Robert Burns y Robert Louis Stevenson; y la Scotch Whisky Experience, todo un lujo al alcance de tu boca.