Viaja con nosotros y descubre la variedad y el encanto de estas dos ciudades.
Ámsterdam, una ciudad diseñada para pasear, pues a excepción de bicicletas y tranvías apenas hay tránsito rodado. La capital de los Países Bajos combina a la perfección sus aires modernos y cosmopolitas con una atmósfera histórica incomparable, siendo desde hace décadas una de las ciudades más turísticas del mundo. De visita obligan son el Rijksmuseum, con las obras de Rembrandt como elemento esencial, el Museo Van Gogh, que expone parte del legado postimpresionista del célebre pintor, y la casa de Ana Frank, la vivienda donde se ocultó de la persecución nazi la joven judía. Disfruta también de la inconfundible belleza de sus canales repletos de barcos o visita los cuidados parques que salpican toda la ciudad, en los que se celebran animados mercadillos.
Roterdam, conocida como la Manhattan del Mosa es la segunda ciudad más poblada del país. Destaca su puerto que es el más grande de Europa. Recomendamos visitar el museo de Roterdam situado en el Timmerhuis, la Factoria Van Nelle, declarada Patrimonio de la Humanidad. Aconsejamos pasear por esta ciudad, considerada como un museo al aire libre por su arquitectura contemporánea.