Creta, la isla más grande de Grecia. Si tuviéramos que pensar en los colores de Creta, sin duda mencionaríamos el azul intenso de su cielo y sus aguas, y el blanco de sus monasterios y de la fina arena de sus costas: la isla cuenta con mil kilómetros de costa de arena blanca y playas inaccesibles bañadas por el Mediterráneo. Creta huele a tierra y sol, a olivos y verduras frescas, huele a raki y mar.
Con una historia que tiene sus orígenes tres mil años atrás, Atenas es una ciudad que cuenta con importantes yacimientos arqueológicos, monumentos, esculturas, e incluso edificaciones de su época romana y bizantina. Entre sus muchos atractivos turísticos, te recomendamos que no te pierdas el Ágora Antigua.
Y, para finalizar, disfruta de
Mykonos es probablemente la isla más famosa de toda Grecia. Su paisaje árido y rodeado de increíbles playas de arena blanca, típicas de las islas Cícladas, lo hace absolutamente especial. La isla debe su fama a la belleza de la capital, a las casas blancas y al laberinto de sus empinadas callejuelas que atraviesan las aldeas, descendiendo en zig-zag hasta las numerosas y hermosas playas. Es una isla muy concurrida, conocida por su inagotable vida nocturna llena de diversión.