Mallorca ofrece mucho más que sol y playa. Su naturaleza es impresionante con parajes como la Sierra de Tramuntana y los parques naturales de S’Albufera, Mondragó y Sa Dragonera. Su capital, Palma, posee uno de los núcleos históricos mejor conservados de Europa. Para comprobarlo, te recomendamos pasear por los patios del casco antiguo y visitar su Catedral y el castillo del Bellver, desde el que obtendrás una hermosa panorámica de Mallorca.
Y Menorca, que posee paisajes idílicos apenas alterados por el paso del tiempo, monumentos megalíticos y playas bellísimas, es la isla declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.