Bienvenue à Paris, la "Ciudad de la Luz", conocida así principalmente por su liderazgo histórico en las artes y las ciencias, pero también por la temprana iluminación de sus calles. La capital gala es uno de los destinos más famosos y visitados del mundo, albergando incontables rincones repletos de atractivos y leyendas que merecen ser descubiertos sin prisas. Visita más de 130 museos como el Louvre, el Orsay o el Pompidou; bellos templos como la Basílica Real de Saint Denis y la Catedral de Notre Dame, actualmente cerrada al público tras el incendio de 2019; parques urbanos como el Jardín de las Tullerías; tesoros ocultos como sus 300 kilómetros de catacumbas; y, por supuesto, los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo y la mítica Torre Eiffel, desde donde se contemplan unas vistas inigualables.
Es un mágico lugar que sigue sorprendiendo a propios y extraños y que envuelve al viajero en una atmósfera única. Porque París te espera también para que respires su espíritu bon vivant y disfrutes de los placeres de la vida, tal vez sentado a la mesa de uno de sus 8.000 cafés con terraza, o de sus típicos bistrós y sus elegantes restaurantes de fama internacional.
Te recomendamos también una visita a Versalles, a 22 kilómetros al oeste de París, para descubrir su grandioso y decadente Palacio por donde correteaba la célebre reina María Antonieta.
La siguiente escala de este viaje en avión se desarrolla en otra fabulosa ciudad europea a la altura de París. Se trata de Roma, la "Ciudad Eterna", un auténtico museo al aire libre que compagina la belleza y esplendor de la época clásica con los atractivos de la Roma renacentista, barroca y moderna. Recorrer su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es admirar algunos de los monumentos más impactantes de la Antigüedad, como el imponente Coliseo y el magnífico Panteón, dos de los edificios más influyentes en la historia de la arquitectura mundial, así como la Via de los Foros, unas ruinas que hacen volar la imaginación a tiempos pretéritos.
Pero la capital italiana es mucho más que su impresionante legado imperial. Es la Ciudad del Vaticano y su Capilla Sixtina, la legendaria Fontana di Trevi, el Castillo de Sant Angelo, la Villa Borghese, los Museos Capitalinos... porque Roma es tan bella como inabarcables sus tesoros.
La última etapa del viaje tiene como escenario de excepción
Venecia, una de las ciudades más conocidas y románticas del planeta gracias a sus
inconfundibles canales navegados por góndolas. Su pintoresco centro histórico, declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se sustenta sobre un conjunto de islas en la
laguna de Venecia, y acoge un rico patrimonio monumental y artístico. No se pueden dejar pasar la oportunidad de maravillarse con la Plaza de San Marcos, el Palazzo Ducale, el palacio Ca' d'Oro, la Basílica de San Marcos y la Biblioteca Marciana, entre otras de sus muchas y brillantes joyas. Venecia es uno de esos destinos que merece la pena explorar
al menos una vez en la vida.
Opiniones de los viajeros que ya han realizado este circuito