La hermosa y pintoresca capital de Bulgaria está a caballo entre las importantes metrópolis centroeuropeas y las grandes urbes orientales. Una atractiva mezcolanza que se ve reflejada en muchos aspectos de su activa vida urbana, arte y gastronomía, que combina lo mejor de ambos mundos. Pero Sofía no solo mira a su grandioso pasado, sino también hacia un prometedor futuro gracias a un imparable proceso de transformación para convertirse en una moderna ciudad europea de primer nivel. El centro de Sofía aglutina el mayor número de puntos de interés, tanto históricos como actuales, una zona que se articula en torno a la Plaza del Príncipe Alejandro I y el Bulevar del Tsar Osvobodite. Entre su destacado patrimonio monumental sobresalen la Catedral de Alejandro Nevski, una auténtica joya arquitectónica; la encantadora y refulgente Iglesia de San Nicolás, conocida como la Iglesia Rusa; y la Iglesia de Sveti Georgi, llamada la Rotonda de San Jorge por su original forma diseñada por los romanos en el siglo IV. Es normal que con tanta riqueza histórica la ciudad cuente con un importante Museo Arqueológico Nacional, que repasa la larga historia del país desde el Paleolítico hasta el siglo XVIII. Si te apetece dar un tranquilo paseo, te recomendamos que te acerques al siempre animado Parque Borisova Gradina, el jardín del Tsar Boris III. La zona de Sofía que oferta un mayor abanico de opciones de restaurantes y bares de copas es el cosmopolita Bulevar Vitosha y sus aledaños. Si buscas algo más típico, en el Bulevar Stefan Stambolov encontrarás pequeños locales donde degustar la gastronomía tradicional búlgara, una amalgama de las cocinas eslava, griega y turca... como la propia Sofía.
Bucarest, la vibrante capital de Rumanía, dispone de un destacado patrimonio en forma de elegantes edificios históricos y valiosas joyas artísticas heredadas de su largo y sorprendente pasado. Un legado que ve reforzado, además, por una importante oferta de ocio y entretenimiento entre la que destacan sus más de 30 museos, como el Museo de Historia de Rumanía, el Museo Satului y el Museo George Enescu, y hermosos parques donde relajarse, como el parque Herastrau o el Cismigiu. Conocida por la aristocracia europea como la “París del Este”, Bucarest ofrece al viajero tesoros de diferentes estilos como el neoclásico, el art decó o el belle epoque, donde sobresalen el Arcul de Triumf, el Ateneo Rumano, la Ópera de Bucarest y Curtea Veche, la primera Corte Real. También alberga modernos edificios que te acercarán a la ciudad más actual y capitalista, y faraónicas y sobrias construcciones de la época comunista. En este sentido, te recomendamos el Palacio del Parlamento, que según el libro Guinness de los récords es el edificio administrativo más costoso, voluminoso y pesado del planeta; el Bulevar Unirii (Bulevar de la Unidad), que atraviesa la Piata Unirii (Plaza de la Unidad), ambos intentando imitar los Campos Elíseos parisinos; y la Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución), donde se ubicaba el Comité Central del Partido. Sin duda, una de las ciudades más atractivas de Europa oriental.
Bienvenido a Budapest, la capital húngara y una de las ciudades más bellas no solo de Europa oriental, sino de todo el Viejo Continente. El icono más reconocible de la “Joya del Danubio” es su espectacular e imponente edificio del Parlamento, que tras los de Bucarest y Buenos Aires es el tercero más grande del mundo. También en la orilla de Buda encontrarás otro de sus grandes símbolos, el Bastión de los Pescadores (Halászbástya), que data de finales del siglo XIX y que constituye uno de los miradores de excepción de la ciudad. Budapest también tiene su cuota de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO en la forma del Castillo de Buda (Budai Vár) y las dos principales vías de Budapest: Váci Utca y la Avenida Andrássy. Váci Utca, localizada en Buda, es la calle que corre paralela al Danubio donde se encontraban los muros de contención del río, en nuestros días repleta de tiendas y restaurantes. El conjunto de Andrássy Út, en Pest, incluye la Ópera, la Plaza Erzsébet y la Plaza de los Héroes (Hosök tere), esta última presidida por el Memorial del Milenio. Aprovechanda un paseo a orillas del Danubio para cruzar el Puente de las Cadenas, uno de los más antiguos que unen Buda con Pest.